Ley de Deforestación Cero para la Región Oriental y ¿Qué pasa con el Chaco?

Fecha de Publicación: 17/12/2020
Fuente: Hoy (Paraguay)
País/Región: Paraguay


 El Poder Ejecutivo mediante su promulgación extendió por 10 años más la Ley de Deforestación Cero para la Región Oriental, que es el el área más afectada por esta problemática. Sin embargo, la pregunta de muchos es ¿Cuál es la situación en el Chaco?
La Ley N° 6676 que prorroga por 10 años más la prohibición de actividades de transformación de superficies con cobertura forestal en la Región Oriental, también ofrece por primera vez incentivos para las personas que contribuyan a la conservación de los bosques nativos y plantea un relevamiento de tierras boscosas de las comunidades indígenas.
Cabe recordar que La ley de Deforestación Cero, fue aprobada en el año 2004 y desde ahí fue sucesivamente prorrogada con el objetivo de proteger, recuperar y mejorar el bosque nativo de la Región Oriental, que fue deforestado sin el control adecuado, creando una degradación extrema de los recursos forestales, hídricos y de la biodiversidad.
Según información brindada por el Instituto Forestal Nacional (INFONA) la normativa establece, por primera vez, incentivos para los tenedores de bosques nativos: la exoneración del impuesto inmobiliario, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos como, que el área de bosque nativo no debe estar bajo ningún régimen de aprovechamiento que implique un beneficio económico o explotación productiva; que el inmueble afectado deberá estar ajustado a todas las disposiciones legales en cuanto a la existencia de reservas legales, áreas de protección, y cumplimiento de disposiciones ambientales; etc.
Se estipula además que a través de este proceso los municipios crearán una base de datos con los registros de los inmuebles beneficiados por este régimen de exoneración, el cual deberá ser de libre acceso a la ciudadanía.
Asimismo, la Ley refiere que cualquier tipo de actividad prohibida en el marco legal vigente será pasible de sanciones administrativas y, según cada caso, de penas privativas de libertad de 3 a 8 años. Las condenas pecuniarias administrativas y civiles se aplicarán sin perjuicio de la obligación de recomponer e indemnizar el daño ambiental que se hubiera causado.
Es la pregunta que muchos se hicieron al adentrarse en los detalles de la Ley de Deforestación Cero, que habla exclusivamente de la Región Oriental, no así de lo que es el Chaco Paraguayo.
Al respecto, el ingeniero Forestal, Osvaldo Turlán, director de Proyectos de la ONG A Todo Pulmón, explicó a HOY que muchos de los propietarios de tierras en la Región Occidental, si bien tienen actividades productivas e hicieron desmontes legales, todavía se encuentran dentro del porcentaje de bosque establecido dentro del margen de las leyes ambientales. “En el Chaco más allá de la Ley de Deforestación Cero, si uno quiere aumentar el porcentaje de bosque que quiere conservar, capaz se debe ir por ahí”, indicó.
El ingeniero sostuvo que los propietarios de tierras en la Región Occidental, mediante el artículo 42 de la Ley Forestal, están obligados a mantener franjas de protección, bosques protectores de cauces hídricos y el 25% de reservas de bosques.
No obstante, Turlán habló de la importancia de trabajar en el desarrollo sostenible de los bosques de la zona. “En el Chaco todavía estamos a tiempo de evitar lo que se dio en la Región Oriental”, recalcó.
A su vez, sostuvo que se necesita mayor presencia de las instituciones encargadas y por ende, un aumento de los recursos, ya que se trata de una zona inmensa que debe ser protegida de las amenazas de deforestación.
“En estos se años se logró bajar el ritmo de deforestación. Todavía se deforesta de manera ilícita, pero es mucho menos, porque es un tema grave. Tener un proceso abierto por deforestación, por más de que nadie vaya a la cárcel, te cierra un montón de puertas. Es super jodido tanto en lo administrativo, como en lo penal”, sostuvo el ingeniero Turlán.
Agregó que se debe planificar los incentivos reales para aquellas personas que protegen los bosques que tienen como amenazas las invasiones, fuegos y otros males. “Ahora hay que aprovechar que tenemos 10 años para fortalecer todo lo que se necesita para que la decisión de deforestar ya no exista. Que la persona que tiene bosques, entienda que el bosque da beneficios ecológicos y económicos”, añadió.
El experto indicó además que se debe fortalecer las instituciones que velan por el cuidado del medioambiente y el mercado de conservación de los bosques, así como también trabajar en planes de recomposición de las áreas pérdidas. “Tiene que ser estratégico, orientado a generar corredores biológicos y unir de alguna forma nuevamente los bosques. Es un proceso lento, pero 10 años es muy buen tiempo”, señaló.
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