Robot anfibio mide mortandad marina
23:09 | 
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Robot anfibio mide mortandad marina
Fecha de Publicación: 25/12/2009
Fuente: El Universal (México)
País/Región: Internacional
“Por la contaminación y el calentamiento global están muriendo muchos de los arrecifes en el fondo del mar”, aseguró el investigador canadiense Gregory Dudek, inventor de un robot anfibio, el primero de su tipo en el mundo, que toma fotografías y video en las profundidades del océano.
Dijo que es muy preocupante ver que se están destruyendo los corales, que son el sustento de los peces y con ello se rompe la cadena alimenticia en el mundo marino, lo que afectará al hombre, pues provocará la extinción de especies de flora y fauna acuáticas.
Ramius, “el buzo ecológico” —que será de gran ayuda para la ciencia y en el combate a la delincuencia internacional—, está hecho de aluminio, con cables, conexiones, cámaras, y sensores, afirmó.
Dudek es doctor en Ciencias Computacionales por la Universidad de Toronto, Canadá, y actualmente labora en la Universidad de McGill, de Montreal.
Confía en probar la efectividad de su invento en Cuatrociénegas, en Coahuila, en colaboración con el Grupo de Robótica y Manufactura Avanzada del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El robot, el tercero que ha creado, nada y camina. Tiene poco más de tres años, pesa 18 kilogramos, mide un metro de largo y 50 centímetros de ancho, cuenta además con media docena de aletas y no hace ruido ni perturba el hábitat oceánico.
“Este buzo ecológico es pequeño, lo podemos levantar y aventarlo, se sumerge hasta 30 metros por el tipo de sensores que usa, pero si se le adaptan dispositivos más sofisticados puede alcanzar mayor profundidad”.
Entre más hondo se introduce, la luz natural es más escasa y Ramius con sus técnicas avanzadas de visión utiliza muy poca luz artificial para tomar fotos o grabar y no daña el ecosistema.
En el futuro podrá trabajar con buzos en investigaciones científicas, también le servirá a la policía al inspeccionar barcos, y detectar drogas y armas.
Durante estos tres años ha captado miles de imágenes de la flora y la fauna marina en Barbados, una de las Antillas Menores, entre el Mar Caribe y el océano Atlántico, también en Nueva Escocia, Canadá y otros sitios.
Los lugares son determinados por una compañera de su equipo, la bióloga Katerine Turgeon, quien toma en cuenta las corrientes de agua, la temperatura y época del año. A ella le preocupa la salud de los corales, porque en muchas partes del planeta ya están muertos.
Hace 10 años empezó su proyecto en el Centro de Máquinas Inteligentes de la Universidad de McGill, en colaboración con la Universidad de York, en Toronto, y la Universidad de Dalhousie, en Halifax, también en Canadá.
Con la ayuda de un grupo de colegas y estudiantes, hace cinco años Gregory Dudek creó el primer robot acuático, al que llamaron El viejo, dos años después a Ramius. El más joven, de un año, es Kroy, lo bautizó así porque recibió el apoyo de la Universidad de York; su nombre, pero al revés.
El científico destacó que México cuenta con grandes riquezas en sus litorales y en sitios como Cuatrociénegas, (que ha sido objeto de investigación de la NASA (National Aeronautics and Space Administration”), es decir, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos.
Este sitio está enclavado en el semidesierto con cientos de pozas de agua cristalina donde sobreviven los “estromatolitos”, las cianobacterias que generaron la biodiversidad en la tierra y es comparado con las Islas Galápagos, en la Región Insular del Ecuador.
Consideró que explorar los manantiales de Cuatrociénegas permitiría avanzar en los trabajos de investigación.
Insistió en que le gustaría establecer convenios de colaboración con el gobierno de Coahuila y de otros estados para desarrollar proyectos que contribuyan al análisis y estudio de esos lugares de interés para la ciencia.
De sus planes profesionales resaltó: “Mi meta y las de mi grupo de investigadores es crear un robot tan inteligente como el hombre y seguro que lo vamos a lograr”. Dudek elaboró su primer algoritmo en una máquina de escribir manual cuando apenas tenía 10 años, su preparación y experiencia lo ubican a nivel mundial como uno de los científicos más capacitados en robótica.
