Sistemas destructivos de pesca

Sistemas destructivos de pesca

Fecha de Publicación: 09/06/2010
Fuente: Consumer
País/Región: Internacional



A mediados de siglo comer pescado será imposible si no cambia la situación, a tenor de los estudios científicos que señalan la sobreexplotación de las especies comerciales. La utilización de sistemas destructivos de pesca es una de las principales razones. Estas técnicas son diversas, como las redes de arrastre, el cianuro o la dinamita. Además de poner en peligro a las especies comerciales, provocan daños a otras, que caen como víctimas accidentales, y en los hábitats marinos delicados, como los arrecifes de coral o las praderas submarinas.

Redes industriales
Hay redes de muchos tipos, si bien las de arrastre son unas de las más dañinas. En forma de saco, se colocan en la parte trasera del barco y cubren grandes áreas del fondo. La red se lleva todo a su paso, incluidas especies no deseadas, algunas de ellas en peligro de extinción, que son descartadas al mar muertas o en mal estado. Según un informe de varias ONG conservacionistas, como UICN y WWF, es la principal amenaza para los ecosistemas sensibles y la biodiversidad de las profundidades marinas, aunque sólo aporte el 0,5% del valor de la pesca mundial.
Estas redes no se utilizaban en arrecifes y zonas rocosas para evitar que se engancharan o se rompieran. Sin embargo, a partir de los años 80, las flotas arrastreras utilizan redes de profundidad capaces de llegar a todo tipo de fondos, y hasta 2.000 metros bajo el mar, gracias a nuevos sistemas tecnológicos. Por ello, los daños en fondos marinos sensibles se han incrementado en todo el mundo, como han señalado varios estudios. En España, el proyecto "Deep Coral" del CSIC ha puesto en evidencia la destrucción de gran parte de las praderas submarinas y los arrecifes de coral de agua fría.
Las redes de deriva, también conocidas como "cortinas de la muerte" por su forma y sus efectos, pueden llegar a los 20 metros de profundidad. En principio, se las utiliza para pescar delfines y otras grandes especies pelágicas, pero capturan cualquier clase de ser vivo con el tamaño suficiente. Su generalización ha reducido de manera ostensible el número de varias especies de cetáceos y ha llevado al borde de la extinción a seres como la marsopa. Por ello, la ONU limitó en 1992 este sistema para que no se utilizara a gran escala y, años después, diversos organismos internacionales han ampliado esta medida. En el Mediterráneo, está prohibido cualquier tipo de red de deriva. Sin embargo, varias asociaciones ecologistas han denunciado que algunas flotas pesqueras las utilizan todavía en el Mare Nostrum.
Las redes de enmalle se sujetan al fondo marino con un peso (también hay una versión de deriva) y se elevan hacia la superficie en forma de grandes paredes cuadradas. Al igual que las anteriores, no es una pesca selectiva, ya que cualquier tipo de pez puede entrar en su interior y quedar atrapado en su malla. De manera similar, las redes de cerco son una larga pared de redes con flotadores en su parte superior. En la parte inferior, se colocan plomadas y anillos con cabos para cerrar la red.
Además del citado problema del descarte, este tipo de redes provocan la denominada "pesca fantasma". Cuando estos sistemas se dañan o se abandonan y acaban en el mar, todavía capturan especies como cetáceos o tortugas, que sufren una lenta y agónica muerte.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) asegura que unos 100.000 mamíferos marinos y más de un millón de aves marinas mueren cada año por estrangulamiento o ingesta de este tipo de materiales de pesca en todo el mundo. El estudio afirma que su número va en aumento y ya suponen alrededor de un 10% (640.000 toneladas) de los residuos marinos. En cuanto a España, el informe estima que en el Cantábrico se pueden extraviar más de 6.000 redes cada año, mientras que en el Mediterráneo se vierten entre 2.637 y 3.342 toneladas de materiales de pesca.

Cianuro
El cianuro de sodio aturde a los peces pero no los mata. Su uso es sencillo: se introduce en una botella con vaporizador, se bucea en busca de peces y se les echa en la cara. Esta práctica comenzó a utilizarse en la década de los 60 en Filipinas para el mercado de los acuarios. En los 80 se amplió su uso para los restaurantes de Hong Kong, Singapur y China. Con esta técnica, un pescador filipino puede ganar cinco veces más si el ejemplar está vivo y pasar de dos capturas diarias con anzuelo a docenas, con el cianuro.
Sus efectos son muy dañinos. Las primeras zonas en emplear este sistema han agotado sus recursos (se comercializan unas 20.000 toneladas anuales con este sistema). Además, el cianuro daña el coral y las algas. Se estima que por cada pez capturado, se mata un metro cuadrado de coral. Por ello, el cianuro se ha ilegalizado en Filipinas, pero las organizaciones conservacionistas han denunciado que todavía se utiliza.

Explosivos
El uso de cartuchos de dinamita o cualquier otro tipo de explosivo capaz de detonar en el agua mata a los peces, que llegan a las manos de los pescadores de manera rápida y fácil. Este sistema destruye también el fondo marino y se cree que ha dañado buena parte de los arrecifes de coral del sureste asiático en las últimas décadas.
En España se ha utilizado para pescar sardinas y, aunque se ha prohibido, se cree que todavía se usa de forma ilegal. En 2007 se capturó en Galicia a varios propietarios de dos barcos acusados de utilizar dinamita. También ese año, la Comisión Europea solicitaba a España más información sobre el uso de este explosivo por parte de algunos barcos dedicados a pesca de cerco.

Palangres
Este equipo es un cordel, que puede llegar a varios kilómetros de largo, con anzuelos cebados a intervalos fijos que se dejan en el agua durante muchas horas. Sus principales objetivos son el bacalao, la merluza y el pez espada, pero el cebo atrae a toda clase de peces. Se estima que el palangre provoca más del 50% de descartes de seres como aves marinas o tortugas.

Trampas
Pequeñas jaulas instaladas en el fondo con un cordel y una boya para marcar su ubicación en la superficie. Se utiliza para capturar peces y crustáceos, y también contribuyen a la pesca de descarte y a la fantasma, cuando quedan atrapados otros tipos de ejemplares.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs