Ni siquiera hemos empezado a combatir el cambio climático
¿Combatir el cambio climático? Ni siquiera hemos empezado
Fecha de Publicación: 03/02/2018
Fuente: The New York Times
País/Región: Internacional
En 1988, cuando los líderes del mundo organizaron en Toronto su primera conferencia global en torno al cambio climático, la temperatura promedio de la Tierra era de poco más de medio grado Celsius por encima del promedio de las últimas dos décadas del siglo XIX, de acuerdo con cálculos de la NASA.
Las emisiones globales de gases de efecto invernadero conformaban el equivalente a unos 30.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, excluyendo las provenientes de la deforestación y el uso de tierras. Preocupados por su acumulación, los científicos y legisladores que se reunieron hicieron un llamado al mundo para reducir las emisiones de dióxido de carbono en una quinta parte.
Desde luego, eso no sucedió. Para 1997, cuando los diplomáticos del clima de las principales naciones del mundo se reunieron para negociar una ronda de reducciones de emisiones en Kioto, Japón, estas habían aumentado a cerca de 35.000 millones de toneladas, y la temperatura de la superficie del planeta se encontraba aproximadamente 0,7 grados Celsius por encima del promedio de finales del siglo XIX.
Se necesitaron casi dos décadas para que ocurriera el siguiente gran avance. Cuando los diplomáticos de prácticamente todos los países se reunieron en París hace tan solo dos años para crear otro acuerdo para combatir el cambio climático, la temperatura de la superficie del mundo ya era de casi 1,1 grados Celsius por encima del promedio a finales del siglo XIX. Además, el total de las emisiones de gases de efecto invernadero se había acercado a los 50.000 millones de toneladas.
No se trata de menospreciar a la diplomacia. Quizá esto sea lo mejor que podemos hacer. ¿Cómo se puede convencer a los países de adoptar estrategias costosas para dejar de utilizar combustibles fósiles cuando el impacto potencial del cambio climático sigue siendo incierto y solucionar el problema requiere acción colectiva? Como la mitigación de un solo país nos puede beneficiar a todos, los países estarán tentados a lavarse las manos y disfrutar del resultado de los esfuerzos de otros. Además, ninguna nación podrá resolver el problema de manera individual.
Aun así, las vías diplomáticas del mundo —desde el llamado ineficaz en Toronto a favor de una reducción de las emisiones hasta la reunión cumbre en París, donde a cada país se le permitió comprometerse a contribuir solo con lo que pudiera a la iniciativa mundial— sugieren que los diplomáticos, legisladores y ambientalistas que intentan lentificar el cambio climático aún no pueden lidiar con sus números despiadados. En vez de eso, están tratando de ignorarlos, algo que definitivamente no funcionará.
El mundo todavía se está calentando. Tanto la NASA como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica dieron a conocer la última semana que las temperaturas mundiales del año pasado retrocedieron ligeramente en comparación con las cifras récord de 2016 porque no se manifestó El Niño, el fenómeno climático relacionado con el calentamiento en el Pacífico.
Mientras que el mundo se inquieta por la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, yo argumentaría que el obstáculo más grande para frenar el calentamiento implacable es cierta ilusión de progreso que está haciendo que todos los países eviten muchas de las decisiones difíciles que aún deben tomarse.
“Seguimos haciendo lo mismo una y otra vez, y esperamos un resultado distinto”, dijo Scott Barrett, un experto en coordinación y cooperación internacional de la Universidad de Columbia que alguna vez fue un escritor principal del Pánel Intergubernamental del Cambio Climático.
Los diplomáticos del clima en París no solo reafirmaron compromisos previos para mantener la temperatura del mundo en menos de dos grados por encima de la que había en la era “preindustrial”, un término algo impreciso que podría abarcar la segunda mitad del siglo XIX. Esperando calmar a países insulares como las Maldivas, que es probable que sean tragados por el océano en algunas décadas, establecieron un nuevo límite “ambicioso” de 1,5 grados.
