Pronto serán una realidad los parques eólicos aéreos
8:11 | 
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Eco Sitio |
El avance de los parques eólicos aéreos
Fecha de Publicación: 09/04/2014
Fuente: Discovery
País/Región: Internacional
La ciencia avanza a pasos agigantados para desarrollar nuevas formas producción de energía que disminuyan el impacto ambiental y tengan un amplio alcance.
Entre ellas, los aerogeneradores o turbinas eólicas cumplen un rol crucial, ya que su uso trae innumerables beneficios: en primer lugar, no dependen de recursos agotables como lo es el petróleo y, en segundo lugar, no generan residuos radioactivos, ni contaminación del aire, ni gases invernaderos que sí son imputables a otras fuentes de producción. Por estas razones, se los considera como una fuente de energía limpia y renovable.
Ya se ha comprobado que los parques eólicos son una alternativa prometedora, sobre todo, para las regiones que tienen una infraestructura poco desarrollada. Actualmente, Altaeros Energies busca potenciar su rendimiento con un proyecto que revolucionará el campo de la tecnología energética con la creación de turbinas flotantes de alto rendimiento. Innovaciones como ésta nos hacen creer que el sueño de Masdar City, la ciudad autosustentable, está cerca de hacerse realidad.
Se trata de una enorme turbina de viento voladora (conocida como BAT-Buoyant Airborne Turbine) rellena de helio, capaz de proporcionarle electricidad a más de una docena de familias y que ya está lista para volar sobre la ciudad de Fairbanks, Alaska, a más de 300 metros de altura, durante 18 meses. Desde allí capturará corrientes de aire de hasta ocho veces más potentes que los vientos cercanos al suelo, duplicando la potencialidad de los parques eólicos tradicionales.
El equipo a cargo tiene el objetivo de continuar este proyecto y utilizar las turbinas flotantes para generar energía limpia en áreas remotas, regiones afectadas por desastres naturales y también en bases militares.
Pero este no es el primer intento de generar un sistema de producción energética aérea, ya la compañía Makani Power, adquirida recientemente por Google, desde hace años investiga sobre la posibilidad de crear turbinas similares a las que hoy está por lanzar Altaeros Energies. Igualmente, a pesar de las inversiones millonarias y el arduo trabajo de los especialistas de la firma, este proyecto continua aún en fase de desarrollo.
Dado que su utilización podría cambiar el rumbo de la tecnología sustentable, cada vez se suman más investigaciones que buscan perfeccionar y optimizar el rendimiento de esta fuente de energía ecológica. Entre ellas se encuentra la del ingeniero aeroespacial de la NASA Mark Moore, que está siendo patrocinada por un subsidio federal de Estados Unidos. Moorse está trabajando en el desarrollo de turbinas con alas de alta potencia, teniendo en cuenta las propuestas que las diferentes compañías privadas han hecho al respecto.
Todas ellas no podían resolver el problema de cómo transmitir la energía del cielo hasta la tierra y Mark parece haber descubierto la solución: con cables especializados de nanotubo podría lograrse perfectamente. Ahora sólo queda lanzarlas al cielo para probar su funcionamiento.
Los avances en energía renovable nos permiten vislumbrar un futuro esperanzador para nosotros y, sobre todo, para las próximas generaciones, por eso los recibimos con sumo entusiasmo.
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Fecha de Publicación: 09/04/2014
Fuente: Discovery
País/Región: Internacional
La ciencia avanza a pasos agigantados para desarrollar nuevas formas producción de energía que disminuyan el impacto ambiental y tengan un amplio alcance.
Entre ellas, los aerogeneradores o turbinas eólicas cumplen un rol crucial, ya que su uso trae innumerables beneficios: en primer lugar, no dependen de recursos agotables como lo es el petróleo y, en segundo lugar, no generan residuos radioactivos, ni contaminación del aire, ni gases invernaderos que sí son imputables a otras fuentes de producción. Por estas razones, se los considera como una fuente de energía limpia y renovable.
Ya se ha comprobado que los parques eólicos son una alternativa prometedora, sobre todo, para las regiones que tienen una infraestructura poco desarrollada. Actualmente, Altaeros Energies busca potenciar su rendimiento con un proyecto que revolucionará el campo de la tecnología energética con la creación de turbinas flotantes de alto rendimiento. Innovaciones como ésta nos hacen creer que el sueño de Masdar City, la ciudad autosustentable, está cerca de hacerse realidad.
Se trata de una enorme turbina de viento voladora (conocida como BAT-Buoyant Airborne Turbine) rellena de helio, capaz de proporcionarle electricidad a más de una docena de familias y que ya está lista para volar sobre la ciudad de Fairbanks, Alaska, a más de 300 metros de altura, durante 18 meses. Desde allí capturará corrientes de aire de hasta ocho veces más potentes que los vientos cercanos al suelo, duplicando la potencialidad de los parques eólicos tradicionales.
El equipo a cargo tiene el objetivo de continuar este proyecto y utilizar las turbinas flotantes para generar energía limpia en áreas remotas, regiones afectadas por desastres naturales y también en bases militares.
Pero este no es el primer intento de generar un sistema de producción energética aérea, ya la compañía Makani Power, adquirida recientemente por Google, desde hace años investiga sobre la posibilidad de crear turbinas similares a las que hoy está por lanzar Altaeros Energies. Igualmente, a pesar de las inversiones millonarias y el arduo trabajo de los especialistas de la firma, este proyecto continua aún en fase de desarrollo.
Dado que su utilización podría cambiar el rumbo de la tecnología sustentable, cada vez se suman más investigaciones que buscan perfeccionar y optimizar el rendimiento de esta fuente de energía ecológica. Entre ellas se encuentra la del ingeniero aeroespacial de la NASA Mark Moore, que está siendo patrocinada por un subsidio federal de Estados Unidos. Moorse está trabajando en el desarrollo de turbinas con alas de alta potencia, teniendo en cuenta las propuestas que las diferentes compañías privadas han hecho al respecto.
Todas ellas no podían resolver el problema de cómo transmitir la energía del cielo hasta la tierra y Mark parece haber descubierto la solución: con cables especializados de nanotubo podría lograrse perfectamente. Ahora sólo queda lanzarlas al cielo para probar su funcionamiento.
Los avances en energía renovable nos permiten vislumbrar un futuro esperanzador para nosotros y, sobre todo, para las próximas generaciones, por eso los recibimos con sumo entusiasmo.
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