COP 16 - Cumbre de Cancún - Primer Día




Arranca la Cumbre contra el cambio climático en Cancún

Fecha de Publicación: 29/11/2010
Fuente: Europa Press
País/Región: Internacional


Expertos e importantes personalidades en la lucha contra el cambio climático albergan pocas esperanzas de que la cumbre de Cancún que comienza este lunes desemboque en la firma de un acuerdo satisfactorio tras el fracaso del encuentro previo en Copenhague.
Pero frente a las exageradas expectativas del encuentro celebrado el pasado mes de diciembre en el país nórdico, muchos analistas anticipan que, gracias al bajo perfil del encuentro en la ciudad mexicana, es posible que exista el suficiente margen de maniobra para sentar las bases de un futuro tratado sobre la protección del medio ambiente, que por fin sustituya de manera efectiva al alcanzado en Kioto.
"Cancún me deprime un poco", lamenta no obstante el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, uno de los más acérrimos proponentes de la lucha contra el cambio climático, un problema que, a su juicio, "no sólo no desaparece, sino que cada vez va a peor". En este sentido, los datos revelados este sábado por la Organización Meteorológica Mundial son claros: los niveles de concentración en la atmósfera de los gases causantes del efecto invernadero han alcanzado su nivel más alto desde el inicio de la Revolución Industrial.
En 2010, una inusual ola de calor procedente del norte ha motivado que Rusia cancele sus exportaciones de grano. Se trata del segundo principal exportador del mundo, y esta decisión ha terminado elevando los precios de alimentos básicos como el pan en Asia Central. "No se trata sólo de un problema medioambiental", apunta el director de la consultora Kinesis, Nick Rowley. "Es un problema que afecta a nuestra capacidad para alimentar al mundo".
Por ello, Naciones Unidas espera que en la cumbre de Cancún se consiga, por lo menos, cierto impulso, porque "de lo contrario la gente va a perder la fe en el sistema", según considera el director del Panel de la ONU sobre Cambio Climático, Rajendra Prachauri.
Los participantes perciben a Cancún como un encuentro de transición entre Copenhague y el que se teme podría ser la reunión "definitiva" sobre cambio climático: Durban, concebida como la última oportunidad para entablar una estrategia común para la protección del medioambiente. Si fracasa la reunión de diciembre de 2011 en Sudáfrica, es posible que los países comiencen a desarrollar estrategias unilaterales, bilaterales como mucho, y sin ningún tipo de consenso internacional. Lo que tampoco tiene por qué ser del todo perjudicial, según los expertos.
El año pasado, por poner un ejemplo, China comenzó a contemplar la posibilidad de desarrollar un marco legislativo propio en la lucha contra el cambio climático; y este año, Noruega ha prometido a Indonesia unos 1.000 millones de dólares a cambio de detener las emisiones contaminantes producida por la tala de árboles en el país asiático.
Rowley entiende que este nuevo modelo podría convivir perfectamente con una estrategia internacional común. "Estas acciones bilaterales podrían servir de información sobre cómo calibrar y diseñar una respuesta global adecuada", indicó a la cadena australiana ABC News. "Así es como lo veo yo. No es una cosa u otra. Pueden ser ambas".
No obstante, hay expertos que defienden una estrategia colectiva como única solución viable. "Necesitamos un proceso multilateral para establecer reglas comunes a la hora de informar sobre las emisiones de gases contaminantes, porque de lo contrario habrá países que tomarán las decisiones equivocadas", opinó el director ejecutivo de Climate Analytics, Bill Hare.
"Necesitamos un sistema multilateral. Es la única forma de contar con la ambición necesaria para reducir las emisiones a la velocidad suficiente", opinó. Hare, además, se teme que el fracaso de Cancún pueda desembocar en la "desintegración" definitiva de las conversaciones. "Es una posibilidad", reconoce. "Las razones son complicadas, pero desde mi punto de vista, se trata de un conflicto entre Estados Unidos y China".
Es la misma cuestión que lleva años sobre la mesa. China y el resto de economías emergentes sólo asumirán el coste de reducción de emisiones si ven que Estados Unidos lo hace primero. Ambos gigantes volvieron a colisionar el mes pasado en Tianjin: Pekín responsabilizó a Washington de incumplir sus responsabilidades mientras los estadounidenses criticaban la negativa del país asiático a permitir que su producción de carbón fuera supervisada por observadores internacionales independientes.
De igual modo, China y el resto de países "básicos" (India, Sudáfrica, Brasil) exigen objetivos legalmente vinculantes que Estados Unidos no está dispuesto admitir. No obstante, se ha logrado reducir estos objetivos a seis aspectos fundamentales para facilitar las negociaciones: estrategia común, adaptación, economía climática, transferencia tecnológica, la reducción de las emisiones procedentes de la deforestación y de la degradación, y objetivos en la reducción de emisiones más allá de 2012.
Pero a pesar del pesimismo reinante, el enviado especial del Banco Mundial para el cambio climático, Andrew Steer, percibe un "mar de cambios" en el comportamiento de los países en desarrollo sobre la importancia de reducir el calentamiento global a través de un cambio en su políticas energéticas.
Steer recuerda que en 1990 sólo un 10 por ciento de las naciones en desarrollo consideraban el cambio climático como un pilar básico de desarrollo. En los últimos dos años, esta cifra ha aumentado al 80 por ciento.
Además, ONG como WWF han emitido informes de alabanzas sobre la predisposición de países como China, India, Sudáfrica y Brasil a la hora de combatir el calentamiento global. Es posible que estas políticas cristalicen en Durban, el próximo mes de diciembre, para poner estos compromisos definitivamente por escrito.

