Brasil no ratifica Nagoya por el loby de los ruralistas
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Eco Sitio |
Ruralistas bloquean ratificación y Brasil pasa a tener papel secundario en el Protocolo de Nagoya
Fecha de Publicación: 23/07/2014
Fuente: Adital
País/Región: Brasil
Debido a la presión del agronegocio sobre el Congreso Nacional, Brasil participará sólo como observador (sin derecho a voto) en la próxima reunión de países signatarios del Protocolo de Nagoya, acuerdo internacional que reglamenta el acceso a los recursos genéticos y el proceso de compartir los beneficios de la biodiversidad. La llamada Conferencia de las Partes es un instrumento internacional que apunta a implementar la Convención de la Diversidad Biológica (CDB) y se realizará en Corea del Sur entre los días 13 y 17 de octubre de este año.
La última semana, el texto del Protocolo logró la obtención del número mínimo de ratificaciones para que entre en vigencia. Un total de 51 países ya ratificó el documento, que pasa a tener vigencia el 12 de octubre de 2014 (90 días después de la 50ª ratificación). Durante la Conferencia, el país más rico del mundo en biodiversidad (se estima que es Brasil, detenta cerca del 20% de todas las especies vegetales y animales existentes del planeta) tendrá un papel meramente secundario en la definición de cuestiones estratégicas del régimen internacional de acceso y distribución de los beneficios derivados de la utilización de la biodiversidad.
El argumento utilizado, sin ningún fundamento legal, fue el de que el Protocolo crearía dificultades para que las instituciones brasileras tengan acceso a recursos genéticos de la soja (originaria de China) para fines de investigación y mejoramiento genético vegetal. Ocurre que las condiciones para el acceso a los recursos genéticos de la soja serán determinadas por la legislación china, y no por el Protocolo de Nagoya.
Firmando o no el Protocolo, Brasil no podrá violar la soberanía de China sobre sus recursos naturales y hacer la recolección de recursos genéticos de la soja en territorio chino, sin la previa autorización del Estado chino. Además, es evidente que el Protocolo de Nagoya no tiene efecto retroactivo y sus normas sólo serán aplicadas a partir de su entrada en vigencia. Así, las variedades mejoradas de soja actualmente utilizadas por el agronegocio no se verán afectadas por el Protocolo de Nagoya, al contrario de lo que se afirma.
Además, se sabe que el mejoramiento genético de la soja desarrollado por instituciones brasileras se basa principalmente en el acceso a recursos genéticos de la soja que ya están disponibles en las colecciones ex situ(bancos de germoplasma) mantenidas por instituciones brasileras, y no en la recolección de recursos genéticos de la soja en condicionesin situ.
Al dejar de ratificar el Protocolo de Nagoya, Brasil revela no sólo una gran incoherencia en sus posicionamientos internacionales –pues trabajó activamente en la aprobación del Protocolo y, después, no lo ratificó internamente–, sino que también pierde oportunidades importantes de obtener beneficios (monetarios y no monetarios) por la explotación de su rico y diversificado patrimonio biológico y genético.
Entienda la CDB
La CDB es el principal instrumento internacional destinado a promover la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad. Es también uno de los instrumentos internacionales más ampliamente aceptados y ratificados en todo el mundo: 192 países y la Unión Europea son parte de la CDB. Entre los principios consagrados por la convención está la soberanía de los Estados sobre sus recursos naturales. La preocupación de los países megadiversos para asegurar su soberanía sobre los recursos genéticos aumentó principalmente en los años 90, con el avance de las patentes y otros derechos de propiedad intelectual sobre productos o procesos desarrollados basados en el acceso a recursos genéticos.
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Fecha de Publicación: 23/07/2014
Fuente: Adital
País/Región: Brasil
Debido a la presión del agronegocio sobre el Congreso Nacional, Brasil participará sólo como observador (sin derecho a voto) en la próxima reunión de países signatarios del Protocolo de Nagoya, acuerdo internacional que reglamenta el acceso a los recursos genéticos y el proceso de compartir los beneficios de la biodiversidad. La llamada Conferencia de las Partes es un instrumento internacional que apunta a implementar la Convención de la Diversidad Biológica (CDB) y se realizará en Corea del Sur entre los días 13 y 17 de octubre de este año.
La última semana, el texto del Protocolo logró la obtención del número mínimo de ratificaciones para que entre en vigencia. Un total de 51 países ya ratificó el documento, que pasa a tener vigencia el 12 de octubre de 2014 (90 días después de la 50ª ratificación). Durante la Conferencia, el país más rico del mundo en biodiversidad (se estima que es Brasil, detenta cerca del 20% de todas las especies vegetales y animales existentes del planeta) tendrá un papel meramente secundario en la definición de cuestiones estratégicas del régimen internacional de acceso y distribución de los beneficios derivados de la utilización de la biodiversidad.
El argumento utilizado, sin ningún fundamento legal, fue el de que el Protocolo crearía dificultades para que las instituciones brasileras tengan acceso a recursos genéticos de la soja (originaria de China) para fines de investigación y mejoramiento genético vegetal. Ocurre que las condiciones para el acceso a los recursos genéticos de la soja serán determinadas por la legislación china, y no por el Protocolo de Nagoya.
Firmando o no el Protocolo, Brasil no podrá violar la soberanía de China sobre sus recursos naturales y hacer la recolección de recursos genéticos de la soja en territorio chino, sin la previa autorización del Estado chino. Además, es evidente que el Protocolo de Nagoya no tiene efecto retroactivo y sus normas sólo serán aplicadas a partir de su entrada en vigencia. Así, las variedades mejoradas de soja actualmente utilizadas por el agronegocio no se verán afectadas por el Protocolo de Nagoya, al contrario de lo que se afirma.
Además, se sabe que el mejoramiento genético de la soja desarrollado por instituciones brasileras se basa principalmente en el acceso a recursos genéticos de la soja que ya están disponibles en las colecciones ex situ(bancos de germoplasma) mantenidas por instituciones brasileras, y no en la recolección de recursos genéticos de la soja en condicionesin situ.
Al dejar de ratificar el Protocolo de Nagoya, Brasil revela no sólo una gran incoherencia en sus posicionamientos internacionales –pues trabajó activamente en la aprobación del Protocolo y, después, no lo ratificó internamente–, sino que también pierde oportunidades importantes de obtener beneficios (monetarios y no monetarios) por la explotación de su rico y diversificado patrimonio biológico y genético.
Entienda la CDB
La CDB es el principal instrumento internacional destinado a promover la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad. Es también uno de los instrumentos internacionales más ampliamente aceptados y ratificados en todo el mundo: 192 países y la Unión Europea son parte de la CDB. Entre los principios consagrados por la convención está la soberanía de los Estados sobre sus recursos naturales. La preocupación de los países megadiversos para asegurar su soberanía sobre los recursos genéticos aumentó principalmente en los años 90, con el avance de las patentes y otros derechos de propiedad intelectual sobre productos o procesos desarrollados basados en el acceso a recursos genéticos.
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biodiversidad,
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