Peces OGM: revolucionarios, pero riesgosos

Peces transgénicos: revolucionarios, pero riesgosos

Fecha de Publicación: 02/09/2009
Fuente: Fis
País/Región: Suecia


Científicos de la Universidad de Gothenburg que llevaron a cabo un estudio sobre peces transgénicos, a pedido de la Unión Europea (UE), reconocieron que tienen un gran potencial para revolucionar la acuicultura comercial, pero aconsejan tomar precauciones y evitar su cultivo en sistemas abiertos.
“Hasta que se notifique lo contrario, los peces transgénicos deberían cultivarse en sistemas cerrados en tierra”, sostiene Fredrik Sundström, del Departamento de Zoología de la Universidad.
Mediante la inoculación de transgenes -genes de otros organismos-, los científicos han logrado producir variedades que pueden desarrollarse más rápido y de manera sostenible, y que son más resistentes a las enfermedades. De hecho, se descubrió que los genes de los peces pueden modificarse para manejar distintas situaciones con mayor facilidad, como la supervivencia y la reproducción a temperaturas más bajas.
Los peces transgénicos son considerados una solución posible para el problema del colapso de los stocks silvestres, dado que brindan un nivel de producción más alto y mejor rendimiento. Pero si esos peces ingresan en el medio natural, podrían tener efectos muy nocivos sobre el ecosistema.
Estos peces, que son organismos genéticamente modificados (GMO), resisten la acumulación de toxinas, como las hormonas para el crecimiento, mejor que las especies naturales. El lado oscuro de esta propiedad, sin embargo, es que dicha resistencia podría permitir el ingreso mayores concentraciones de sustancias químicas perniciosas a la cadena alimentaria y terminar en los humanos.
Sundström trabajó con salmón y trucha arco iris transgénicos para investigar de qué manera pueden afectar los ecosistemas naturales. En sus experimentos, estimuló escapes en un laboratorio cerrado y descubrió así que esos peces tenían un efecto mayor sobre los ecosistemas naturales que los peces cultivados no transgénicos.
Por ejemplo, observó que los peces genéticamente modificados pueden afrontar mejor la escasez de comida y las fluctuaciones de la temperatura del agua.
“Es probable que esto se deba a que los peces genéticamente modificados tienen mayor capacidad para competir y son mejores en convertir el alimento”, explica Sundström.
Pero además del hecho de que estos peces podrían competir con ventaja con sus parientes silvestres, existe el temor de que puedan afectar la salud de los humanos.
Los investigadores recalcan que resulta complicado simular los ambientes naturales en un laboratorio y, por lo tanto, las predicciones pueden no ser fiables a veces.
"Una opción es cultivar peces transgénicos en instalaciones en tierra, lo que haría imposible los escapes. Al menos, los peces fértiles se podrían mantener en sistemas cerrados”, observa Sundström.
El investigador recomienda que se logre un consenso internacional general ante de cultivar comercialmente especies trasngénicas.
Hasta ahora, ningún país permite el cultivo comercial de peces transgénicos. No obstante, autoridades de la UE y de Estados Unidos están considerando diversas aplicaciones para dichas operaciones.

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