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La ONU urge a adoptar mayores compromisos en la lucha contra el calentamiento global

Fecha de Publicación: 29/11/2010
Fuente: EFE
País/Región: Internacional


La ONU urgió hoy a los 194 países participantes en la XVI Conferencia de las Partes de ese organismo sobre Cambio Climático (COP16) a adoptar nuevos y más firmes compromisos en la lucha contra el calentamiento global, especialmente en áreas como la financiación del Protocolo de Kioto.
"Es urgente porque los más pobres necesitan asistencia previsible y suficiente para hacer frente a un problema que ellos no causaron", señaló en la inauguración de la COP16 la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climatico (CMNUCC), la costarricense Christiana Figueres.
Figueres explicó que el sentido de urgencia provenía también de la Organización Internacional de Meteorología (OIM), que estima que las concentraciones de gases causantes del calentamiento global (GEI) han alcanzado hoy un nivel muy alto.
Figueres consideró, además, que el "proceso multilateral" que encabeza la ONU "necesita seguir siendo un canal de confianza" para los países que participan en él desde que la CMNUCC fue lanzada en 1992.
La alta funcionaria internacional evocó a la diosa maya Ixchel, la de "la razón", "la creatividad" y el arte de hacer tapices, y pidió a los asistentes que en los próximos días traten de alcanzar compromisos en los asuntos más difíciles y "politizados".
Éstos tienen que ver con los posibles compromisos en torno a una segunda fase del Protocolo de Kioto, el único tratado internacional vinculante con metas de mitigación, que concluye en 2012.
El Protocolo de Kioto es un tratado por el que 37 países industrializados y la Unión Europea se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 en una media del 5% con respecto a 1990 entre 2008 y 2012.
A día de hoy dicho tratado nada más compromete a algunos países desarrollados, y con otro conjunto de medidas que se negocian dentro de lo que se denomina Acción Cooperativa de Largo Plazo (LCA, siglas en inglés).
Éstas abarcan cuestiones como el modo de concretar los compromisos de reducciones alcanzados en el ultimo año, entre el que destaca el de EE.UU. de recortar sus emisiones un 17% respecto a los niveles de 2005, y qué mecanismos crear para movilizar fondos de largo plazo de los países más avanzados a los menos desarrollados.
Figueres se congratuló de los compromisos alcanzados por algunas de las partes (países) de la CMNUCC en los últimos doce meses en financiación rápida, que a día de hoy totaliza 28.000 millones de dólares.
La representante de la ONU pidió completar y mantener un proceso de asignación de los mismos que sea transparente.
Finalmente, Figueres agradeció a México el "tremendo esfuerzo realizado en la organización de esta conferencia en esta espectacular ciudad de Cancún", ubicada en el Caribe mexicano y localizada unos 1.200 kilómetros al este de la capital del país.
"Su liderazgo abierto y transparente en este proceso ha sido realmente ejemplar", agregó la representante de la ONU, quien guía las negociaciones que hasta el 10 de diciembre se celebrarán en Cancún.

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Cambio climático, ¿un tema devaluado?

Fecha de Publicación: 29/11/2010
Fuente: BBC
País/Región: Internacional


Este lunes comienza en Cancún la primera gran cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático desde la conferencia de Copenhague en 2009.
El encuentro en México tiene lugar entre indicios de que no sólo ha caído el interés de gobiernos y medios de prensa en el tema, sino que ha disminuido la confianza del público en algunos países respecto de los informes científicos.
¡Cómo pueden cambiar las cosas en solo un año! Antes de Copenhague, llamada por algunos "Hopenhagen" o cumbre de la esperanza, había gran entusiasmo y anticipación de que se lograría un acuerdo sobre la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
En contraste, en Cancún hay bajas expectativas. El presidente de México, Felipe Calderon, así como la jefa de la Convención del Clima de la ONU, la costarricense Christiana Figueres, y la mayoría de los delegados occidentales, afirman que es poco probable que se logre un gran avance en la cumbre. Hablan solamente de pequeños pasos, de progresos incrementales.
Algunos observadores ya han apodado a Cancún de "Cancan’t", la cumbre del "no puedo".
Esa es una de las razones por las que muy pocos mandatarios fuera de América Latina y el Caribe viajaran a México.
A Copenhague asistieron 120 jefes de Estado, incluyendo los presidente Barack Obama de Estados Unidos y Hu Jintao de China, líderes de las naciones que más emiten gases de invernadero.
La Cancilleria mexicana dijo que esperan la llegada de cerca de 20 jefes de Estado a Cancún. De éstos, seis son de América Latina –Lula de Brasil, Hugo Chávez de Venezuela, Juan Manuel Santos de Colombia, Alvaro Colom de Guatemala, Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador.

