La vaquita marina en el límite de la supervivencia
8:35 | 
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Eco Sitio |
La vaquita marina en peligro, el papel de México, EU y China
Fecha de Publicación: 19/08/2014
Fuente: Planeta CNN
País/Región: Internacional
En tiempos modernos los humanos hemos llevado a la extinción a cuatro especies de mamíferos marinos: la vaca marina de Steller, en 1768; la foca monje del Caribe, en 1952; el lobo marino de Japón, en 1970; y el baiji o delfín Chino de río, en 2006. Y mientras lees esto, estamos a punto de perder la quinta. Pero esto puede evitarse si los gobiernos de México, Estados Unidos y China toman medidas coordinadas y de manera inmediata.
La vaquita, una pequeña marsopa que se encuentra únicamente en Alto Golfo de California, en México, es el mamífero marino en mayor peligro de extinción de los 128 que hoy existen. Nuevos datos presentados recientemente por un equipo de científicos internacionales, convocados por el gobierno de México, demuestran que la vaquita cuenta con menos tiempo del que pensábamos.
La población de la vaquita es muy pequeña y está desapareciendo rápidamente. Se ha perdido más de la mitad de la población en los últimos tres años. Hace apenas dos años se estimaba una población de 200 individuos, pero un informe del equipo internacional de recuperación, presentado al gobierno de México la semana pasada, calcula que sobreviven menos de 100 vaquitas.
Además, una de cada cinco vaquitas se ahoga accidentalmente en las redes de pesca, tanto legales como ilegales. Esto significa que se perderia al menos otro 20% de la población durante la próxima temporada de pesca, reduciendo el número total aún más.
Por este motivo, el equipo internacional pidió con carácter de urgente, se establezca una zona de exclusión para el uso de redes de enmalle en toda el área de distribución de la vaquita, a partir de septiembre de 2014.
Desde hace mucho tiempo, el destino de la vaquita se ha ligado a la totoaba, un pez grande que también vive en el Alto Golfo de California. En la década de 1970, la principal causa que redujo la población de vaquitas fue que quedaban enredadas en las redes de enmalle para pescar totoaba. A mediados de la misma década, la totoaba fue sobreexplotada, por lo que fue catalogada por México en peligro de extinción en 1975 y por EU, en 1979.
La pesca ilegal de la totoaba ha resurgido masivamente en los últimos tres años debido a que su vejiga natatoria se vende a un alto precio como alimento tradicional en China, especialmente en Guangdong y Hong Kong.
Los distribuidores compran las vejigas natatorias, pagando miles de dólares por kilogramo a los pescadores de las aisladas playas de San Felipe y El Golfo de Santa Clara, dos pequeños pueblos cerca de la frontera con los Estados Unidos.
Es probable que miles de vejigas natatorias sean contrabandeadas a través de la frontera con los EU para después enviarlas a China – donde un kilogramo vale mucho más en el mercado negro – dejando atrás a miles de totoabas muertas y decenas de vaquitas ahogadas.
Las autoridades mexicanas han tomado medidas para evitar la extinción de la vaquita. En los últimos cinco años, el gobierno de México, junto con fundaciones nacionales e internacionales, ha destinado más de 30 millones de dólares para salvar a esta marsopa y contribuir con el modus vivendi de las comunidades pesqueras locales.
La mayor parte de este dinero se ha utilizado para compensar a los pescadores afectados por la creación de un refugio de la vaquita en 2009 y para ayudar a aquellos que quieran usar técnicas pesqueras más sustentables.
En febrero de 2013, el gobierno mexicano designó un comité presidencial, encabezado por el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, para asesorar al presidente Enrique Peña Nieto sobre las medidas urgentes necesarias para salvar a la vaquita.
Cuatro meses después, en una accion audaz, el gobierno ordenó la eliminación de todas las redes de enmalle de camarón -en las que quedan atrapadas las vaquitas- a través de su sustitución gradual por una red más segura y recién desarrollada, durante los siguientes tres años.
Pero aún queda mucho por hacer. A pesar de estas medidas, la vaquita desaparecerá a menos que la pesca ilegal de totoaba se detenga de inmediato. Es ahora o nunca. Y sólo las decisiones de alto nivel pueden salvar a esta marsopa en peligro crítico.
Pedimos de manera urgente al presidente de México, Enrique Peña Nieto, detener la pesca ilegal de totoaba mediante una vigilancia aún más estricta de las redes de enmalle y ampliando los límites del refugio para cubrir la totalidad del hábitat de la vaquita.
Esto significa eliminar toda la pesca de enmalle en el refugio ampliado y compensar debidamente a los pescadores, al mismo tiempo que se les apoya para transitar hacia nuevas artes de pesca que capturen camarón pero no vaquitas. También instamos al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a tomar medidas rápidas y decisivas a través del Consejo Asesor de la Casa Blanca sobre el Tráfico de Vida Silvestre.
El primer paso inmediato a tomar es ampliar los esfuerzos existentes de legislación para detener el trafico transfronterizo de productos de totoaba. Por último, instamos al primer ministro de China, Li Keqiang, a frenar de inmediato la entrada ilegal de productos de totoaba.
Aún es posible salvar a la vaquita pero esta es sin duda la última oportunidad. Hacemos un llamado a los gobiernos de Estados Unidos, China y México a tomar medidas rápidas para salvar esta especie única y hermosa para las generaciones presentes y futuras.