Para mantenernos dentro del límite de los dos grados, de verdad tendríamos que empezar a reducir las emisiones globales en cuestión de máximo una década, y después hacer más. En medio siglo, tendríamos que averiguar la manera de extraer enormes cantidades de carbono del aire. Reducir el límite a 1,5 grados sería aún mucho más difícil.
Sin embargo, después de calcular el impacto que tendrían las promesas de todos los países que formaron parte de la iniciativa colectiva realizada en París, los expertos concluyeron que las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 excederían con entre 12.000 y 14.000 millones de toneladas de dióxido de carbono el nivel necesario para seguir estando por debajo de los dos grados.
¿Hay mejores enfoques? El “club del clima” propuesto por el economista de la Universidad de Yale William Nordhaus tiene la ventaja de incluir un dispositivo de cumplimiento que no tienen los acuerdos actuales: los países del club, comprometidos a reducir las emisiones de carbono, impondrían un arancel a las importaciones de quienes no son miembros para animarlos a unirse a la iniciativa.
Martin Weitzman de la Universidad de Harvard apoya la idea de un impuesto mundial uniforme para las emisiones de carbono, lo cual podría ser más fácil de acordar que una serie de reducciones nacionales de emisiones. Una ventaja clara es que los países podrían utilizar los ingresos de esos impuestos como quisieran.
Barret argumenta que el Acuerdo de París podría complementarse con acuerdos más sencillos y más estrechos para frenar las emisiones de ciertos gases —como el acuerdo de 2016, al que se llegó durante una reunión de 170 países en Kigali, Ruanda, para reducir las emisiones de hidrofluorocarbono— o las de industrias específicas, como la aviación o la del acero.
Quizá nada de esto funcione. El club del clima podría acabarse si los países no miembros tomaran represalias en contra de los aranceles de importaciones al imponer barreras comerciales propias. Coordinar impuestos en todo el mundo en el mejor de los casos resulta tan difícil como abordar el problema del cambio climático. Además, la propuesta de Barrett podría no dar como resultado un avance en la escala necesaria para cambiar las cosas.
No obstante, lo que definitivamente no será suficiente es una estrategia climática basada en ilusiones vanas: la propuesta de que los países pueden ser persuadidos y presionados para aumentar su ambición de reducir las emisiones todavía más, y de que quienes se queden atrás pueden ser señalados y avergonzados para que acepten alinearse.
Seducidos por tres décadas de supuesto progreso diplomático —además de precios más bajos en turbinas de viento, páneles y baterías solares—, los activistas, tecnólogos y actores políticos que impulsan la estrategia en contra del cambio climático parecen haber concluido que el trabajo puede hacerse sin tomar decisiones desagradables, por lo que el grupo está descartando opciones que sería mejor mantener a la vista.
No hay un ímpetu para invertir en la captura y almacenamiento de carbono, puesto que se consideraría como un permiso para seguir utilizando combustibles fósiles. La energía nuclear, la única fuente de energía baja en carbono que se haya utilizado en la escala necesaria, también es un anatema. La geoingeniería, como bombear aerosoles en la atmósfera para reflejar el calor del sol de regreso hacia el espacio, es otro tabú.
Sin embargo, al final, lo más probable es que estas opciones estén sobre la mesa puesto que las consecuencias del cambio climático se ven de manera cada vez más clara. La creencia romántica de que el mundo puede reducir su dependencia del carbono a lo largo de algunas décadas dependiendo exclusivamente del poder de la vergüenza, el viento y el sol cederá ante un entendimiento más realista de las posibilidades.
Algunos países decidirán olvidar el Acuerdo de París y harán uso de algunos jets para bombear dióxido de sulfuro en la atmósfera superior para enfriar el mundo temporalmente. Habrá una competencia para desarrollar técnicas para recolectar y almacenar carbono de la atmósfera, y otra para construir generadores nucleares a una velocidad vertiginosa.
Probablemente será demasiado tarde para evitar que las Maldivas terminen bajo el agua, pero más vale tarde que nunca.
.