Adiós al circo mediático
Los medios también parecen haber perdido interés. Copenhage fue un verdadero circo mediático, con la presencia de cerca de 4.000 periodistas de 119 paises, probablemente un récord para eventos políticos internacionales.
Y no hablamos sólo de prensa de los países industrializados. Unos 600 profesionales de los medios viajaron a Dinamarca desde países en desarrollo.
Brasil y China enviaron 100 o más periodistas cada uno. Había un total de 172 representantes de medios latinoamericanos de 17 países.
Cancún, en cambio, atrae la mitad de periodistas que Copenhague. Cerca de 2000 se registraron según la ONU, y muchos sólo llegarán para los últimos días de la cumbre, que finaliza el 10 de diciembre.
Los principales periódicos de Estados Unidos, como el Washington Post y el New York Times tienen una presencia reducida en comparación a 2009.
La cobertura sobre cambio climático a nivel mundial alcanzó su punto máximo en Copenhague. Pero desde entonces, ha bajado a los niveles de 2007.
Esto se debe en parte a que el cambio climático ya no ocupa el mismo lugar en la agenda política de muchos países en Occidente.
En Estados Unidos, por ejemplo, la propuesta de Obama de una nueva ley para reducir las emisiones está prácticamente paralizada.

"Climategate"
A pesar de esta aparente falta de interés, los últimos 12 meses desde Copenhague han sido agitados.
Ha sido un año difícil para los científicos del clima. El primer golpe vino con la publicación por hackers de mas de 1.000 correos electrónicos de la Universidad de East Anglia en el Reino Unido. Inicialmente, los mensajes parecieron indicar que los científicos manipulaban los datos o intentaban bloquear la publicación de opiniones por parte de escépticos.
El "Climategate", como se conoció a ese incidente, fue seguido luego por el llamado "Himalayagate", cuando se dio a conocer que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) había cometido una equivocación al afirmar en su influyente informe de 2007 que los glaciares del Himalaya podían desparecer para 2035.
El IPCC admitió su error. Y en cuanto a los mensajes de la Universidad de East Anglia, tres investigaciones separadas exoneraron a los científicos de las acusaciones de suprimir información, aunque fueron criticados por no haber sido "mas abiertos".

Falta de confianza en Europa y EE.UU.
Lo cierto es que ninguna de las investigaciones encontró en los correos electrónicos ninguna evidencia que cuestionara las afirmaciones científicas básicas de los informes del IPCC.
Pero el daño en la imagen ya estaba hecho y los expertos en cambio climático han pasado gran parte del año debiendo defender sus conclusiones. En el Reino Unido, por ejemplo, un sondeo de la consultora YouGov en diciembre de 2009 indica que sólo el 41% de los encuestados confía en lo que afirman los científicos del clima.
"Desde entonces, ninguno de los sondeos muestra que haya mejorado la confianza del público, aún despues de que se publicaran los resultados de las tres investigaciones", señala Bob Ward, del equipo de expertos que trabaja con Nick Stern, autor del llamado Informe Stern en 2006, que por primera vez estima el impacto del cambio climático en la economía mundial.
"Lo que tenemos no es una crisis en la ciencia del cambio climático, sino una crisis en la confianza del público en los científicos", dijo Ward a BBC Mundo.
Los sondeos indican que "Climategate" también es una de la razones que explica por qué cayeron en Estados Unidos la confianza en los científicos y la creencia de que el calentamiento global es producto de la actividad humana.

Colombia y Ecuador, los más preocupados
En los países en desarrollo, "Climategate" recibió mucha menos cobertura en la prensa y rara vez se escuchan voces escépticas. Hay evidencia de que en estos paises la preocupación por el cambio climatico se mantiene o incluso está aumentando.
En China, por ejemplo, un sondeo reciente de la consultora Synovate indica que el 58% de los encuestados estaba "muy preocupado" por el cambio climático, más del doble del porcentaje en un sondeo similar en 2007. El promedio de personas preocupadas en sondeos de 18 países fue de 30%.
La misma encuesta muestra el nivel más alto de interés en dos países latinoamericanos, Colombia y Ecuador, con el porcentaje superior de personas que dicen estar "muy preocupadas" por el cambio climático (69% y 59% respectivamente).

"El planeta se está calentando"
Los científicos más reconocidos a nivel internacional afirman que nada ha cambiado desde Copenhague en cuanto a la ciencia esencial.
"En el ultimo año, una serie de comisiones, revisiones y nuevos informes han reafirmado la integridad básica de la ciencia contenida en los informes del IPCC", le dijo a BBC Mundo la Profesora Diana Liverman, de la Universidad de Arizona.
"Estos informes confirman el mensaje de que el clima del planeta se está calentando y que ello se debe en gran medida a la actividad humana", concluyó.

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