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Fecha de Publicación: 19/08/2014
Fuente: Planeta CNN
País/Región: Internacional
En tiempos modernos los humanos hemos llevado a la extinción a cuatro especies de mamíferos marinos: la vaca marina de Steller, en 1768; la foca monje del Caribe, en 1952; el lobo marino de Japón, en 1970; y el baiji o delfín Chino de río, en 2006. Y mientras lees esto, estamos a punto de perder la quinta. Pero esto puede evitarse si los gobiernos de México, Estados Unidos y China toman medidas coordinadas y de manera inmediata.
La vaquita, una pequeña marsopa que se encuentra únicamente en Alto Golfo de California, en México, es el mamífero marino en mayor peligro de extinción de los 128 que hoy existen. Nuevos datos presentados recientemente por un equipo de científicos internacionales, convocados por el gobierno de México, demuestran que la vaquita cuenta con menos tiempo del que pensábamos.
La población de la vaquita es muy pequeña y está desapareciendo rápidamente. Se ha perdido más de la mitad de la población en los últimos tres años. Hace apenas dos años se estimaba una población de 200 individuos, pero un informe del equipo internacional de recuperación, presentado al gobierno de México la semana pasada, calcula que sobreviven menos de 100 vaquitas.
Además, una de cada cinco vaquitas se ahoga accidentalmente en las redes de pesca, tanto legales como ilegales. Esto significa que se perderia al menos otro 20% de la población durante la próxima temporada de pesca, reduciendo el número total aún más.
Por este motivo, el equipo internacional pidió con carácter de urgente, se establezca una zona de exclusión para el uso de redes de enmalle en toda el área de distribución de la vaquita, a partir de septiembre de 2014.
Desde hace mucho tiempo, el destino de la vaquita se ha ligado a la totoaba, un pez grande que también vive en el Alto Golfo de California. En la década de 1970, la principal causa que redujo la población de vaquitas fue que quedaban enredadas en las redes de enmalle para pescar totoaba. A mediados de la misma década, la totoaba fue sobreexplotada, por lo que fue catalogada por México en peligro de extinción en 1975 y por EU, en 1979.
La pesca ilegal de la totoaba ha resurgido masivamente en los últimos tres años debido a que su vejiga natatoria se vende a un alto precio como alimento tradicional en China, especialmente en Guangdong y Hong Kong.
Los distribuidores compran las vejigas natatorias, pagando miles de dólares por kilogramo a los pescadores de las aisladas playas de San Felipe y El Golfo de Santa Clara, dos pequeños pueblos cerca de la frontera con los Estados Unidos.
Es probable que miles de vejigas natatorias sean contrabandeadas a través de la frontera con los EU para después enviarlas a China – donde un kilogramo vale mucho más en el mercado negro – dejando atrás a miles de totoabas muertas y decenas de vaquitas ahogadas.
Las autoridades mexicanas han tomado medidas para evitar la extinción de la vaquita. En los últimos cinco años, el gobierno de México, junto con fundaciones nacionales e internacionales, ha destinado más de 30 millones de dólares para salvar a esta marsopa y contribuir con el modus vivendi de las comunidades pesqueras locales.
La mayor parte de este dinero se ha utilizado para compensar a los pescadores afectados por la creación de un refugio de la vaquita en 2009 y para ayudar a aquellos que quieran usar técnicas pesqueras más sustentables.
En febrero de 2013, el gobierno mexicano designó un comité presidencial, encabezado por el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, para asesorar al presidente Enrique Peña Nieto sobre las medidas urgentes necesarias para salvar a la vaquita.
Cuatro meses después, en una accion audaz, el gobierno ordenó la eliminación de todas las redes de enmalle de camarón -en las que quedan atrapadas las vaquitas- a través de su sustitución gradual por una red más segura y recién desarrollada, durante los siguientes tres años.
Pero aún queda mucho por hacer. A pesar de estas medidas, la vaquita desaparecerá a menos que la pesca ilegal de totoaba se detenga de inmediato. Es ahora o nunca. Y sólo las decisiones de alto nivel pueden salvar a esta marsopa en peligro crítico.
Pedimos de manera urgente al presidente de México, Enrique Peña Nieto, detener la pesca ilegal de totoaba mediante una vigilancia aún más estricta de las redes de enmalle y ampliando los límites del refugio para cubrir la totalidad del hábitat de la vaquita.
Esto significa eliminar toda la pesca de enmalle en el refugio ampliado y compensar debidamente a los pescadores, al mismo tiempo que se les apoya para transitar hacia nuevas artes de pesca que capturen camarón pero no vaquitas. También instamos al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a tomar medidas rápidas y decisivas a través del Consejo Asesor de la Casa Blanca sobre el Tráfico de Vida Silvestre.
El primer paso inmediato a tomar es ampliar los esfuerzos existentes de legislación para detener el trafico transfronterizo de productos de totoaba. Por último, instamos al primer ministro de China, Li Keqiang, a frenar de inmediato la entrada ilegal de productos de totoaba.
Aún es posible salvar a la vaquita pero esta es sin duda la última oportunidad. Hacemos un llamado a los gobiernos de Estados Unidos, China y México a tomar medidas rápidas para salvar esta especie única y hermosa para las generaciones presentes y futuras.
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