Fecha de Publicación: 03/02/2018
Fuente: The New York Times
País/Región: Internacional
En 1988, cuando los líderes del mundo organizaron en Toronto su primera conferencia global en torno al cambio climático, la temperatura promedio de la Tierra era de poco más de medio grado Celsius por encima del promedio de las últimas dos décadas del siglo XIX, de acuerdo con cálculos de la NASA.
Las emisiones globales de gases de efecto invernadero conformaban el equivalente a unos 30.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, excluyendo las provenientes de la deforestación y el uso de tierras. Preocupados por su acumulación, los científicos y legisladores que se reunieron hicieron un llamado al mundo para reducir las emisiones de dióxido de carbono en una quinta parte.
Desde luego, eso no sucedió. Para 1997, cuando los diplomáticos del clima de las principales naciones del mundo se reunieron para negociar una ronda de reducciones de emisiones en Kioto, Japón, estas habían aumentado a cerca de 35.000 millones de toneladas, y la temperatura de la superficie del planeta se encontraba aproximadamente 0,7 grados Celsius por encima del promedio de finales del siglo XIX.
Se necesitaron casi dos décadas para que ocurriera el siguiente gran avance. Cuando los diplomáticos de prácticamente todos los países se reunieron en París hace tan solo dos años para crear otro acuerdo para combatir el cambio climático, la temperatura de la superficie del mundo ya era de casi 1,1 grados Celsius por encima del promedio a finales del siglo XIX. Además, el total de las emisiones de gases de efecto invernadero se había acercado a los 50.000 millones de toneladas.
No se trata de menospreciar a la diplomacia. Quizá esto sea lo mejor que podemos hacer. ¿Cómo se puede convencer a los países de adoptar estrategias costosas para dejar de utilizar combustibles fósiles cuando el impacto potencial del cambio climático sigue siendo incierto y solucionar el problema requiere acción colectiva? Como la mitigación de un solo país nos puede beneficiar a todos, los países estarán tentados a lavarse las manos y disfrutar del resultado de los esfuerzos de otros. Además, ninguna nación podrá resolver el problema de manera individual.
Aun así, las vías diplomáticas del mundo —desde el llamado ineficaz en Toronto a favor de una reducción de las emisiones hasta la reunión cumbre en París, donde a cada país se le permitió comprometerse a contribuir solo con lo que pudiera a la iniciativa mundial— sugieren que los diplomáticos, legisladores y ambientalistas que intentan lentificar el cambio climático aún no pueden lidiar con sus números despiadados. En vez de eso, están tratando de ignorarlos, algo que definitivamente no funcionará.
El mundo todavía se está calentando. Tanto la NASA como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica dieron a conocer la última semana que las temperaturas mundiales del año pasado retrocedieron ligeramente en comparación con las cifras récord de 2016 porque no se manifestó El Niño, el fenómeno climático relacionado con el calentamiento en el Pacífico.
Mientras que el mundo se inquieta por la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, yo argumentaría que el obstáculo más grande para frenar el calentamiento implacable es cierta ilusión de progreso que está haciendo que todos los países eviten muchas de las decisiones difíciles que aún deben tomarse.
“Seguimos haciendo lo mismo una y otra vez, y esperamos un resultado distinto”, dijo Scott Barrett, un experto en coordinación y cooperación internacional de la Universidad de Columbia que alguna vez fue un escritor principal del Pánel Intergubernamental del Cambio Climático.
Los diplomáticos del clima en París no solo reafirmaron compromisos previos para mantener la temperatura del mundo en menos de dos grados por encima de la que había en la era “preindustrial”, un término algo impreciso que podría abarcar la segunda mitad del siglo XIX. Esperando calmar a países insulares como las Maldivas, que es probable que sean tragados por el océano en algunas décadas, establecieron un nuevo límite “ambicioso” de 1,5 grados.
Para mantenernos dentro del límite de los dos grados, de verdad tendríamos que empezar a reducir las emisiones globales en cuestión de máximo una década, y después hacer más. En medio siglo, tendríamos que averiguar la manera de extraer enormes cantidades de carbono del aire. Reducir el límite a 1,5 grados sería aún mucho más difícil.
