El 'fracking' oculta la especulación económica
10:46 | 
Publicado por
Eco Sitio |
Los ecologistas denuncian que el 'fracking' esconde una burbuja especulativa
Fecha de Publicación: 16/05/2013
Fuente: EFE
País/Región: Internacional
Ni rentable, ni fuente de generación de empleo ni de transición hacia un futuro energético más limpio, la extracción de hidrocarburos mediante la técnica de la fractura hidráulica o "fracking" esconde una "burbuja especulativa", según un informe presentado hoy por Ecologistas en Acción.
La ONG ha organizado hoy una rueda de prensa en Madrid, previa a la gran manifestación contra esta técnica de extracción que los ecologistas llevarán a cabo este sábado en Burgos, en la que uno de sus portavoces, Samuel Martín-Sosa, ha presentado un informe en el que se explica que "jugar con las reservas estimadas en los yacimientos puede resultar muy rentable para las empresas".
"Las empresas que se hacen con un yacimiento de hidrocarburos no convencionales suman estas reservas con las de los yacimientos convencionales, mucho más sencillos y baratos de explotar", ha apuntado Martín-Sosa.
De esta manera se crea "la ficción" ante los inversores, según los ecologistas, de que una empresa "sigue teniendo gas y petróleo para rato", en tanto que "el valor de las reservas de una compañías es su valor en bolsa".
Martín-Sosa ha comparado incluso "el boom de la fractura hidráulica con el de las hipotecas subprime, en donde la estafa consistía en mezclar hipotecas basura con otras de menos riesgo y venderlas con la máxima calificación".
El portavoz de la ONG ha mostrado cómo, en la mayoría de los casos, las primeras estimaciones están sobrevaloradas entre un 100% y un 400%.
De hecho, las estimaciones generales para todo Estados Unidos en 2011 fueron reducidas por la realidad, de hecho, en un 40%, según un informe del Departamento de Energía Norteamericano al que ha hecho referencia el portavoz ecologista.
Un negocio "ruinoso"
Otra forma de especulación de las empresas que extraen este tipo de gas en Estados Unidos es especular con los terrenos donde puede haber yacimientos, "comprándolos no tanto para explorarlos sino para bloquear prospecciones de la competencia o para que otras compañías les compren los derechos".
Además de una actividad especulativa, los ecologistas consideran que el de la fractura hidráulica es un negocio "ruinoso" dada "la sobrevaloración de reservas, el declive vertiginoso de los pozos cuando se empieza a extraer y la gran cantidad de energía que necesitan".
Como ejemplo han citado que en 2012 la industria invirtió 42.000 millones anuales en la perforación de pozos de gas no convencional (que se presenta atrapado en la roca madre) cuyo valor no superó los 32.500 millones de dólares.
Esos datos supondrían que el 80% de los pozos estadounidenses no son rentables económicamente, y su existencia sólo se justifica "en las ayudas estatales que han venido recibiendo las empresas gasistas y petroleras en Estados Unidos para promocionar estos hidrocarburos a través de exenciones fiscales, ayudas directas o créditos a los impuestos".
Estas ayudas podrían ascender a 10.000 millones de dólares entre 1980 y 2002.
Estos y otros datos recogidos en el informe "La ruina de la fractura hidráulica", junto con los riesgos ambientales y de salud asociados a esta técnica, deben ser más que suficientes a juicio de Ecologistas en Acción, para que en Europa en general, y en España en particular, nunca se lleve a cabo.
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Fecha de Publicación: 16/05/2013
Fuente: EFE
País/Región: Internacional
Ni rentable, ni fuente de generación de empleo ni de transición hacia un futuro energético más limpio, la extracción de hidrocarburos mediante la técnica de la fractura hidráulica o "fracking" esconde una "burbuja especulativa", según un informe presentado hoy por Ecologistas en Acción.La ONG ha organizado hoy una rueda de prensa en Madrid, previa a la gran manifestación contra esta técnica de extracción que los ecologistas llevarán a cabo este sábado en Burgos, en la que uno de sus portavoces, Samuel Martín-Sosa, ha presentado un informe en el que se explica que "jugar con las reservas estimadas en los yacimientos puede resultar muy rentable para las empresas".
"Las empresas que se hacen con un yacimiento de hidrocarburos no convencionales suman estas reservas con las de los yacimientos convencionales, mucho más sencillos y baratos de explotar", ha apuntado Martín-Sosa.
De esta manera se crea "la ficción" ante los inversores, según los ecologistas, de que una empresa "sigue teniendo gas y petróleo para rato", en tanto que "el valor de las reservas de una compañías es su valor en bolsa".
Martín-Sosa ha comparado incluso "el boom de la fractura hidráulica con el de las hipotecas subprime, en donde la estafa consistía en mezclar hipotecas basura con otras de menos riesgo y venderlas con la máxima calificación".
El portavoz de la ONG ha mostrado cómo, en la mayoría de los casos, las primeras estimaciones están sobrevaloradas entre un 100% y un 400%.
De hecho, las estimaciones generales para todo Estados Unidos en 2011 fueron reducidas por la realidad, de hecho, en un 40%, según un informe del Departamento de Energía Norteamericano al que ha hecho referencia el portavoz ecologista.
Un negocio "ruinoso"
Otra forma de especulación de las empresas que extraen este tipo de gas en Estados Unidos es especular con los terrenos donde puede haber yacimientos, "comprándolos no tanto para explorarlos sino para bloquear prospecciones de la competencia o para que otras compañías les compren los derechos".
Además de una actividad especulativa, los ecologistas consideran que el de la fractura hidráulica es un negocio "ruinoso" dada "la sobrevaloración de reservas, el declive vertiginoso de los pozos cuando se empieza a extraer y la gran cantidad de energía que necesitan".
Como ejemplo han citado que en 2012 la industria invirtió 42.000 millones anuales en la perforación de pozos de gas no convencional (que se presenta atrapado en la roca madre) cuyo valor no superó los 32.500 millones de dólares.
Esos datos supondrían que el 80% de los pozos estadounidenses no son rentables económicamente, y su existencia sólo se justifica "en las ayudas estatales que han venido recibiendo las empresas gasistas y petroleras en Estados Unidos para promocionar estos hidrocarburos a través de exenciones fiscales, ayudas directas o créditos a los impuestos".
Estas ayudas podrían ascender a 10.000 millones de dólares entre 1980 y 2002.
Estos y otros datos recogidos en el informe "La ruina de la fractura hidráulica", junto con los riesgos ambientales y de salud asociados a esta técnica, deben ser más que suficientes a juicio de Ecologistas en Acción, para que en Europa en general, y en España en particular, nunca se lleve a cabo.
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