El mundo se apagó en "La Hora del Planeta"



Apagón voluntario recorre el mundo en la "Hora del Planeta"

Fecha de Publicación
: 01/04/2019
Fuente: Agencia DW
País/Región: Internacional


Grandes monumentos del mundo quedaron nuevamente oscuros, para crear conciencia sobre el impacto del cambio climático. En Ciudad de México, la iniciativa coincidió con una contingencia ambiental.
El Empire State de Nueva York, las pirámides de Egipto, el Big Ben de Londres o el Cristo Corcovado de Rio de Janeiro, la Torre Eiffel de París, la Puerta de Brandeburgo en Berlin, la Acrópolis ateniense, el Kremlin y la Ópera de Moscú, entre otros, se unieron a la campaña global la Hora del Planeta, que llama a apagar las luces para crear conciencia sobre el cambio climático.
La décimotercera edición de esta campaña organizada por la ONG WWF, empezó, como es ya tradicional, en la Ópera de Sídney, y contó con millones de personas de más de 180 países, que apagaron las luces entre las ocho y media y nueve y media de la noche, para resaltar el uso de energía y la necesidad de conservación de la naturaleza.
"Somos la primera generación en saber que estamos destruyendo el mundo. Y podemos ser los últimos que hagan algo sobre el tema", indicó la convocatoria. "Tenemos las soluciones, solo necesitamos que nuestras voces sean escuchadas".

Movimiento de base más grande del mundo
"La Hora del Planeta sigue siendo el movimiento de base más grande del mundo para que las personas tomen medidas contra el cambio climático", aseguró el presidente de WWF-Australia, Dermot O'Gorman, a la agencia francesa de noticias AFP. "Se trata de que los individuos tomen acciones personales, pero se unan así a cientos de millones de personas en todo el mundo para demostrar que no solo necesitamos una acción urgente en relación con el cambio climático, sino que también debemos proteger nuestro planeta", agregó.
Decenas de empresas alrededor del mundo se comprometieron a sumarse a esta iniciativa de apagar las luces durante una hora: el Puerto Victoria de Hong Kong y el centro de negocios de Singapur se sumaron así, poco después de Sidney.
Otros monumentos emblemáticos que cada año participan son la Torre de Shanghái, la torre Burj Khalifa de Dubái, las pirámides de Egipto, la basílica de San Pedro de Roma, el Big Ben de Londres, el Corcovado de Rio y la sede de la ONU en Nueva York.

"Planeta vivo"
El año pasado, casi 7.000 ciudades en 187 países apagaron sus edificios emblemáticos, según WWF. Este año la convocatoria tiene lugar después de la divulgación de informes mundiales con las advertencias más urgentes sobre el estado del hábitat natural y las especies de la Tierra.
Según el último informe "Planeta vivo", publicado por WWF en 2018, entre 1970 y 2014, los ejemplares de vertebrados --peces, pájaros, mamíferos, anfibios y reptiles--, cayeron un 60% a nivel mundial. Un declive que alcanzó 89% en los trópicos, en América del Sur y Central.
Si bien esta acción en varias ciudades del mundo es un gesto simbólico, la Hora del Planeta ha liderado campañas exitosas en la última década para prohibir, por ejemplo, los plásticos en las islas Galápagos y plantar 17 millones de árboles en Kazajistán.

Contingencia ambiental en México
En la capital mexicana, adicionalmente, la iniciativa coincidió este año con la aplicación de una contingencia ambiental tras elevadas mediciones de ozono. En el momento fijado, las autoridades de medio ambiente de Ciudad de México se reunieron en el Monumento a la Revolución para proceder al apagado simbólico de las luces. Un mapa de luces de México y Norteamérica se destacaba en el suelo de la explanada.
El apagón se hizo extensivo a los monumentos simbólicos tanto en la capital mexicana como en las principales ciudades del país, junto con una invitación general para que la población pusiera a oscuras sus casas por al menos una hora. Se sumaron decenas de oficinas gubernamentales  y empresas como Teléfonos de México (Telmex), del multimillonario Carlos Slim, y el Grupo Santander.
La fase uno de la contingencia ambiental se mantendrá vigente este domingo en la capital mexicana, cuando deberán dejar de circular poco más de 1,5 millones de automóviles, que representan el 30 % del parque de vehículos de la zona metropolitana de la capital mexicana (luego de que la concentración de ozono rebasara los valores máximos permitidos de 155 puntos del Índice de la Calidad del Aire en dos de sus 16 alcaldías).
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