Sin embargo, después de calcular el impacto que tendrían las promesas de todos los países que formaron parte de la iniciativa colectiva realizada en París, los expertos concluyeron que las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 excederían con entre 12.000 y 14.000 millones de toneladas de dióxido de carbono el nivel necesario para seguir estando por debajo de los dos grados.
¿Hay mejores enfoques? El “club del clima” propuesto por el economista de la Universidad de Yale William Nordhaus tiene la ventaja de incluir un dispositivo de cumplimiento que no tienen los acuerdos actuales: los países del club, comprometidos a reducir las emisiones de carbono, impondrían un arancel a las importaciones de quienes no son miembros para animarlos a unirse a la iniciativa.
Martin Weitzman de la Universidad de Harvard apoya la idea de un impuesto mundial uniforme para las emisiones de carbono, lo cual podría ser más fácil de acordar que una serie de reducciones nacionales de emisiones. Una ventaja clara es que los países podrían utilizar los ingresos de esos impuestos como quisieran.
Barret argumenta que el Acuerdo de París podría complementarse con acuerdos más sencillos y más estrechos para frenar las emisiones de ciertos gases —como el acuerdo de 2016, al que se llegó durante una reunión de 170 países en Kigali, Ruanda, para reducir las emisiones de hidrofluorocarbono— o las de industrias específicas, como la aviación o la del acero.
Quizá nada de esto funcione. El club del clima podría acabarse si los países no miembros tomaran represalias en contra de los aranceles de importaciones al imponer barreras comerciales propias. Coordinar impuestos en todo el mundo en el mejor de los casos resulta tan difícil como abordar el problema del cambio climático. Además, la propuesta de Barrett podría no dar como resultado un avance en la escala necesaria para cambiar las cosas.
No obstante, lo que definitivamente no será suficiente es una estrategia climática basada en ilusiones vanas: la propuesta de que los países pueden ser persuadidos y presionados para aumentar su ambición de reducir las emisiones todavía más, y de que quienes se queden atrás pueden ser señalados y avergonzados para que acepten alinearse.
Seducidos por tres décadas de supuesto progreso diplomático —además de precios más bajos en turbinas de viento, páneles y baterías solares—, los activistas, tecnólogos y actores políticos que impulsan la estrategia en contra del cambio climático parecen haber concluido que el trabajo puede hacerse sin tomar decisiones desagradables, por lo que el grupo está descartando opciones que sería mejor mantener a la vista.
No hay un ímpetu para invertir en la captura y almacenamiento de carbono, puesto que se consideraría como un permiso para seguir utilizando combustibles fósiles. La energía nuclear, la única fuente de energía baja en carbono que se haya utilizado en la escala necesaria, también es un anatema. La geoingeniería, como bombear aerosoles en la atmósfera para reflejar el calor del sol de regreso hacia el espacio, es otro tabú.
Sin embargo, al final, lo más probable es que estas opciones estén sobre la mesa puesto que las consecuencias del cambio climático se ven de manera cada vez más clara. La creencia romántica de que el mundo puede reducir su dependencia del carbono a lo largo de algunas décadas dependiendo exclusivamente del poder de la vergüenza, el viento y el sol cederá ante un entendimiento más realista de las posibilidades.
Algunos países decidirán olvidar el Acuerdo de París y harán uso de algunos jets para bombear dióxido de sulfuro en la atmósfera superior para enfriar el mundo temporalmente. Habrá una competencia para desarrollar técnicas para recolectar y almacenar carbono de la atmósfera, y otra para construir generadores nucleares a una velocidad vertiginosa.
Probablemente será demasiado tarde para evitar que las Maldivas terminen bajo el agua, pero más vale tarde que nunca.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buscar este blog
Blog Archive
- 2024 (580)
- 2023 (672)
- 2022 (758)
- 2021 (916)
- 2020 (936)
- 2019 (985)
-
2018
(1109)
- diciembre(72)
- noviembre(93)
- octubre(95)
- septiembre(92)
- agosto(95)
- julio(93)
- junio(96)
- mayo(96)
- abril(94)
- marzo(96)
-
febrero(86)
- Europa deberá prohibir el aceite de palma
- ¿Resurge el Lago Poopó?
