Reguladores de la UE “desestimaron evidencia científica” que vincula el glifosato con tumores en roedores

Fecha de Publicación: 15/06/2022
Fuente: Kaos en la Red
País/Región: Unión Europea


Activistas ambientales denuncian que reguladores de la UE descartaron la evidencia científica clave que relaciona el glifosato con los tumores de roedores en una evaluación positiva que dieron a las ventas continuas de la sustancia la semana pasada.
El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo y su renovación de licencia en la UE se ha convertido en una piedra de toque en una batalla más amplia entre los ecologistas y la agroindustria por el futuro de la agricultura.
El informe de las ONG dice que la evaluación de la Agencia Química Europea (Echa) contiene “graves deficiencias científicas que cuestionan su objetividad científica”, debido a un supuesto rechazo de los hallazgos de 10 de los 11 estudios que relacionan el ingrediente herbicida con formación de tumores.
El Dr. Peter Clausing, coautor del informe, dijo: “Los animales expuestos al glifosato desarrollaron tumores con incidencias significativamente más altas en comparación con su grupo de control no expuesto, un efecto considerado como evidencia de carcinogenicidad tanto por las pautas internacionales como europeas”.
“Sin embargo, los evaluadores de riesgo de la UE han descartado todos los hallazgos de tumores de su análisis, concluyendo que todos ocurrieron por casualidad y que ninguno de ellos estaba realmente relacionado con la exposición al glifosato”.
Siete de los estudios en animales están respaldados por datos de control históricos, y cinco de ellos muestran que los ratones y las ratas desarrollaron más de un tipo de tumor, a mayor cantidad de glifosato más tumores: linfomas malignos, tumores renales y hepáticos y queratoacantomas de la piel, dijo Portier, un experto de Health and Environment Alliance.
“El glifosato alimenta el cáncer”, dijo Portier, quien fue especialista invitado del panel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que descubrió que el glifosato es “probablemente cancerígeno para los humanos” en 2015.
“No importa cómo se mire, hay evidencia más que suficiente de carcinogenicidad, y esta evidencia cumple con los criterios para clasificar el glifosato como una sustancia que se supone que tiene potencial carcinogénico para los humanos”, dijo.
La decisión de Echa de no aplicar ni siquiera una clasificación de carcinogenicidad secundaria, utilizada cuando la evidencia es limitada, fue “incomprensible”, según el informe.
La última revisión de Echa se apegó a las recomendaciones hechas por un ” Grupo de evaluación sobre glifosato ” compuesto por expertos de cuatro países: Francia, los Países Bajos, Hungría y Suecia. Y concluye que “no está justificado” clasificar el glifosato como carcinógeno, aunque es tóxico para la vida acuática y causa daños oculares graves.
El glifosato fue desarrollado originalmente por la empresa de agronegocios estadounidense Monsanto, que se vendió al gigante químico alemán Bayer por $ 63 mil millones (£ 50 mil millones) en 2018.
Ese acuerdo llevó a Bayer a pagar la cuenta de una serie de disputas judiciales en curso sobre los supuestos vínculos del glifosato con el linfoma no Hodgkin. En los dos años y medio posteriores a que Monsanto perdiera su primer juicio en los EE. UU. por el pesticida RoundUp, la participación de Bayer cayó un 45 % . The Wall Street Journal describió la adquisición como “uno de los peores acuerdos corporativos” de los últimos tiempos.
Un portavoz de Bayer , acogió con satisfacción la evaluación de Echa y señaló que tampoco había clasificado el glifosato como tóxico para órganos diana específicos, o como una sustancia mutagénica o tóxica para la reproducción.
Él dijo: “Seguimos convencidos de que tenemos una sólida base científica para una aprobación renovada del glifosato, que continuaría brindando a los agricultores y usuarios profesionales una tecnología importante en un enfoque integrado de manejo de malezas”
“Los herbicidas a base de glifosato desempeñan y seguirán desempeñando un papel importante en la agricultura sostenible y en la cartera de productos de Bayer”.
Se supone que la UE debe decidir si vuelve a obtener la licencia del producto antes del 15 de diciembre de 2022 , aunque también es posible una extensión temporal de la licencia existente.
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