Fecha de Publicación: 25/12/2009
Fuente: El Universal (México)
País/Región: Internacional
“Por la contaminación y el calentamiento global están muriendo muchos de los arrecifes en el fondo del mar”, aseguró el investigador canadiense Gregory Dudek, inventor de un robot anfibio, el primero de su tipo en el mundo, que toma fotografías y video en las profundidades del océano.
Dijo que es muy preocupante ver que se están destruyendo los corales, que son el sustento de los peces y con ello se rompe la cadena alimenticia en el mundo marino, lo que afectará al hombre, pues provocará la extinción de especies de flora y fauna acuáticas.
Ramius, “el buzo ecológico” —que será de gran ayuda para la ciencia y en el combate a la delincuencia internacional—, está hecho de aluminio, con cables, conexiones, cámaras, y sensores, afirmó.
Dudek es doctor en Ciencias Computacionales por la Universidad de Toronto, Canadá, y actualmente labora en la Universidad de McGill, de Montreal.
Confía en probar la efectividad de su invento en Cuatrociénegas, en Coahuila, en colaboración con el Grupo de Robótica y Manufactura Avanzada del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El robot, el tercero que ha creado, nada y camina. Tiene poco más de tres años, pesa 18 kilogramos, mide un metro de largo y 50 centímetros de ancho, cuenta además con media docena de aletas y no hace ruido ni perturba el hábitat oceánico.
“Este buzo ecológico es pequeño, lo podemos levantar y aventarlo, se sumerge hasta 30 metros por el tipo de sensores que usa, pero si se le adaptan dispositivos más sofisticados puede alcanzar mayor profundidad”.
Entre más hondo se introduce, la luz natural es más escasa y Ramius con sus técnicas avanzadas de visión utiliza muy poca luz artificial para tomar fotos o grabar y no daña el ecosistema.
En el futuro podrá trabajar con buzos en investigaciones científicas, también le servirá a la policía al inspeccionar barcos, y detectar drogas y armas.
Durante estos tres años ha captado miles de imágenes de la flora y la fauna marina en Barbados, una de las Antillas Menores, entre el Mar Caribe y el océano Atlántico, también en Nueva Escocia, Canadá y otros sitios.
Los lugares son determinados por una compañera de su equipo, la bióloga Katerine Turgeon, quien toma en cuenta las corrientes de agua, la temperatura y época del año. A ella le preocupa la salud de los corales, porque en muchas partes del planeta ya están muertos.
Hace 10 años empezó su proyecto en el Centro de Máquinas Inteligentes de la Universidad de McGill, en colaboración con la Universidad de York, en Toronto, y la Universidad de Dalhousie, en Halifax, también en Canadá.
Con la ayuda de un grupo de colegas y estudiantes, hace cinco años Gregory Dudek creó el primer robot acuático, al que llamaron El viejo, dos años después a Ramius. El más joven, de un año, es Kroy, lo bautizó así porque recibió el apoyo de la Universidad de York; su nombre, pero al revés.
El científico destacó que México cuenta con grandes riquezas en sus litorales y en sitios como Cuatrociénegas, (que ha sido objeto de investigación de la NASA (National Aeronautics and Space Administration”), es decir, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos.
Este sitio está enclavado en el semidesierto con cientos de pozas de agua cristalina donde sobreviven los “estromatolitos”, las cianobacterias que generaron la biodiversidad en la tierra y es comparado con las Islas Galápagos, en la Región Insular del Ecuador.
Consideró que explorar los manantiales de Cuatrociénegas permitiría avanzar en los trabajos de investigación.
Insistió en que le gustaría establecer convenios de colaboración con el gobierno de Coahuila y de otros estados para desarrollar proyectos que contribuyan al análisis y estudio de esos lugares de interés para la ciencia.
De sus planes profesionales resaltó: “Mi meta y las de mi grupo de investigadores es crear un robot tan inteligente como el hombre y seguro que lo vamos a lograr”. Dudek elaboró su primer algoritmo en una máquina de escribir manual cuando apenas tenía 10 años, su preparación y experiencia lo ubican a nivel mundial como uno de los científicos más capacitados en robótica.
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