- 47 plaguicidas en ríos españoles
- Bolivia: incautan 185 colmillos de jaguar
- El Pacífico tropical recalentado
- El apagón por el cambio climático será el 24 de marzo
- Deforestación del Amazonas se acerda un punto de "...
- Argentina: tierra de pueblos fumigados
- Lluvia ácida afecta el patrimonio cultural de México
- A pesar del acuerdo de París, el océano subirá
- Las aves en grave riesgo: 1 cada 10 críticamente a...
- Polonia: la deforestación de un bosque protegido e...
- Adviernte del "efecto dominó" de la pérdida de esp...
- Triste: buque mercante transita por el Ártico en p...
- México también quiere ventiladores para la contami...
- Japón reinventa la pila
- China veda la pesca en el río Amarillo por el abuso
- Chile en vía de la descarbonización
- La desigualdad social es global
- Perú necesita frenar la tala para salvar las marip...
- El 54 % de glaciares de Ecuador perdido en 60 años
- India encabeza la campaña mundial contra los plást...
- Borneo: casi 150 mil orangutanes menos en 16 años
- El lince un poco más lejos de la extinción
- Soldados chinos son enviados a plantar árboles
- Australia perdío casi todos los arrecifes de crust...
- El caso Palomares suma otra capítulo a la ridícula...
- Alemania piensa un transporte público gratiuto
- Las ciudades costeras cada vez más comprometidas
- Colombia en problemas para controlar la contaminación
- Los cerdos vietnamitas se volvieron problema en Es...
- Se filtra documento del IPCC y no es alentador
- Jefe de inteligencia de EEUU si alerta sobre el CC
- OMS pide actuar con urgencia sobre la contaminació...
- Una cada siete personas dependen de los bosques
- El rescate de la gorila Pikin es la foto de natura...
- Chile tiene un red de parques de 4,5 millones de h...
- Fukushima: detectan un agujero en el reactor
- La mitad de los bosques tropicales están en AL y e...
- El Turismo Sostenible se debatirá en Cancún
- Las poblaciones de loros en todo el continente
- Corte IDH: hay relación entre DDHH y medio ambiente
- Camerún: 6 soldados asesinados por cazadores
- Granjas piscícolas para salvar la vaquita marina
- Habitantes de Siberia expuestos a contaminantes y ...
- Perú: nativos contaminados por las petroleras
- Australia con más de 2000 ejemplares de tiburones ...
- Dos orangutanes cazados en un mes en Indonesia
- Perú tendrá un juzgado especializado en lo ambiental
- Se están salinizando las aguas de los Everglades e...
- Están matando con carbón a la población de Vietnam
- Enviaron un tigre a México por ecomienda
- Una localidad pequeña de EEUU se levanta contra Ne...
- La capa de ozono se recupera, pero...
- Asesinado por trabajar en el tráfico de marfil
- La UE investiga internamente la autorización de pe...
- Ecuatorianos eligieron cuidar el Yasuní por sobre ...
- Afirman que Pekín le está ganando la pelea a la co...
- Se va conformando la resistencia en México a una L...
- Especies exóticas invasoras se expanden
- Iraq devastado no solo por la guerra
- Ciudad del Cabo extiende su agonía hídrica unos meses
- Los 10 ríos que aportan el 90% de la polución de p...
- La Amazonía boliviana aumenta su fragilidad
- Aumentan las denuncias por los agrotóxicos en Uruguay
- El país que lleva 300 días usando únicamente renov...
- Una experiencia de decrecimiento
- La Hija de Berta Cáceres sigue sus pasos
- China corre a Europa del liderazgo en energías ren...
- Se agrava la situación de los osos polares
- El Río Hudson de EEUU con PCB
- Lobo Mexicano: en peligro por el propio plan de co...
- Crisis humanitaria en Haití
- Hong Kong prohibirá la comercialización de marfil
- Conservación de especies lidiando con la "populari...
