Lula defiende a represa en la Amazonía
9:46 | 
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Lula defiende la construcción de una enorme represa hidroeléctrica en la Amazonía
Fecha de Publicación: 22/06/2010
Fuente: EFE
País/Región: Brasil
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, participó hoy en un "acto en defensa de la represa de Belo Monte", una hidroeléctrica que será erguida en plena Amazonía pese a la resistencia de indios, ecologistas y movimientos sociales.
El acto fue realizado en un estadio de la ciudad de Altamira, en los alrededores de donde será construida la represa, que se proyecta como la tercera mayor del mundo, por detrás de las de Itaipú, cuya propiedad comparten Brasil y Paraguay, y la china de Tres Gargantas.
Lula reiteró los argumentos del Gobierno, en el sentido de que la construcción de esa polémica hidroeléctrica garantizará al país la energía que necesita para darle continuidad a su proceso de industrialización y mantener un elevado ritmo de crecimiento económico.
También insistió en que se han adoptado las debidas precauciones para minimizar el impacto sobre el ecosistema y medidas dirigidas a atender la situación de las 12.000 personas que se calcula que serán desplazadas por las obras, que supondrán inundar un área de 506 kilómetros cuadrados.
En medio de su discurso, Lula enfrentó las protestas de un grupo de jóvenes que se oponen a la represa y recordó que él mismo, hace más de treinta años, rechazaba la construcción de Itaipú.
"En esa época, decían que no podíamos construir Itaipú porque iba a inundar a Argentina, que llegó a amenazar a Brasil con construir la bomba atómica" para impedir las obras, declaró.
"Por falta de información, también decían que Itaipú iba a causar cambios en todo el clima de la región y hasta que iba a afectar el eje de rotación de la tierra, y nada de eso pasó", dijo Lula, quien pidió a los jóvenes que no se dejen "engañar" por "fantasías" que atribuyó a "personas bien intencionadas, pero equivocadas".
La represa de Belo Monte tendrá un coste de 10.600 millones de dólares, generará en promedio 4.571 megavatios por hora y alcanzará un tope de 11.233 megavatios en las épocas de máxima crecida del río Xingú, uno de los principales afluentes del Amazonas.
Además, se invertirán 1.500 millones de reales (unos 857 millones de dólares) para mitigar el impacto socioambiental, y otros 2.000 millones de reales (1.142 millones de dólares) en proyectos para el desarrollo sustentado del río Xingú.
Lula aseguró que también el Gobierno ha preparado planes para la industrialización de la zona, con el fin de aprovechar grandes reservas de minerales que existen en la región amazónica, aunque aclaró que eso será realizado con proyectos de "sustentabilidad ambiental".
"La hidroeléctrica va a generar industrialización y empleos y, en vez de exportar mineral de hierro, pasaremos a exportar productos con alto valor agregado", vaticinó.
En los alrededores del estadio, grupos de campesinos, indígenas, ecologistas y diversos movimientos sociales opuestos al proyecto también se manifestaron contra las intenciones del Gobierno.
Esos grupos ganaron visibilidad internacional hace unos meses, cuando el cineasta canadiense John Cameron, director de "Avatar", y algunos miembros del elenco de la película más taquillera de la historia se unieron en Brasilia a las protestas contra la obra.
Fecha de Publicación: 22/06/2010
Fuente: EFE
País/Región: Brasil
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, participó hoy en un "acto en defensa de la represa de Belo Monte", una hidroeléctrica que será erguida en plena Amazonía pese a la resistencia de indios, ecologistas y movimientos sociales.
El acto fue realizado en un estadio de la ciudad de Altamira, en los alrededores de donde será construida la represa, que se proyecta como la tercera mayor del mundo, por detrás de las de Itaipú, cuya propiedad comparten Brasil y Paraguay, y la china de Tres Gargantas.
Lula reiteró los argumentos del Gobierno, en el sentido de que la construcción de esa polémica hidroeléctrica garantizará al país la energía que necesita para darle continuidad a su proceso de industrialización y mantener un elevado ritmo de crecimiento económico.
También insistió en que se han adoptado las debidas precauciones para minimizar el impacto sobre el ecosistema y medidas dirigidas a atender la situación de las 12.000 personas que se calcula que serán desplazadas por las obras, que supondrán inundar un área de 506 kilómetros cuadrados.
En medio de su discurso, Lula enfrentó las protestas de un grupo de jóvenes que se oponen a la represa y recordó que él mismo, hace más de treinta años, rechazaba la construcción de Itaipú.
"En esa época, decían que no podíamos construir Itaipú porque iba a inundar a Argentina, que llegó a amenazar a Brasil con construir la bomba atómica" para impedir las obras, declaró.
"Por falta de información, también decían que Itaipú iba a causar cambios en todo el clima de la región y hasta que iba a afectar el eje de rotación de la tierra, y nada de eso pasó", dijo Lula, quien pidió a los jóvenes que no se dejen "engañar" por "fantasías" que atribuyó a "personas bien intencionadas, pero equivocadas".
La represa de Belo Monte tendrá un coste de 10.600 millones de dólares, generará en promedio 4.571 megavatios por hora y alcanzará un tope de 11.233 megavatios en las épocas de máxima crecida del río Xingú, uno de los principales afluentes del Amazonas.
Además, se invertirán 1.500 millones de reales (unos 857 millones de dólares) para mitigar el impacto socioambiental, y otros 2.000 millones de reales (1.142 millones de dólares) en proyectos para el desarrollo sustentado del río Xingú.
Lula aseguró que también el Gobierno ha preparado planes para la industrialización de la zona, con el fin de aprovechar grandes reservas de minerales que existen en la región amazónica, aunque aclaró que eso será realizado con proyectos de "sustentabilidad ambiental".
"La hidroeléctrica va a generar industrialización y empleos y, en vez de exportar mineral de hierro, pasaremos a exportar productos con alto valor agregado", vaticinó.
En los alrededores del estadio, grupos de campesinos, indígenas, ecologistas y diversos movimientos sociales opuestos al proyecto también se manifestaron contra las intenciones del Gobierno.
Esos grupos ganaron visibilidad internacional hace unos meses, cuando el cineasta canadiense John Cameron, director de "Avatar", y algunos miembros del elenco de la película más taquillera de la historia se unieron en Brasilia a las protestas contra la obra.
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