- Comisión Europea intima a ocho países por la conta...
- El aire acondicionado desangra energéticamente a Asia
- Volkswagen hacía "pruebas" de gases con humanos
- Ni siquiera hemos empezado a combatir el cambio cl...
- El aire contaminado de Pakistán se lleva 20.000 al...
- Avances en la lucha contra la degradación de tierras
- El puma del este norteamericano oficialmente extinto
- Incautaron marfil y escamas de pangolín en Costa d...
- La Interpol va a la caza de traficantes de fauna
- Contaminación en Nueva Delhi afecta más a los más ...
- Biosfera Maya en Guatemala será vigilada con satel...
- enero(101)
- 2017 (1109)
- 2016 (1123)
- 2015 (1066)
- 2014 (1520)
- 2013 (1598)
- 2012 (903)
- 2011 (652)
- 2010 (571)
- 2009 (537)
- 2008 (735)
Links Relacionados
Temas
- abejas
- accidentes ambientales
- accidentes industriales
- aceite de palma
- Afganistán
- Africa
- agricultura industrial
- agricultura sustentable
- agroquímicos
- Alaska
- Albania
- Alemania
- Amazonia
- América
- América del Norte
- América del Sur
- América Latina
- Angola
- Antártida
- Antigua y Barbuda
- Antropoceno
- Arabia Saudita
- Argelia
- Argentina
- arrecife de coral
- Artico
- Asamblea medioambiental de la ONU (UNEA)
- Asia
- Australia
- Austria
- aves
- Bahamas
- Bali
- ballenas
- Báltico
- Bangladesh
- Barbados
- Barrick Gold
- basura espacial
- Bayer
- Bayer-Monsanto
- Bélgica
- Belice
- biocombustibles
- biodiversidad
- biología cintética
- biopiratería
- Birmania
- Bolivia
- Borneo
- Bosnia
- Botsuana
- Brasil
- Bulgaria
- Bután
- Cabo Verde
- cambio climático
- Camboya
- Camerún
- Canadá
- Capa de Ozono
- Caribe
- Caso Derrame de Petróleo de BP en el Golfo de México
- caza furtiva y tráfico de fauna
- Centroamérica
- Chad
- Chernobyl
- Chevron
- Chile
- China
- Chipre
- circos
- CITES
- clima extremo
- Colombia
- conflictos armados
- consumo y desarrollo sustentable
- contaminación
- Corea del Sur
- Costa de Marfil
- Costa Rica
- Covid-19
- crisis y soberanía alimentaria
- Croacia
- Cuba
- Cumbre de Abiyán (COP 15 - CCD)
- Cumbre de Azerbaiyán (COP 29 - CMNUCC)
- Cumbre de Biodiversidad de Hyderabad
- Cumbre de Biodiversidad de Nagoya
- Cumbre de Bolivia
- Cumbre de Bonn (COP 23 - CMNUCC)
- Cumbre de Cancún
- Cumbre de Cancún (COP 13 - CBD)
- Cumbre de Chile (COP 25 - CMNUCC)
- Cumbre de Colombia (COP 16 - CBD)
- Cumbre de Copenhague
- Cumbre de Doha (COP 18 - CMNUCC)
- Cumbre de Dubái (COP 28 - CMNUCC)
- Cumbre de Durban
- Cumbre de Egipto (COP 27 - CMNUCC)
- Cumbre de El Cairo (COP 14 - CBD)
- Cumbre de Escocia (COP 26 - CMNUCC)
- Cumbre de España (COP 25 - CMNUCC)
- Cumbre de Johannesburgo (COP 17 - CITES)
- Cumbre de Katowice (COP 24 - CMNUCC)
- Cumbre de Kunming (COP 15 - CBD)
- Cumbre de Lima (COP 20 - CMNUCC)
- Cumbre de Marrakech (COP 22 - CMNUCC)
- Cumbre de Montreal (COP 15 - CBD)
- Cumbre de Nueva Delhi (COP 14 - CCD)
- Cumbre de Ordos (COP 13 - CCD)
- Cumbre de Paris (COP 21 - CMNUCC)
- Cumbre de Pyeongchang (COP 12 - CBD)
- Cumbre de Sharm El-Sheikh (COP 14 - CCD)
- Cumbre de Varsovia (COP 19 - CMNUCC)
- Cumbres de Biodiversidad
- deforestación
- delfines
- derrames petroleros
- Desastre nuclear de Fukushima
- desastres ambientales
- desastres naturales
- desigualdad
- Dinamarca
- Dominica
- ecocidio
- ecología y medio ambiente
- ecosistemas
- Ecuador
- Egipto
- El Líbano
- El Salvador
- El Vaticano
- elefantes
- Emiratos Árabes Unidos
- energía nuclear
- energías
- energías no renovables
- energías renovables
- Escocia
- Eslovenia
- España
- Estados Unidos
- Etiopía
- Europa
- extincion de especies
- felinos
- Filipinas
- Finlandia
- Fiyi
- fracking - shale gas - shale oil
- Francia
- fusión nuclear
- Gabón
- ganadería industrial
- geoingeniería
- Ghana
- Golfo Pérsico
- gorilas
- Grecia
- Groenlandia
- Guatemala
- guerras
- Guyana
- Haití
- Himalayas
- Holanda
- Honduras
- Hong Kong
- Hungría
- Iberoamérica
- incendios forestales
- India
- Indonesia
- industria forestal
- industria petrolera
- industrias - empresas - economía
- Informes
- Inglaterra
- insectos
- Internacional
- Irak
- Irán
- Irlanda
- isla Mauricio
- Islandia
- Islas Cook
- Islas Salomón
- Islas Seychelles
- Israel
- Italia
- Jamaica
- Japón
- jirafas
- Jordania
- Kazajistán
- Kenia
- Kiribati
- Kurdistán
- Kuwait
- Laos
- legislación y derecho ambiental
- Lesoto
- Lituania
- Macedonia
- Madagascar
- Malasia
- Malawi
- Maldivas
- Mali
- Marruecos
- Mediterráneo
- México
- Micronesia
- microplásticos
- minería
- modelo rural
- Mongolia
- Monsanto
- Mozambique
- Myanmar
- Namibia
- nanotecnología
- Nauru
- Nepal
- Nicaragua
- Nigeria
- Noruega
- Nueva Guinea
- Nueva Zelanda
- Oceanía
- océanos
- ODS
- Oriente Medio
- osos polares
- Países Bajos
- Pakistan
- Palaos
- Palestina
- Panamá
- Papúa
- Paraguay
- Perú
- pesca industrial - sobrepesca
- población
- política ambiental
- política de tierras
- Polonia
- Portugal
- Protocolo de Nagoya
- pueblos originarios
- Puerto Rico
- Qatar
- Rally Dakar
- récords climáticos
- recursos hídricos
- recursos naturales
- refugiados ambientales
- Reino Unido
- represas
- reptiles
- República Checa
- República Democrática del Congo
- República Dominicana
- Reservas - Parques
- residuos
- rinocerontes
- Río+20
- Ruanda
- Rumania
- Rusia
- salmonicultura
- salud ambiental
- Santo Domingo
- Senegal
- Serbia
- Seychelles
- Shell
- Simios
- Singapur
- Siria
- Somalia
- Sri Lanka
- Sudáfrica
- Sudán
- Sudán del Sur
- Suecia
- suelos - erosión - desertificación
- Suiza
- Sumatra
- Surinam
- Tailandia
- Taiwán
- Tanzania
- Tasmania
- tecnologías
- Tesla
- Tibet
- tiburones
- Timor Oriental
- Togo
- transgénicos
- Trinidad y Tobago
- Túnez
- turismo
- Turquía
- Tuvalu
- Ucrania
- Uganda
- Unión Europea
- urbanismo y transporte
- Uruguay
- Uzbekistán
- Vanuatu
- Venezuela
- Vietnam
- Yasuní
- Yemen
- Zambia
- Zimbabwe
Archivo de Blogs
-
►
2024
(580)
- noviembre (46)
- octubre (58)
- septiembre (52)
- agosto (55)
- julio (55)
- junio (50)
- mayo (53)
- abril (52)
- marzo (52)
- febrero (55)
- enero (52)
-
►
2023
(672)
- diciembre (56)
- noviembre (55)
- octubre (58)
- septiembre (58)
- agosto (55)
- julio (56)
- junio (56)
- mayo (61)
- abril (55)
- marzo (58)
- febrero (50)
- enero (54)
-
►
2022
(758)
- diciembre (56)
- noviembre (55)
- octubre (53)
- septiembre (52)
- agosto (54)
- julio (54)
- junio (56)
- mayo (72)
- abril (78)
- marzo (81)
- febrero (72)
- enero (75)
-
►
2021
(916)
- diciembre (81)
- noviembre (56)
- octubre (79)
- septiembre (78)
- agosto (78)
- julio (81)
- junio (78)
- mayo (78)
- abril (78)
- marzo (81)
- febrero (73)
- enero (75)
-
►
2020
(936)
- diciembre (81)
- noviembre (73)
- octubre (81)
- septiembre (78)
- agosto (78)
- julio (81)
- junio (78)
- mayo (75)
- abril (78)
- marzo (78)
- febrero (77)
- enero (78)
-
►
2019
(985)
- diciembre (82)
- noviembre (85)
- octubre (91)
- septiembre (84)
- agosto (93)
- julio (82)
- junio (77)
- mayo (78)
- abril (79)
- marzo (79)
- febrero (74)
- enero (81)
-
▼
2018
(1109)
- diciembre (72)
- noviembre (93)
- octubre (95)
- septiembre (92)
- agosto (95)
- julio (93)
- junio (96)
- mayo (96)
- abril (94)
- marzo (96)
- febrero (86)
- enero (101)
-
►
2017
(1109)
- diciembre (102)
- noviembre (90)
- octubre (93)
- septiembre (90)
- agosto (94)
- julio (94)
- junio (90)
- mayo (93)
- abril (90)
- marzo (94)
- febrero (85)
- enero (94)
-
►
2016
(1123)
- diciembre (93)
- noviembre (102)
- octubre (97)
- septiembre (90)
- agosto (93)
- julio (94)
- junio (91)
- mayo (93)
- abril (92)
- marzo (97)
- febrero (88)
- enero (93)
-
►
2015
(1066)
- diciembre (67)
- noviembre (89)
- octubre (93)
- septiembre (90)
- agosto (93)
- julio (93)
- junio (90)
- mayo (93)
- abril (91)
- marzo (93)
- febrero (84)
- enero (90)
-
►
2014
(1520)
- diciembre (85)
- noviembre (130)
- octubre (137)
- septiembre (134)
- agosto (135)
- julio (119)
- junio (130)
- mayo (134)
- abril (129)
- marzo (136)
- febrero (124)
- enero (127)
-
►
2013
(1598)
- diciembre (134)
- noviembre (132)
- octubre (139)
- septiembre (132)
- agosto (135)
- julio (139)
- junio (127)
- mayo (137)
- abril (131)
- marzo (134)
- febrero (120)
- enero (138)
-
►
2012
(903)
- diciembre (116)
- noviembre (126)
- octubre (139)
- septiembre (58)
- agosto (58)
- julio (55)
- junio (61)
- mayo (69)
- abril (55)
- marzo (56)
- febrero (52)
- enero (58)
-
►
2011
(652)
- diciembre (60)
- noviembre (60)
- octubre (61)
- septiembre (58)
- agosto (57)
- julio (57)
- junio (59)
- mayo (59)
- abril (52)
- marzo (45)
- febrero (43)
- enero (41)
-
►
2010
(571)
- diciembre (54)
- noviembre (56)
- octubre (50)
- septiembre (45)
- agosto (38)
- julio (45)
- junio (49)
- mayo (50)
- abril (44)
- marzo (48)
- febrero (44)
- enero (48)
0 comentarios: