Trump revocará regulación de emisiones de GEIs

 


Gobierno de Trump retrocede en política climática de EE.UU.

Fecha de Publicación
: 01/08/2025
Fuente: Agencia DW
País/Región: Estados Unidos


La Declaración de peligro de 2009 ha sido la base legal de muchas regulaciones federales para combatir el calentamiento global. 
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes (29.07.2025) que revocará la base establecida en 2009 para regular las emisiones de gases de efecto invernadero, desde los tubos de escape de los vehículos o las centrales de gas y carbón.
Tras un fallo de la Corte Suprema, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) dictaminó durante el primer mandato del expresidente demócrata Barack Obama que los gases de efecto invernadero son peligrosos para la salud pública y, por lo tanto, podía regular sus emisiones bajo una normativa de 1970, la Ley de Aire Limpio.
La llamada Declaración de peligro de 2009 constituye la base legal de muchas regulaciones federales para combatir el calentamiento global.
Desde que Trump, un defensor de los combustibles fósiles y escéptico del calentamiento global, regresó a la Casa Blanca en enero, las autoridades federales hancambiado de rumbo en la política climática.
El anuncio del martes, el último de la lista, aún debe pasar por una fase de consulta pública de 45 días.
"De concretarse, el anuncio de hoy constituiría la mayor medida desregulatoria en la historia de Estados Unidos", declaró el director de la EPA, Lee Zeldin, en un acto celebrado en un concesionario de automóviles en el norte de Estados Unidos.
Zeldin acusa a la EPA de haber llegado en 2009 a conclusiones apresuradas, sobre las que existe un gran consenso científico pero que según él causaron daños importantes a la economía estadounidense.
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Moda japonesa pone en peligro biodiversidad

 


Cafeterías con animales, de tendencia viral en Japón a amenaza para la biodiversidad

Fecha de Publicación
: 01/08/2025
Fuente: Agencia SWI
País/Región: Japón


Las imágenes de personas con nutrias, capibaras o serpientes se han convertido en una tendencia viral en Japón que muchos quieren imitar, pero esta práctica, aparentemente inofensiva y que parece acercar a animales y humanos, puede suponer una amenaza para algunas especies.
En zonas concurridas de Tokio como Harajuku, el epicentro de la moda y la cultura alternativa de la capital nipona, es habitual ver cafeterías cuyo principal atractivo no es su propuesta culinaria, sino los animales con los que se puede interactuar mientras disfrutan de un té o una cerveza.
«Ahora los cafés de mascotas y con animales exóticos son muy populares en Japón, y muchas personas los visitan. Los dueños no creen que su negocio esté relacionado con el riesgo de extinción de especies silvestres o con el comercio ilegal, pero es un tema que preocupa mucho», dijo a EFE la profesora asociada al Centro de Investigación de Vida Silvestre de la Universidad de Kioto, Mayako Fujihara.

Tráfico ilegal de especies y amenaza a la biodiversidad
Esta tendencia en auge puede dar al público la impresión errónea de que los animales salvajes pueden ser tratados como si fuesen mascotas, un hecho preocupante por las graves consecuencias que puede tener a largo plazo para algunas especies.
Una mayor demanda de animales exóticos para ser utilizados en cafeterías de ciudades tan visitadas como Tokio puede fomentar el tráfico ilegal de especies desde países cercanos del Sudeste Asiático.
La región representa una cuarta parte del comercio ilegal de especies silvestres a nivel mundial, según el último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE por sus siglas en español) de 2019.
El incremento del comercio ilegal «tendría un impacto negativo en la biodiversidad en el futuro», explicó Fujihara, especialmente en el caso de las especies protegidas o en peligro, que podrían terminar extinguiéndose.
En torno a esto gira el último estudio en el que Fujihara ha participado, en el que compararon ADN de nutrias de diferentes regiones de Tailandia con muestras de las que se encuentran en los cafés exóticos, zoológicos y acuarios de Japón.
«Las nutrias de los zoológicos muestran orígenes tailandeses, pero las de los cafés coinciden con más frecuencia con los genotipos encontrados en zonas de alto riesgo de comercio ilegal en Tailandia y con animales incautados por aduanas japonesas en los aeropuertos», explicó.

Intento fallido por acercar los animales a las personas
Algunos dueños ven estas cafeterías como un negocio bastante rentable, y otros creen que su labor contribuye a preservar y cuidar de las especies, además de ofrecer al público la oportunidad de interactuar con animales poco comunes, y posibilitar un acercamiento entre personas y animales.
«Sin embargo, no son zoológicos ni acuarios, y las condiciones en las que mantienen a los animales son distintas a las de su hábitat natural», destacó la profesora de la Universidad de Kioto.
En el caso de los animales salvajes que viven en cautiverio, las dimensiones no se asemejan nada a las que les corresponden porque viven en espacios muy reducidos en los que apenas tienen hueco para moverse y donde, además, las personas los tocan, abrazan y acarician, algo que puede aumentar sus niveles de estrés.
Además, «el hecho de consumir bebidas o alimentos cerca de ellos puede aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades entre humanos y animales», añadió Fujihara, que considera que si su principal propósito es ayudar a los animales y acercarlos al público, deberían buscar otras formas más adecuadas para hacerlo.

Regulación japonesa
Japón carece de una ley específica que se encargue de regular el funcionamiento de las cafeterías con animales.
El tratamiento y cuidado de las especies que se exhiben y con las que se puede interactuar en estos lugares queda auspiciado por la Ley de Bienestar Animal que únicamente protege a los animales domésticos, aunque otras especies más exóticas pasan a estar bajo el control de esta ley una vez llegan a estos negocios.
La falta de una ley que regule estos establecimientos y la presencia en ellos de especies exóticas y amenazadas es una gran preocupación para los profesionales del sector, comentó Fujihara.
A pesar de ello, las especies amenazadas están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés), un acuerdo internacional cuyo fin es velar por que el comercio internacional de especies de animales y plantas silvestres no sea una amenaza para su supervivencia.
Fujihara expresó también su esperanza de que el público sea consciente de los riesgos asociados a las cafeterías con animales y derive en una aplicación más estricta de la ley y a una mejora en los esfuerzos de conservación de la vida silvestre. 
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Arranca la Conferencia Mundial sobre el Clima y la Salud

 


Arranca en Brasilia la Conferencia Mundial sobre el Clima y la Salud 

Fecha de Publicación
: 31/07/2025
Fuente: ONU
País/Región: Internacional


El encuentro busca situar la salud y la equidad en el centro de la agenda climática y sirve como reunión preparatoria para la COP30 que tendrá lugar en Belém do Pará, en Brasil.
Este martes arrancó en Brasilia, la capital de Brasil, un encuentro de tres días sobre el clima y la salud.
La Conferencia Mundial debate formas de promover la salud como uno de los pilares de la acción climática meses antes de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), prevista para noviembre en Belém do Pará, Brasil.
El evento, que reúne a representantes de gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas y ONG, busca que los participantes discutan sobre las políticas de adaptación sanitaria al cambio climático y aborden los beneficios para la salud derivados de la acción climática a nivel internacional y nacional.
La organización de la Conferencia está a cargo del Gobierno de Brasil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza para la Acción Transformadora sobre el Clima y la Salud (ATACH).

Construir sistemas de salud resilientes en el continente americano
Mientras América se enfrenta a temperaturas récord, brotes de enfermedades y fenómenos climáticos cada vez más destructivos, el director de la OPS pidió durante la inauguración del evento que se tomen “medidas urgentes” para situar la salud y la equidad en el centro de la agenda climática.
“Las poblaciones en situación de vulnerabilidad son las más afectadas por estos impactos climáticos, aunque son las menos responsables de ellos”, advirtió Jarbas Barbosa.
Barbosa también destacó el apoyo de la OPS a los países en la construcción de sistemas de salud resilientes al clima.
“Estamos trabajando con los Estados Miembros para desarrollar planes nacionales de adaptación en materia de salud, mejorar la infraestructura sanitaria, reforzar la vigilancia de las enfermedades sensibles al clima y elaborar medidas clave para anticipar, prevenir, prepararse y responder a los fenómenos relacionados con el clima y mitigar sus efectos sobre la salud”, declaró. Para ampliar estos esfuerzos, enfatizó en la necesidad de apoyo financiero.

Propuestas para el plan de Belém
Esta es la quinta Conferencia Global para analizar estrategias de la salud y el clima y contará con sesiones, talleres y mesas redondas sobre tres temas: vigilancia sanitaria, estrategia política basada en la evidencia y capacitación, e innovación y producción.
Las sesiones abordarán distintos temas, como el Índice de Salud Ambiental Infantil; los efectos de la sequía en los nacimientos, las hospitalizaciones y la mortalidad en Brasil; el derecho al aire limpio; un plan de cambio climático y saludo andino (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela); el uso de la inteligencia artificial para crear sistemas de salud resilientes al clima; o la situación de la Amazonía.
Los resultados de los debates se integrarán en las propuestas para el borrador del Plan de Belém sobre Acción para la Salud, la hoja de ruta para integrar la salud en la política climática mundial.
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Brasil. La minería no aporta beneficios económicos esperados

 


Un estudio revela que la minería en Brasil no aporta los beneficios económicos esperados 

Fecha de Publicación
: 31/07/2025
Agencia EFE
País/Región: Brasil


Un estudio internacional, presentado este lunes en Viena, afirma que la minería en Brasil no sirve -como pretenden los líderes políticos y económicos- para fomentar el desarrollo económico del país, sino causa daños medioambientales y en el caso de la minería informal impulsa la deforestación.
Bajo la coordinación del Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), expertos de la Universidad Económica de Viena (WU) y de la Universidad de Sao Paulo, analizaron los efectos económicos y medioambientales de la minería a largo plazo en 5.000 municipios del país sudamericano.
Las conclusiones del estudio acaban de ser publicadas en la revista científica internacional Nature Communications.
"Nuestros resultados muestran que, en muchos casos, el impulso económico (de la minería) es de corta duración y viene acompañado de un daño ambiental duradero", señala el autor principal del estudio, Sebastian Luckeneder, en un comunicado publicado hoy en Viena.
La investigación distingue entre la minería industrial, operada por empresas y con permisos legales, que no está vinculada a la pérdida de bosques, y la minería 'garimpo' (informal), que a menudo es ilegal y está estrechamente unida a la deforestación.

No hay beneficios económicos a largo plazo
Los investigadores austríacos y brasileños concluyen que en ambos casos no hay beneficios económicos a largo plazo para las regiones donde se produce esa minería.
"Aunque la minería industrial a veces trae crecimiento económico a corto plazo, estos beneficios suelen desaparecer en pocos años", indica en el comunicado la coautora Juliana Siqueira-Gay, de la Universidad de São Paulo.
"En algunas regiones, incluso observamos señales de declive económico, tanto en las zonas mineras como en los municipios vecinos", agrega la ingeniera medioambiental.
Los investigadores añaden que los eventuales beneficios de la minería industrial dependen de los precios mundiales de materias primas, por lo que consideran "seriamente preocupante la excesiva dependencia de la minería como estrategia de desarrollo".

Imponer regulaciones más estrictas
Los científicos instan, por eso, a los responsables políticos a imponer regulaciones más estrictas a la minería, especialmente en ecosistemas vulnerables como el Amazonas.
"La minería seguirá siendo necesaria para el suministro de materias primas, pero debemos dejar de tratarla como una solución mágica para el desarrollo económico", concluye el coautor del estudio, Michael Kuhn, experto de IIASA y coautor del estudio.
IIASA, fundado durante la Guerra Fría para el intercambio científico entre Este y Oeste, es considerado uno de los más prestigiados laboratorios de ideas integrales e interdisciplinarios del mundo. 
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Parte de la amazonia peruana deja de capturar carbono

 


El "pulmón secreto" de la Amazonía se apagó: por primera vez en décadas, un humedal peruano dejó de capturar carbono

Fecha de Publicación: 31/07/2025
Fuente: Portal MeteoRed
País/Región: Perú


La inesperada neutralidad de carbono en un pantano de palmas de la Amazonía peruana desafía las certezas sobre el rol de estos ecosistemas ante el cambio climático. ¿Qué explica este fenómeno y por qué importa para el futuro planetario?
Los humedales de turba, aunque cubren una pequeña fracción del territorio global, encierran un papel descomunal como reservorios de carbono. En el caso de la Amazonía peruana, estos ecosistemas denominados localmente “aguajales” han sido históricamente sumideros de carbono, es decir, absorben más CO2 del que liberan. Sin embargo, tal como indica Live Science, uno de estos pantanos ha pasado a un estado neutro en la balanza de carbono, lo cual genera preguntas inquietantes sobre su función reguladora del clima.
Los humedales de turba amazónicos son guardianes silenciosos del carbono global y su equilibrio depende de delicados factores climáticos e hidrológicos: su protección es imprescindible frente al avance del cambio climático.
Estos resultados fueron publicados en Geophysical Research Letters. En los últimos años, científicos monitorearon un humedal en la Reserva Forestal Quistococha, dominada por la palma de moriche. Sus resultados muestran que, tras años de fuerte absorción de carbono, en 2022 el ecosistema equilibró sus entradas y salidas de dióxido de carbono (CO2), quedando “neutral” sin influencia humana directa ni eventos extremos como sequía o deforestación masiva.
Esta revelación profundiza el debate sobre la resiliencia de los humedales tropicales ante condiciones cambiantes, desde variaciones en la radiación solar hasta modificaciones en los niveles de agua. Mientras algunos han interpretado este giro como un llamado de alerta, científicos como Jeffrey Wood, autor principal del estudio, instan a observar el fenómeno sin alarmismo, destacando la capacidad de recuperación que estos ambientes han mostrado históricamente.

¿Por qué dejó de absorber carbono este pantano amazónico?
Los registros indican que dos factores convergieron para modificar la dinámica del humedal. Por un lado, períodos anormalmente largos de cielos despejados y mayor intensidad solar alteraron la fotosíntesis de la vegetación, limitando la capacidad de las plantas para captar carbono atmosférico. Lejos de ser beneficiosa, la luz excesiva llevó a que las plantas cerraran sus estomas, los poros por donde respiran e incorporan CO2, sobre todo en las productivas mañanas y tardes amazónicas.
Por otro lado, una leve disminución en el nivel del agua expuso la capa superficial de turba al oxígeno, facilitando su descomposición y acelerando la liberación de dióxido de carbono y metano de vuelta a la atmósfera. Cabe recordar que, en condiciones óptimas, la saturación de agua impide la completa descomposición de la materia orgánica, permitiendo así el encapsulamiento de carbono por miles de años.
Especialistas en dinámica de humedales aconsejan prudencia en la interpretación de un solo año neutro. Un pantano puede fluctuar entre ser sumidero y ser neutro, según las condiciones interanuales, sin que esto implique aún una degradación irreversible.
Estos mecanismos resaltan la sensibilidad de los humedales tropicales a pequeños cambios climáticos y ambientales. La microtopografía propia de los aguajales genera zonas con mayor estabilidad y otras proclives a liberar carbono, pero lo relevante es el balance anual: la aparición de un año neutro despierta la inquietud ante posibles tendencias más persistentes en el contexto de la crisis climática.

Impactos regionales y globales para el clima
Los humedales abarcan solo un 3% de la superficie terrestre del planeta, pero almacenan un estimado de 550 gigatoneladas de carbono, más del doble de lo que retienen todos los bosques del mundo juntos. En Perú, los pantanos de turba cubren menos del 5% del área nacional, aunque contienen casi tanto carbono bajo tierra como toda la biomasa forestal del país.
La pérdida, temporal o definitiva, de la capacidad de estas formaciones para actuar como sumideros agravaría la acumulación atmosférica de gases de efecto invernadero. Además, la interacción entre humedales, clima y actividades humanas fuera del área de estudio puede influenciar fenómenos meteorológicos y niveles freáticos, exacerbando aún más el riesgo de transiciones críticas.
A pesar de no haber detectado impactos humanos directos en el sitio estudiado, la deforestación y la expansión agrícola en zonas adyacentes sí podrían alterar los patrones de lluvias y nubosidad en el mediano plazo. Las proyecciones para la Amazonía sugieren un mayor riesgo de extremos tanto de sequía como de inundaciones, estresando los límites de resiliencia de estos sumideros naturales.
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La UE 'flexibiliza' su postura frente al plástico

 


La UE se abre a flexibilizar su posición para acordar un tratado mundial sobre contaminación por plásticos

Fecha de Publicación: 30/07/2025
Fuente: La Vanguardia (España)
País/Región: Internacional


La Unión Europea (UE) ha mostrado su disposición a flexibilizar su postura en torno a un futuro Tratado mundial que limite la contaminación por plásticos, a medida que se acerca la ronda final de negociaciones en el marco de Naciones Unidas y ante la amenaza de veto a la iniciativa por parte de los países productores de petróleo.
Según una resolución aprobada en 2022 por la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Busán (Corea del Sur), para fines de 2024 se tendría que haber adoptado un acuerdo mundial jurídicamente vinculante para frenar la contaminación por plásticos.
Pero los países petroleros, entre ellos Arabia Saudí, Irán, Kuwait y Rusia rechazaron las disposiciones que apuntaban a limitar la producción de plástico, en una reunión que contó con la presencia de una cifra récord de grupos de presión de la industria química y de combustibles fósiles.
En ese difícil contexto, los delegados no lograron llegar a un acuerdo y la ONU se vio obligada a suspender las conversaciones.
“Está claro que, para llegar a un acuerdo en Ginebra, necesitaremos cierto grado de flexibilidad. Esto es válido para la UE y para otros miembros del Comité Intergubernamental de Negociación”, explicó a Euractiv un portavoz de la Comisión Europea, al tiempo que añadió que el Ejecutivo de la UE no ha cedido en su posición inicial, marcada por una elevada ambición climática.
Entre esos objetivos figura “abordar la producción y el consumo insostenibles de plásticos, así como medidas globales dirigidas a la eliminación progresiva de determinados productos plásticos que suponen un mayor riesgo para la salud y el medio ambiente cuando se filtran o liberan”.

El principio de “quien contamina, paga”
En la cita de Busán, la UE respaldó una propuesta encabezada por Panamá para fijar un tope a la producción mundial de polímeros plásticos primarios, a la cual se opusieron los países productores de petróleo, que también rechazan adoptar medidas para regular las sustancias químicas más peligrosas para el medio ambiente.
Gracias al impulso de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos celebrada el pasado mes de junio en la Costa Azul francesa, casi 100 países -incluidos los 27 Estados miembros de la UE- aprobaron la “Declaración de Niza” en la cual instan a alcanzar un acuerdo sobre un objetivo mundial de reducción de la producción de plástico, y subrayan que se debería incorporar el principio de “quien contamina paga”.
Sin embargo, dado que la reducción de la producción de plástico es uno de los temas clave del debate, y el más polémico, la UE parece ahora dispuesta a suavizar su postura con tal de alcanzar un acuerdo equilibrado en Ginebra.

Fijar un objetivo de producción de plásticos
“La UE apoya la disposición independiente, que incluye un objetivo de producción (de plásticos)”, explicó a Euractiv Andrés del Castillo, abogado del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL). “Pero en esta fase de las negociaciones no será posible llegar a un acuerdo sobre una cifra”, agrega.
No obstante, cualquier rebaja en los objetivos por parte de los negociadores de la UE podría provocar el enfado de algunos Estados miembros, entre ellos Francia, que ha destacado la necesidad de pactar un requisito vinculante para limitar la producción de plásticos primarios.
“Mantenemos nuestra posición, en línea con la Declaración de Niza sobre un tratamiento ambicioso de los plásticos”, explicó a Euractiv un diplomático francés, que solicitó el anonimato. “Otros Estados miembros y la Comisión Europea quieren adoptar una postura más conciliadora con los países productores de petróleo'”, añadió la fuente, al tiempo que explicó que por el momento los debates se producen a un nivel de rango menor.
Sin embargo, para las ONG y grupos ecologistas que vieron en la 'Declaración de Niza' una señal de esperanza en el esfuerzo global para acabar con la contaminación por plásticos y pasar a una economía cada vez más circular, no es buen momento para rebajar las aspiraciones.
“La atención al diseño de los productos es más importante que nunca”, aseguró Rob Opsomer, responsable ejecutivo de plásticos de la Fundación Ellen MacArthur. “La inclusión de este aspecto en el (futuro) Tratado es esencial para transformar la forma en que producimos, utilizamos y gestionamos los plásticos a lo largo de todo su ciclo de vida”, explicó Opsomer. “Los países lo reconocen con razón como una palanca esencial para acabar con la contaminación por plásticos, ahora toca a los gobiernos cumplirlo”, añadió.
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Los "químicos eternos" presentes en las lluvias

 


Lluvia ácida moderna: advertencia mundial sobre el ácido trifluoroacético (TFA)

Fecha de Publicación
: 30/07/2025
Fuente: Portal MeteoRed
País/Región: Internacional


Los investigadores advierten de la creciente presencia de ácido trifluoroacético (TFA) en la lluvia y en los ecosistemas de todo el mundo. Es un subproducto de compuestos industriales que puede representar un nuevo desafío ambiental aún poco comprendido.
Un nuevo componente ha sido detectado silenciosamente en la lluvia que cae alrededor del mundo: ácido trifluoroacético o TFA. Resultado de la degradación de compuestos químicos sintéticos, este ácido altamente persistente se ha encontrado en lugares inesperados, desde la nieve del Ártico hasta las aguas subterráneas europeas, e incluso en nuestros cuerpos.
Lo que hace que el TFA sea tan preocupante es su resistencia a la degradación y su creciente presencia en alimentos, bebidas, vegetación y cuerpos de agua. Científicos, agencias ambientales y universidades de todo el mundo están tratando de comprender si este diminuto ácido podría representar un riesgo importante para la salud humana y el medio ambiente.
Instituciones como el Centro Alemán del Agua (TZW), la Universidad de Toronto y la Universidad de Alberta están a la vanguardia de los estudios sobre TFA. Mientras la ONU y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) debaten sus peligros potenciales, los laboratorios han estado identificando el rápido aumento de sus niveles en las últimas décadas. La pregunta ahora es: ¿estamos ante otro “contaminante eterno” con efectos aún desconocidos?

¿Qué es TFA y cómo se detiene en la lluvia?
El ácido trifluoroacético es un compuesto sintético utilizado principalmente en las industrias química y farmacéutica. Aunque no se libera directamente a la atmósfera a gran escala, se forma a partir de la descomposición de gases fluorados, utilizados en unidades de aire acondicionado, aerosoles y aislamientos térmicos, que se degradan en el aire y generan TFA. Una vez formado, el ácido es transportado por las nubes y precipita con la lluvia.
Este peculiar ciclo químico se intensificó después del Protocolo de Montreal, firmado en 1989, que prohibió los gases nocivos para la capa de ozono como los CFC. En respuesta, las industrias han adoptado sustitutos como el HFC-134a, que, aunque es menos agresivo para el ozono, termina generando TFA cuando se descompone. Así, al intentar resolver un problema, la humanidad puede haber iniciado otro, más silencioso pero duradero.

¿Dónde está y por qué está creciendo?
Una investigación realizada por TZW y la Universidad de York ha revelado que el TFA está presente en concentraciones cada vez mayores en una variedad de entornos. Las muestras recogidas en bosques alemanes han mostrado un aumento de diez veces en los niveles del compuesto desde la década de 1980. En Canadá, los núcleos de hielo revelaron que TFA había estado cayendo con nieve desde 1969.
Otros estudios destacan fuentes inesperadas, como medicamentos excretados, pesticidas agrícolas e incluso anestésicos utilizados en hospitales. Estos productos liberan moléculas que, al degradarse, forman TFA. El resultado es un compuesto que:
    No se descompone fácilmente en el medio ambiente;
    No se evapora con el agua, acumulándose en las plantas;
    Puede contaminar alimentos y bebidas;
    Se ha encontrado en muestras de sangre y orina humana;
    Incluso está presente en los océanos, donde se debate si parte del TFA es natural.

¿El TFA es perjudicial para la salud o el medio ambiente?
Todavía no hay consenso sobre los riesgos del TFA para los humanos. Estudios realizados por el Instituto de Investigación Scripps y universidades canadienses indican que, en grandes cantidades, los TFA pueden interferir con procesos biológicos como el metabolismo lipídico y el desarrollo embrionario en animales. Pero estas cantidades están muy por encima de los niveles encontrados en el agua potable hoy en día.
Aunque muchos científicos aún no consideran que el TFA sea un peligro inminente, la comunidad internacional está en alerta. Los reguladores de Alemania y Dinamarca ya han propuesto restricciones al uso de pesticidas y gases que provocan su formación.
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas está estudiando su inclusión en una lista de sustancias tóxicas, mientras que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente supervisa los estudios desde 1998.
La situación sirve como recordatorio de que los compuestos creados para resolver problemas (como refrigerantes o pesticidas agrícolas) pueden tener consecuencias no deseadas. El TFA puede ser pequeño, pero su creciente presencia en el planeta revela el impacto acumulativo de nuestras elecciones tecnológicas.
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Afrodescendientes reducen la deforestación y conservan mejor

 


Tasas de deforestación en tierras reconocidas de afrodescendientes en Brasil, Colombia, Ecuador y Surinam son hasta un 55 % más bajas que el promedio

Fecha de Publicación
: 29/07/2025
Fuente: El Tiempo (Colombia)
País/Región: Internacional


Un nuevo estudio muestra que territorios administrados por comunidades afro reducen la deforestación y conservan carbono irrecuperable.
En un momento en que el mundo busca soluciones urgentes frente a la crisis climática, una nueva investigación publicada por Conservación Internacional en la revista Nature Communications Earth and Environment pone el foco en un actor muchas veces ignorado: los pueblos afrodescendientes. El estudio demuestra que sus territorios, repartidos en cuatro países amazónicos —Brasil, Colombia, Ecuador y Surinam—, no solo presentan tasas de deforestación significativamente más bajas, sino que también resguardan ecosistemas vitales para la biodiversidad y el almacenamiento de carbono.
“Los pueblos afrodescendientes de las Américas han servido durante mucho tiempo como administradores ambientales sin reconocimiento ni compensación”, afirma Martha Cecilia Rosero Peña, directora de Inclusión Social en Conservación Internacional. “Sin embargo, la evidencia es indiscutible; el mundo tiene mucho que aprender de sus prácticas de gestión territorial”.
El estudio es pionero en combinar datos estadísticos, espaciales e históricos para cuantificar el papel de estas comunidades en la conservación. Revela que los afrodescendientes tienen derechos de gestión sobre 9,9 millones de hectáreas, apenas un 1 % del total de tierras de los cuatro países analizados, pero con un valor ecológico desproporcionadamente alto.

Territorios clave para el planeta
Las cifras hablan por sí solas. Las tasas de deforestación en tierras afrodescendientes son 29 % más bajas dentro de áreas protegidas, 36 % más bajas fuera de ellas, y hasta 55 % más bajas cuando se ubican en el borde de dichas áreas. Además, más de la mitad (57 %) de estos territorios se encuentran dentro del 5 % de regiones con mayor biodiversidad global. En Ecuador, el 99 % de las tierras afrodescendientes se localiza en estas zonas críticas.
Estos territorios albergan también más de 486 millones de toneladas de carbono irrecuperable, es decir, carbono que no podría ser restaurado si se libera por transformación del ecosistema. Su preservación, aseguran los autores del estudio, es esencial para mitigar los efectos más severos del cambio climático.
“Durante siglos, las comunidades afrodescendientes han gestionado paisajes que sostienen tanto a las personas como a la naturaleza, sin embargo, sus contribuciones siguen siendo en gran parte invisibles,” señala Sushma Shretha, directora de Ciencia Indígena, Investigación y Conocimiento en Conservación Internacional. “Su administración ambiental no es solo histórica. Está en curso y debe ser reconocida, apoyada y tomada como ejemplo”.

Una herencia de resistencia y sostenibilidad
El estudio también destaca el legado de conservación heredado de los antepasados africanos llevados a América durante el comercio transatlántico de esclavos. Algunas comunidades escaparon de la esclavitud y fundaron asentamientos en zonas remotas; otras, permaneciendo en plantaciones, desarrollaron prácticas agrícolas innovadoras para alimentar a sus pueblos en resistencia.
De allí surgieron sistemas como los “bosques alimentarios”, que integraron conocimientos africanos tradicionales con las condiciones de los nuevos entornos para crear ecosistemas resilientes, ahora reconocidos como refugios clave de biodiversidad y carbono.
“Es importante señalar que aquellos que permanecieron en plantaciones también emprendieron estas prácticas innovadoras, proporcionando alimento para los asentamientos,” explica Rosero.

Del reconocimiento a la acción
A pesar de sus aportes, los pueblos afrodescendientes siguen estando subrepresentados en espacios clave de toma de decisiones ambientales, como las cumbres climáticas de la ONU. “La participación en foros internacionales como la COP30 puede mejorar significativamente la visibilidad, representación e influencia del liderazgo afrodescendiente en la política ambiental global,” afirma Hugo Jabini, líder Maroon de la tribu Saamaka de Surinam.
Para avanzar hacia una conservación más equitativa, el estudio propone tres acciones urgentes: reconocimiento legal de los territorios afrodescendientes; mayor financiamiento e investigación para apoyar sus esfuerzos de conservación; e integración de sus prácticas de gestión territorial en las políticas globales de biodiversidad y clima.
Angélica Mayolo, exministra de Cultura de Colombia y becaria MLK en el MIT, destaca la necesidad de expandir el reconocimiento legal a países donde aún no existe, como Panamá, Costa Rica y República Dominicana. “Igualmente importante es el desarrollo de instrumentos financieros innovadores y oportunidades económicas para las comunidades afrodescendientes que viven en regiones biodiversas bajo presión socioeconómica sustancial y vulnerables a riesgos relacionados con el clima.”

Una plataforma para el futuro
Conservación Internacional trabaja junto a estas comunidades para elevar su liderazgo en conservación y acción climática. A través de programas como becas para mujeres afrodescendientes, investigaciones, y acciones de incidencia global, la organización busca asegurar que sus voces influyan directamente en las decisiones que afectan sus territorios.
“Los afrodescendientes han estado protegiendo la biodiversidad y gestionando ecosistemas durante siglos usando prácticas de conservación sofisticadas que el mundo apenas comienza a comprender,” concluye Rosero. “Su liderazgo no se trata solo de preservar el pasado, se trata de dar forma al futuro de las políticas climáticas y de conservación”.
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Son más probables los incendios forestales extremos

 


El cambio climático dispara las probabilidades de que se produzcan años de incendios forestales extremos

Fecha de Publicación
: 29/07/2025
Fuente: Portal MeteoRed
País/Región: Internacional


El calentamiento global causado por la actividad humana está aumentando las probabilidades de tener años con incendios forestales extremos en bosques alrededor del planeta.
El cambio climático causado por el ser humano está aumentando la probabilidad de que ocurran años extremos de incendios en regiones boscosas de todo el mundo, lo que hace necesarias medidas proactivas para mitigar los riesgos y adaptarse a estos años extremos de incendios.
Regiones de todo el mundo han experimentado años devastadores de incendios en la última década, con impactos de gran alcance.

Clima extremo, incendios extremos
El cambio climático antropogénico ha elevado significativamente la frecuencia de años con incendios forestales extremos en áreas boscosas globales.
Bajo un clima contemporáneo (2011–2040), en comparación con un clima cuasi‑preindustrial (1851–1900), la probabilidad de registrar un año extremo de incendio forestal ha aumentado entre un 88 % y un 152 %, especialmente en bosques templados y amazónicos. Según un estudio reciente. 
Los años extremos de incendios coincidieron con condiciones cálidas y secas excepcionales, con índices meteorológicos de incendio (Fire Weather Index, FWI) en niveles singulares, concretamente de eventos que se pueden ver 1 cada 15 años.
Algunos de los efectos del cambio climático son las condiciones idóneas para propiciar los episodios de fuegos en los bosques. Las altas temperaturas hacen que la vegetación se seque más rápido, aumentando la materia inflamable.
Las sequías más intensas, reducen la humedad del suelo y facilitan la expansión del fuego. Así como los vientos con rachas elevadas, que propagan las llamas de forma rápida y favorecen a la pérdida de control de estas. 
 Cuando un incendio quema la vegetación, se produce una alteración del albedo. El suelo expuesto suele tener un albedo más bajo que la cubierta vegetal intacta, porque la tierra quemada es más oscura. Esto hace que la superficie absorba más calor solar.

¿Qué es el albedo?
Mide la capacidad que tiene una superficie para reflejar la luz solar que recibe. Las superficies con alto albedo (como hielo o nieve) ayudan a refrescar el planeta porque reflejan gran parte de la energía solar. Las superficies con bajo albedo (como bosques oscuros, suelos secos o ciudades) absorben más calor, lo que puede contribuir al calentamiento local y global.
Asimismo, la pérdida de sumideros de carbono es otro de los problemas, pues los bosques necesitan capturar CO2. Al quemarse, no solo dejan de capturarlo sino que lo liberan.

Una retroalimentación constante
La relación entre incendios forestales y el cambio climático es cada vez más estrecha y preocupante. Ambos fenómenos se retroalimentan en un círculo vicioso que agrava sus efectos en el planeta.
Los incendios emiten unas elevadas cantidades de gases de efecto invernadero como el CO2 y el CH4
(dióxido de carbono y metano) que se liberan con la quema de la biomasa. 
Esto forma un bucle preocupante: al haber más calor, se producen más incendios que generan más emisiones, fomentan más calentamiento y en consecuencia, aún más incendios.
Esta retroalimentación está haciendo que ciertas zonas del mundo sufran incendios más frecuentes, intensos y duraderos, incluso en regiones donde antes eran raros. Entre las acciones clave se encuentran la reducción de las emisiones globales y la protección de los ecosistemas forestales, fundamentales como sumideros de carbono.
Asimismo, es vital invertir en la gestión forestal preventiva, el desarrollo de tecnologías de detección temprana y la promoción de la educación ambiental. Concienciar sobre los riesgos y las formas de prevenir este fenómeno es esencial, ya que está consumiendo, poco a poco, numerosos bosques de nuestro planeta.
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Basura plástica inunda costas de América

 


Botellas plásticas inundan costas de Centroamérica

Fecha de Publicación
: 28/07/2025
Fuente: Agencia DW
País/Región: Internacional - América


Un estudio revela qué marcas y países están detrás de la basura que contamina playas desde México hasta Chile.
A lo largo de más de 12.000 kilómetros de costa del Pacífico, desde México hasta Chile, incluyendo islas como Pascua, Galápagos y Robinson Crusoe, investigadores de la Universidad de Barcelona (UB)analizaron un total de 92 playas continentales, 15 playas insulares y 38 asentamientos humanos.
El estudio, publicado en la revista Journal of Cleaner Production, contó con la participación de diez países latinoamericanos (México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile) y el trabajo conjunto de un millar de voluntarios y decenas de organizaciones sociales. Estas personas se encargaron de recolectar residuos que luego fueron analizados para determinar la cantidad, la tipología y la procedencia de los envases.

Basura con etiqueta: pistas sobre su origen
Entre los residuos hallados, los envases de bebidas, principalmente botellas y tapones de plástico, fueron los más frecuentes. A través del análisis de etiquetas, grabados y códigos de fabricación, los investigadores pudieron identificar marcas, empresas, fechas y lugares de origen de muchos de estos productos.
"Además del gran valor de la ciencia ciudadana, un elemento especialmente destacable del trabajo efectuado es el uso inteligente de la información contenida en las botellas y en sus tapones (etiquetas, grabados) para obtener información clave sobre el fabricante, y la fecha y el lugar de fabricación, entre otros”, explicó Miquel Canals, catedrático del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano. "Esto nos ha permitido identificar las fuentes de esta contaminación y el recorrido realizado por los ítems individuales hasta llegar a la playa o ciudad donde fueron recolectados”.
En total, se identificaron botellas de 356 marcas pertenecientes a 253 empresas, incluyendo multinacionales como The Coca-Cola Company, Aje Group y PepsiCo. Según el estudio, el 53 % de los envases tenían fechas visibles, y el 59 % de los ítems con origen identificable provenían de países del mismo litoral del Pacífico latinoamericano.

América Central, la región más afectada
El análisis reveló que la mayoría de los residuos plásticos en las costas del continente son de origen nacional o local, lo que apunta a deficiencias en la gestión de residuos y al alto consumo de bebidas embotelladas. En contraste, en las islas oceánicas del Pacífico se encontraron más botellas provenientes de Asia, probablemente arrojadas desde embarcaciones y transportadas por corrientes marinas.
Los países de América Central son los más afectados, según los autores, probablemente debido al alto consumo de bebidas en envases de plástico, infraestructura inadecuada para el tratamiento de residuos y factores oceanográficos.

Próximos pasos
El equipo científico también proyecta líneas futuras de investigación, como analizar el impacto de las estaciones climáticas, el papel de los ríos y la actividad turística en la acumulación de residuos.
"En el futuro queremos analizar el impacto de las variaciones climáticas estacionales, los aportes de los ríos y la actividad turística sobre la dinámica de la contaminación por botellas y tapones de plástico en las costas y en las ciudades costeras. También se podría integrar la modelización oceanográfica para rastrear las trayectorias de transporte de las basuras plásticas en el océano y, así, identificar fuentes de contaminación distantes”, explicaron los investigadores Miquel Canals y Ostin Garcés-Ordóñez.
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Crisis climática. Como las redes sociales ponen en riesgo vidas

 


Redes sociales ponen vidas en riesgo durante crisis climáticas

Fecha de Publicación
: 28/07/2025
Fuente: Agencia IPS
País/Región: Internacional


Las principales plataformas de redes sociales -Meta (Facebook e Instagram), X (antes Twitter) y YouTube- permiten, amplifican y monetizan la desinformación climática durante eventos meteorológicos extremos, advirtió en un informe una organización dedicada a monitorear el odio digital.
Esas empresas “se benefician de la difusión de información falsa durante desastres, lo que permite a los teóricos de la conspiración silenciar a fuentes de noticias confiables y a los servicios de emergencia”, afirmó Imran Ahmed, director ejecutivo del estadounidense Centro para la Lucha contra el Odio Digital.
“Están promoviendo a los superpropagadores de conspiraciones, lucrándose con mentiras sobre las labores de rescate y permitiendo falsedades que podrían obstaculizar la respuesta de emergencia y poner vidas en riesgo”, abundó Ahmed.
El estudio del Centro analizó cuatro acontecimientos recientes: las inundaciones en Texas (sur de Estados Unidos) el pasado julio, los incendios en California (suroeste) en enero, y los huracanes Helene y Milton, que en septiembre de 2024 azotaron el sureste estadounidense, Cuba, México, Honduras y las islas Caimán y Bahamas.
En esos casos documentó cómo las teorías conspirativas se difundieron más rápido que la información oficial de los servicios de emergencia, eclipsando voces expertas, autoridades locales y medios confiables.
Entre los hallazgos más relevantes figuran que 98 % de los contenidos virales en Meta, 99 % en X y 100 % en YouTube relacionados con eventos climáticos extremos no contenían ninguna advertencia, verificación de hechos ni notas comunitarias.
Las cuentas verificadas, que reciben mayor visibilidad y monetización, fueron las principales responsables de difundir contenidos engañosos: 88 % en X, 73 % en YouTube y 64 % en Meta.
Las afirmaciones falsas y engañosas se centraban en las acciones de los servicios de emergencia, las causas de los fenómenos meteorológicos extremos y la distribución de la ayuda humanitaria.
Durante los incendios de Los Ángeles (California), las publicaciones conspirativas de figuras como Alex Jones alcanzaron más vistas que las cuentas oficiales combinadas de Fema, la agencia federal estadounidense para el manejo de emergencias.
Las publicaciones de Jones sobre los incendios forestales de Los Ángeles acumularon 408 millones de visitas en X.
Jones afirmó que los servicios de emergencia estaban confiscando alimentos y que los incendios formaban parte de una conspiración globalista o estaban diseñados para desencadenar una transferencia de riqueza. Obtuvo más visitas que todas las publicaciones relevantes de 10 importantes medios de comunicación.
El informe documenta casos concretos de daño real, incluyendo la difusión de anuncios falsos que suplantaban agencias de ayuda federal y un caso en el que un hombre, motivado por teorías conspirativas, amenazó a personal de Fema en un centro de asistencia.
Entre los tipos de desinformación detectados se incluyen causas falsas de los fenómenos (como incendios provocados por “armas láser del gobierno” o huracanes “dirigidos” por geoingeniería).
Hay mentiras sobre la ayuda humanitaria (por ejemplo, que se prioriza a migrantes o se niega ayuda por razones políticas) y desinformación sobre la ciencia climática (como negar el aumento en la frecuencia e intensidad de estos eventos).
También se detectó manipulación del contexto político, acusando sin fundamento a gobiernos o políticas ambientales de causar los desastres.
Según el Centro, las afirmaciones engañosas sobre el clima extremo forman parte de la nueva negación de los impactos climáticos, lo que impide un debate informado y pone en riesgo vidas durante las crisis.
Pero, por otro lado, aparece el lucro: YouTube mostró anuncios junto a 29 % de los videos engañosos sobre clima extremo.
La red X habilita suscripciones de pago para cinco creadores de contenido que promueven afirmaciones engañosas sobre clima extremo, lo que permite que tanto ellos como la plataforma se beneficien.
Meta comparte los ingresos publicitarios con tres creadores de contenido que promueven afirmaciones engañosas, lo que les permite compartir los ingresos por los anuncios cerca de sus publicaciones.
Desde Buenos Aires, la plataforma Periodistas por el Planeta advirtió de que, aunque el informe se centra en Estados Unidos, tiene relevancia para América Latina.
Considera la agrupación que “nuestra región enfrenta una creciente exposición a eventos extremos al mismo tiempo que la penetración de redes sociales y la fragmentación del ecosistema informativo dificultan aún más el acceso a información confiable durante emergencias”.
En ese contexto, la circulación de teorías conspirativas y noticias falsas no es solo un problema de reputación digital: es una amenaza directa a la seguridad de las personas”, según Periodistas por el Planeta.
Para Ahmed, “a medida que los desastres climáticos se vuelven cada vez más graves y frecuentes, debemos afrontar la realidad de que los gigantes tecnológicos participan activamente en la difusión de falsedades que ponen en peligro a nuestras comunidades y al planeta”.
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Médicos advierten sobre las superbacterias

 


Unos científicos lo confirman en The Lancet: las superbacterias matarán a millones de personas en 2050 si no actuamos ya

Fecha de Publicación
: 26/07/2025
Fuente: MeteoRed
País/Región: Internacional


Las superbacterias avanzan silenciosas, amenazan con millones de muertes y un impacto económico global sin precedentes. Frenarlas depende de un uso responsable de antibióticos y políticas sanitarias efectivas.
¿Te imaginas que una infección de muelas, una apendicitis o una neumonía vuelvan a ser sentencias de muerte? No es querer asustar: es el escenario que pintan los expertos si seguimos permitiendo que las bacterias se hagan cada vez más resistentes a los antibióticos. Y no solo hablamos de salud: hablamos de pérdidas millonarias para la economía mundial y de una crisis silenciosa que avanza mientras miramos a otro lado.
Según un estudio financiado por el gobierno del Reino Unido, si no actuamos ya, las superbacterias podrían causar millones de muertes adicionales cada año y costar casi 2 billones de dólares anuales para 2050. En términos de PIB, el golpe sería monumental: Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea estarían entre los países más afectados, con pérdidas que superarían los cientos de miles de millones de dólares al año.
¿Y qué está pasando mientras tanto? Pues que se recortan fondos en programas que combaten la resistencia a los antibióticos (RAM) en países de ingresos bajos y medios. El Reino Unido ha recortado la financiación del fondo Fleming; Estados Unidos ha reducido su ayuda exterior en un 80 %; y varios países europeos han hecho lo mismo. Una bomba de relojería sanitaria y económica… sin el dinero para desactivarla.

¿Qué son las superbacterias y cómo se generan?
Las superbacterias son microorganismos que han aprendido a esquivar los antibióticos que antes las destruían. ¿Cómo lo logran?
- Uso indebido de antibióticos: tomarlos cuando no toca (por ejemplo, para tratar un virus) o no terminar el tratamiento hace que algunas bacterias sobrevivan, se adapten y pasen esa información genética a otras.
- Abuso en ganadería y agricultura: durante años se usaron antibióticos como promotores de crecimiento en animales. Aunque se ha reducido, el daño ya está hecho.
- Transmisión global: las bacterias no necesitan pasaporte. Lo que surge en un hospital en un país puede propagarse al resto del mundo en cuestión de semanas.
Las bacterias son maestras del intercambio de información genética. Mediante plásmidos o pequeños trozos de ADN, una bacteria resistente puede compartir su superpoder con otra, incluso de otra especie. Resultado: infecciones que antes se trataban con un antibiótico barato y eficaz ahora requieren fármacos de segunda o tercera línea, más tóxicos, más caros y menos disponibles.

¿Por qué es tan grave?
Porque sin antibióticos eficaces, retrocedemos décadas en medicina. Una cesárea, un trasplante, una quimioterapia… todo procedimiento que dependa de evitar infecciones se vuelve más peligroso. Los hospitales ya están viendo cómo las infecciones resistentes alargan las estancias, encarecen el tratamiento y doblan los costes respecto a una infección normal.
El estudio citado estima que los costes sanitarios globales por resistencia a los antibioticos podrían aumentar en 176.000 millones de dólares al año. En Reino Unido pasarían de 900 millones a 3.700 millones, y en Estados Unidos de 15.500 millones a casi 57.000 millones. 
Además, las tasas más altas de bacterias resistentes también significan menos fuerza laboral disponible: 0,8 % menos en el Reino Unido, 0,6 % en la UE, 0,4 % en EE. UU. Suena frío, pero cada decimal son vidas truncadas, familias rotas y sistemas sanitarios al límite.

¿Podemos hacer algo?
Sí. Mucho. Pero hay que hacerlo ya. La resistencia a los antibióticos no es un problema del futuro; es del presente.
- Usa antibióticos solo cuando los prescriba un médico. No insistas en la consulta para que te los receten “por si acaso”. Los antibióticos no curan los virus, ni el resfriado ni la gripe.
- Cumple el tratamiento completo. Aunque te sientas mejor, sigue hasta el final. Las bacterias más resistentes son las que sobreviven si abandonas el tratamiento antes de tiempo.
- Evita la automedicación. Ese antibiótico que te sobró no es un comodín para la próxima fiebre. Podrías estar seleccionando bacterias más duras.
- Cuida la higiene. Lavarse las manos, cocinar bien los alimentos, evitar la contaminación cruzada… las medidas básicas de prevención reducen el riesgo de infección y, por tanto, la necesidad de antibióticos.
- Apoya políticas responsables. No es solo un tema de hospitales: los gobiernos deben invertir en investigación de nuevos antibióticos, vacunas y programas de control de infecciones. Cada euro que se invierte hoy ahorra millones mañana.
- Infórmate y educa. Cuanto más sepamos, más difícil será que caigamos en falsas soluciones o pseudoterapias que no solo no funcionan, sino que empeoran la situación.

No es el momento de mirar hacia otro lado
Lo que parece un problema lejano se cuela ya en nuestras vidas. Las bacterias resistentes están detrás de infecciones urinarias recurrentes, heridas que no cicatrizan y neumonías difíciles de tratar. Y si no actuamos, ese problema crecerá hasta comprometer los logros médicos de todo un siglo.
Invertir en prevención, educación y desarrollo de nuevos tratamientos no es un gasto: es el mejor negocio del mundo. Según los modelos económicos, cada euro invertido en la lucha contra las superbacterias podría generar miles de millones en beneficios a largo plazo y, lo más importante: en vidas, que tienen un valor incalculable.
La ciencia lo tiene claro, los datos son contundentes y la responsabilidad es de todos. Porque, al final, una infección que hoy se cura con un antibiótico barato no debería ser la razón por la que alguien muera dentro de 25 años. Las superbacterias no descansan. Nosotros tampoco deberíamos.
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La COP de los humedales en marcha

 


La COP15 destaca el papel de los humedales en la sostenibilidad del planeta 

Fecha de Publicación
: 26/07/2025
Fuente: Agencia EFE Verde
País/Región: Internacional


Representantes gubernamentales y organizaciones internacionales han destacado este jueves el papel de los humedales en la sostenibilidad del planeta y han urgido a la comunidad global a priorizar su conservación, durante la decimoquinta reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes de la Convención sobre los Humedales (COP15), que se celebra en Zimbabue.
Durante el acto oficial de apertura del encuentro este jueves, que arrancó la víspera en Victoria Falls (oeste), el presidente zimbabuense, Emmerson Mnangagwa, ha dicho que los humedales “son hábitats cruciales para alrededor del 40 % de las especies del planeta” y “proveen medios de vida a más de mil millones de personas”.
"Descuidar los humedales sería abandonar una parte esencial de nuestra existencia”, ha afirmado el mandatario, haciendo un llamamiento a adoptar "enfoques colaborativos y multifacéticos" e implementar “prácticas sostenibles de uso del suelo”.
Zimbabue ratificó en 2013 la Convención de Ramsar, como se conoce también al tratado, y designó siete sitios en su territorio como Humedales de Importancia Internacional, detalló Mnangagwa.
Esta categoría incluye una red mundial de 2.543 humedales, conocidos como sitios Ramsar, que abarcan casi 260 millones de hectáreas en todo el mundo.
“Mi Gobierno se compromete a liderar la movilización de recursos para la gestión sostenible, la rehabilitación y la colaboración en torno a los humedales”, ha señalado el presidente.

Esenciales para la vida
Por su parte, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) , Audrey Azoulay, ha subrayado que “los humedales cubren apenas una porción de la superficie de la tierra y, sin embargo, son esenciales para la vida" del planeta.
Azoulay ha lamentado que estos ecosistemas han perdido un tercio del área que cubrían en el mundo desde los años setenta y ha defendido la cooperación internacional como la “mejor solución” para protegerlos, así como la necesidad de aprovechar los conocimientos indígenas.
En la misma línea, la directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Grethel Aguilar, ha advertido que “no invertir en los humedales es insostenible” y que su conservación debe hacerse “con las comunidades y los pueblos indígenas en el centro”.
También han intervenido en el acto los ministros de Medio Ambiente de varios países, como el sudafricano Dion George, quien destacó que los humedales son claves para la seguridad hídrica, la biodiversidad y la resiliencia climática.

La COP15, hasta el 31 de julio
La Convención Ramsar -llamada así por la ciudad iraní donde fue adoptada en 1971-, es un tratado internacional que ayuda a sus 172 Estados miembros a proteger ecosistemas esenciales para la biodiversidad, la estabilidad climática, la seguridad hídrica y el bienestar humano.
Bajo el lema "Proteger los humedales para nuestro futuro común", la COP15 buscará hasta el próximo 31 de julio reforzar el compromiso global con la protección de los humedales a través de la adopción de la Declaración de las Cataratas Victoria, centrada en movilizar recursos, fortalecer marcos legales y promover la cooperación internacional.
Asimismo, se espera que la cumbre concluya con resoluciones sobre cambio climático, biodiversidad, agricultura e inclusión de género en la gestión de humedales.
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Ayer entramos en deuda con la tierra

 


En lo que va de 2025, la humanidad ya agotó los recursos naturales que el planeta es capaz de regenerar en un año

Fecha de Publicación
: 25/07/2025
Fuente: InfoBae (Argentina)
País/Región: Internacional


Por ese motivo, se conmemora hoy el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra. Especialistas alertan por la demanda de reservas de la naturaleza y su impacto en los ecosistemas. La situación de Argentina
Cada año, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra marca un punto de inflexión: el momento en que la humanidad agota el presupuesto ecológico anual del planeta. En 2025, esa fecha es el 24 de julio, por lo que, durante los cinco meses restantes del año, se vivirá en déficit ecológico. Esto quiere decir que se van a utilizar recursos naturales más rápido de lo que la Tierra puede regenerarlos. 
El cálculo, realizado por una organización sin fines de lucro, se basa en la relación entre la biocapacidad del planeta y la huella ecológica de la humanidad, y utiliza datos actualizados de las Cuentas Nacionales de Huella Ecológica y Biocapacidad, desarrolladas por la Universidad de York. El año pasado, se conmemoró este día el 1 de agosto, lo que significa que se adelantó un total de ocho jornadas.

¿Qué es el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra?
El concepto fue propuesto por Andrew Simms, del grupo británico New Economics Foundation, y se convirtió en una campaña global en 2006, en colaboración con Global Footprint Network, que realizó el cálculo. Desde entonces, ha sido impulsado por organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y se transformó en un indicador ampliamente difundido sobre el impacto del consumo humano sobre los ecosistemas del planeta. 
El cálculo se realiza dividiendo la biocapacidad del planeta (la cantidad de recursos que la Tierra puede regenerar en un año) por la huella ecológica de la humanidad (la demanda de recursos) y multiplicando el resultado por 365. La fórmula es: (Biocapacidad / Huella ecológica) x 365 = Día de la Sobrecapacidad
Este año, la humanidad está utilizando recursos naturales a un ritmo 1,8 veces mayor que la capacidad del planeta para regenerarlos.
En ese sentido, según han divulgado desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “para lograr crecimiento económico y desarrollo sostenible, es urgente reducir la huella ecológica mediante un cambio en los métodos de producción y consumo de bienes y recursos. La gestión eficiente de los recursos naturales compartidos y la forma en que se eliminan los desechos tóxicos y los contaminantes son vitales para lograr este objetivo”.
“También es importante instar a las industrias, los negocios y los consumidores a reciclar y reducir los desechos, como asimismo apoyar a los países en desarrollo a avanzar hacia patrones sostenibles de consumo para 2030″, precisaron en PNUD.

La situación de Argentina frente al sobregiro ecológico
Argentina mantuvo en 2024, según las estimaciones, un superávit ecológico, lo que significa que su biocapacidad supera a la demanda que ejerce la población. Las hectáreas globales son una unidad de medida estandarizada que permite comparar áreas productivas a escala mundial, ajustadas por su capacidad para generar recursos y absorber residuos, especialmente emisiones de carbono.
Según los datos aproximados, el país cuenta con 5,8 hectáreas globales per cápita de biocapacidad frente a una huella ecológica de 3,3 hectáreas globales per cápita, lo que genera una reserva ecológica de 2,5 hectáreas globales por persona.
Sin embargo, esa ventaja estructural no impide que la Argentina entre en sobregiro, o sobrecapacidad, ecológico en el transcurso del año. El informe ubica su Día de la Sobrecapacidad en 2025 el 3 de julio, una fecha que indica que si toda la humanidad consumiera como lo hacen en promedio los argentinos, el planeta agotaría su presupuesto ecológico anual en ese punto del calendario.
Aunque el país conserva una biocapacidad per cápita alta en el contexto global, el adelanto de su fecha de sobregiro revela una presión creciente sobre los ecosistemas locales.

Cómo se calcula: actualizaciones, ajustes y proyecciones
El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra se determina a partir de la edición más reciente de las Cuentas Nacionales de Huella Ecológica y Biocapacidad (2025 edition), que incluye datos completos hasta 2022 y estimaciones para 2023 y 2024.
A partir de esa base, Global Footprint Network proyecta los resultados probables para 2025. 
Una modificación clave de este año fue la reducción en la estimación de la capacidad de los océanos para absorber carbono, lo que, combinado con un ligero aumento de la huella per cápita y una leve baja en la biocapacidad per cápita, adelantó la fecha del sobregiro en ocho días respecto de 2024. Según el informe, “siete de esos ocho días se deben a las revisiones de datos”.
El uso de herramientas tecnológicas para estimar valores actuales a partir de datos parciales y tendencias observadas permite al equipo afinar estas proyecciones. Para 2025, se calcula que la Huella Ecológica mundial será de 2,65 hectáreas globales per cápita y la biocapacidad de apenas 1,49 hectáreas globales, con un componente de carbono que representa más del 60% del total.

¿Qué es la huella ecológica y para qué se utiliza?
La huella ecológica mide cuánto demanda la humanidad en términos de recursos naturales y cuánto puede ofrecer el planeta en un año. Este indicador compara el uso de superficies productivas, como tierras de cultivo, bosques, pesquerías y áreas urbanizadas, con la biocapacidad, es decir, la capacidad ecológica de esos sistemas para regenerar recursos y absorber residuos.
Según el Global Footprint Network, “suma todas las áreas biológicamente productivas que una población, persona o producto necesita para producir los recursos naturales que consume y absorber sus residuos, especialmente las emisiones de carbono”. Si la demanda supera la biocapacidad, se produce un déficit ecológico que obliga a importar recursos, agotar ecosistemas o liberar más carbono del que puede capturarse.
El concepto fue desarrollado en 1990 por Mathis Wackernagel y William Rees y hoy se aplica a nivel mundial.
El déficit ecológico no es una abstracción: se traduce en daños concretos sobre los ecosistemas. Según explican, “este sobregiro ocurre porque las personas emiten más CO₂ del que la biosfera puede absorber, usan más agua dulce de la que se repone, talan más árboles de los que pueden volver a crecer, y pescan más rápido de lo que se regeneran las poblaciones”.
Además, el informe advierte que esto “no solo impulsa la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos, la deforestación y la acumulación de gases de efecto invernadero. También alimenta la estanflación, la inseguridad alimentaria y energética, las crisis sanitarias y los conflictos”.

Una señal de alarma frente a los límites del planeta
El adelanto del Día de la Sobrecapacidad de la Tierra a julio refleja una realidad persistente: los ecosistemas no logran seguir el ritmo de la demanda humana. La presión acumulada sobre la naturaleza plantea desafíos de gran escala, desde la pérdida de biodiversidad hasta la creciente inseguridad hídrica, alimentaria y climática.
Paul Shrivastava, profesor en la Universidad Estatal de Pensilvania, sostuvo: “El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra nos recuerda que la humanidad está sobreconsumiendo al endeudarse con el futuro. La buena noticia es que evitar el incumplimiento ecológico es posible: tenemos la capacidad económica. Ahora debemos desarrollar la voluntad política”.
Con una fecha que cada año tiende a adelantarse y un consumo que sobrepasa los ritmos naturales de regeneración, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra 2025 funciona como un indicador contundente de que los límites biofísicos del planeta no son negociables. La magnitud del desafío exige respuestas a la altura, tanto en términos de reducción del impacto como en estrategias de regeneración.
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Proyectos renovables ya salen más baratos que los fósiles

 


El 91% de los nuevos proyectos renovables ya es más barato que los combustibles fósiles

Fecha de Publicación
: 25/07/2025
Fuente: Portal Climática
País/Región: Internacional


En 2024, los proyectos de energía solar y éolica fueron, respectivamente, un 41% y un 53% más baratos que las alternativas fósiles, según un nuevo informe de IRENA. 
Las energías renovables consolidan su liderazgo como la opción más económica en el mercado energético global. Así lo confirma el nuevo informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), Renewable Power Generation Costs in 2024, que señala que el 91% de los proyectos renovables puestos en marcha el año pasado fueron más rentables que cualquier alternativa fósil nueva.
El informe destaca que la caída de costes en tecnologías como la solar fotovoltaica y la eólica terrestre se debe a la innovación tecnológica, cadenas de suministro más competitivas y economías de escala. En 2024, los proyectos de energía solar fueron, en promedio, un 41% más baratos que las alternativas fósiles de menor precio, mientras que la eólica terrestre fue un 53% más económica, con un coste de 0,034 dólares por kilovatio-hora (kWh), frente a los 0,043/kWh de la solar.
Durante 2024 se añadieron 582 gigavatios (GW) de capacidad renovable a nivel mundial, lo que permitió evitar el uso de combustibles fósiles valorados en aproximadamente 57.000 millones de dólares (unos 48.700 millones de euros). Al considerar todas las instalaciones renovables en operación, el ahorro acumulado en costes fósiles alcanzó los 467.000 millones de dólares (sobre 400.000 millones de euros), según IRENA.
Y más allá de los aspectos económicos, las energías renovables “ofrecen ventajas al reducir la dependencia de los mercados internacionales de combustibles y al mejorar la seguridad energética”, señala el informe.
El director general de la Agencia, Francesco La Camera, señala que “la competitividad de costes de las renovables es una realidad. La nueva energía renovable supera a los fósiles en coste y ofrece un camino claro hacia una energía asequible, segura y sostenible”. No obstante, advirtió que “las tensiones geopolíticas, los aranceles comerciales y las restricciones en el suministro de materiales amenazan con ralentizar este progreso”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, también se pronunció: “La energía limpia es economía inteligente. Las renovables están en ascenso, la era de los combustibles fósiles se desvanece, pero los líderes deben eliminar barreras, generar confianza y liberar la inversión. Las renovables están iluminando el camino hacia un mundo de energía asequible, abundante y segura para todos”.

Desafíos persistentes
A pesar de las tendencias positivas, IRENA advierte sobre varios obstáculos. En mercados como Europa y América del Norte, los altos costes estructurales —incluyendo retrasos en permisos, capacidad limitada de las redes y mayores gastos asociados al sistema— están elevando los precios. En contraste, Asia, África y América del Sur podrían experimentar reducciones más pronunciadas gracias a su alto potencial renovable y mayores tasas de aprendizaje.
Uno de los retos emergentes más críticos es la integración de las renovables a la red eléctrica. Proyectos de solar y eólica enfrentan retrasos debido a cuellos de botella en la conexión a red, procesos de permisos lentos y cadenas de suministro locales costosas. Estas limitaciones afectan especialmente a países del G20 y mercados emergentes, donde la inversión en infraestructura de red no avanza al ritmo necesario.
El financiamiento es otro factor clave. En países del sur global, los altos costes de capital —vinculados a condiciones macroeconómicas e incertidumbres percibidas por los inversores— aumentan significativamente el costo nivelado de la electricidad (LCOE). Por ejemplo, mientras el coste de generación eólica terrestre fue similar en Europa y África (USD 0,052/kWh en 2024), en África una parte sustancial de ese coste provino del financiamiento, con tasas de capital asumidas de hasta 12%, frente al 3,8% en Europa.

El papel de la tecnología y el almacenamiento
Más allá de la generación, los avances tecnológicos también están fortaleciendo la economía de las renovables. El coste de los sistemas de almacenamiento con baterías (BESS) ha caído un 93% desde 2010, situándose en 192 dólares  el kWh para sistemas a escala de red. Esta caída se debe a la expansión de la fabricación, mejoras en materiales y técnicas de producción optimizadas.
Las soluciones híbridas —que combinan solar, eólica y almacenamiento— junto con herramientas digitales habilitadas por inteligencia artificial están mejorando el rendimiento de los activos y la respuesta de la red. Sin embargo, la infraestructura digital, la flexibilidad y la modernización de las redes siguen siendo desafíos urgentes, especialmente en mercados emergentes, donde el potencial completo de las renovables aún está por aprovecharse plenamente.
Desde IRENA concluyen que los marcos regulatorios estables y previsibles son esenciales para reducir los riesgos de inversión y atraer capital. Instrumentos como los contratos de compra de energía (PPA) juegan un papel central en el acceso a financiamiento asequible. En cambio, entornos políticos inconsistentes y procesos de adquisición poco transparentes socavan la confianza de los inversores.
“La transición a las renovables es irreversible, pero su ritmo y equidad dependen de las decisiones que tomemos hoy”, sentencia La Camera. Para consolidar los logros alcanzados, IRENA insta a reforzar la cooperación internacional, garantizar cadenas de suministro abiertas y resilientes, y diseñar marcos políticos e inversiones estables, especialmente en los países más vulnerables.
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Hemos superado seis de los nueve límites planetarios

 


Los humanos superan seis de los nueve límites planetarios y los gobiernos no lo solucionarán solos

Fecha de Publicación
: 25/07/2025
Fuente: Agencia IPS
País/Región: Internacional


Casi 10 años después del Acuerdo de París, un compromiso legalmente vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la brecha entre los objetivos climáticos y las acciones gubernamentales sigue siendo persistente.
Las consecuencias son reales: en 2024 se produjeron 150 fenómenos meteorológicos extremos, lo que provocó el mayor número de nuevos desplazamientos de población registrados en los últimos 16 años, el aumento de los precios de los alimentos y cientos de miles de millones en daños. Marzo de 2025 resultó ese mes más cálido jamás registrado en Europa.
La estabilidad climática es solo uno de los nueve límites planetarios críticos para la prosperidad humana a largo plazo.
Si bien los gobiernos han demostrado que la cooperación internacional es posible —el Protocolo de Montreal sobre las sustancias que agotan la capa de ozono es un éxito notable—, la mayoría de los indicadores medioambientales avanzan en la dirección equivocada.
Los científicos coinciden: las políticas actuales no están a la altura de la acelerada degradación medioambiental. Ya hemos traspasado seis límites planetarios y corremos el riesgo de traspasar más, incluidos los relacionados con la biodiversidad, los sistemas de agua dulce y la acidificación de los océanos.
El mundo sigue estando lejos de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Esta tendencia no es nueva y es anterior a la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París y al retroceso de las regulaciones medioambientales en otros países. Los compromisos políticos son a menudo insuficientes y frecuentemente ambiguos.
Por lo tanto, la protección de nuestro planeta debe ir más allá de los gobiernos. El cambio requiere decisiones a todos los niveles: alcaldes, líderes empresariales, sociedad civil, jóvenes, pueblos indígenas, comunidades religiosas y hogares, todos tienen un papel que desempeñar.
Incluso las decisiones cotidianas —lo que comemos, cómo viajamos, cómo gestionamos los residuos— influyen en los resultados medioambientales. Estas decisiones reflejan sistemas de conocimiento distintos que pueden reforzar las políticas tanto desde el punto de vista técnico como social.
La propia naturaleza también puede considerarse una parte interesada en la toma de decisiones: reconocer su dinámica conduce a mejores resultados.
El informe Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-7), del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que se presentará en la séptima Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (en diciembre de 2025), pondrá de relieve este enfoque más amplio y centrado en el comportamiento.
Tratará de responder a la pregunta: ¿Cómo podemos involucrar a las partes interesadas de manera eficaz?
Afortunadamente, ya hay ejemplos inspiradores. Consideremos a Costa Rica como un caso de cambio transformador de algunos de nuestros valores sociales más profundos. El país alinea su presupuesto nacional con la salud pública y planetaria, a expensas de las decisiones basadas en el producto interno bruto (PIB).
Las elevadas inversiones en salud y educación contribuyeron a generar altos niveles de bienestar y una mayor esperanza de vida, con un aumento de la cobertura forestal de 21 % en la década de los años 80 a 50 %, y casi toda la electricidad procedente de fuentes de energía renovables.
En la ciudad argentina de Rosario, la participación ciudadana impulsa la transformación urbana. Los presupuestos participativos han mejorado los asentamientos informales y han establecido un próspero movimiento de agricultura urbana.
La participación de los ciudadanos ha mejorado la equidad, ha creado puestos de trabajo y ha mejorado la seguridad alimentaria.
En los últimos años, las ciudades latinoamericanas de Bogotá, Buenos Aires, Lima y São Paulo han reconocido a los recolectores de residuos como proveedores de servicios esenciales.
Esto ha mejorado el reciclaje y la gestión de los residuos plásticos, al tiempo que ha promovido la dignidad y la justicia para las comunidades marginadas, impulsando la economía circular en el proceso.
En el estado de Andhra Pradesh, en India, millones de agricultores forman parte de la iniciativa Agricultura Natural de Presupuesto Cero, que revive las prácticas agrícolas tradicionales sin productos químicos. Se trata de una de las transiciones agroecológicas más grandes del mundo en curso.
Con casi seis de cada 10 seres humanos viviendo en ciudades, el liderazgo climático de redes comoel Grupo de Liderazgo Climático ( C40), que incluye actualmente a casi 100 alcaldes de urbes, es una solución importante.
Las crisis también han impulsado la innovación. Durante la pandemia de covid-19, se puso de manifiesto la inseguridad alimentaria de Londres, lo que catalizó la formación de redes resilientes de gobernanza alimentaria urbana, incluidas las de residuo cero.
La transformación ecológica debe producirse ahora a una velocidad sin precedentes. Pero para que tenga éxito, debe ser coproducida por la sociedad, abrazando la diversidad demográfica, así como los sistemas de conocimiento de los que nos nutrimos, incluida la sabiduría indígena, las artes y la ciencia.
Ya disponemos de muchas de las tecnologías necesarias: sabemos cómo aumentar el rendimiento de los cultivos, descarbonizar las economías y alimentar a más personas con menos recursos, con mucha menos tierra, agua y otros recursos.
A pesar del descenso del apoyo a la protección del medio ambiente por parte de algunos gobiernos, los casos anteriores demuestran nuestra capacidad para desarrollar procesos participativos hacia un futuro más sostenible. Demuestran que es posible un progreso significativo e inclusivo.
La crisis del cambio climático, la crisis de la naturaleza, la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad, y la crisis de la contaminación y los residuos —la aterradora trayectoria de traspasar los límites de nuestro planeta— subrayan la urgencia de una inclusión equitativa.
No dejemos la transformación solo en manos de los gobiernos. La responsabilidad —y el poder— es compartida.

Por Audrone Telesiene 
Autora principal de la séptima edición del informe Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-7), del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), que se presentará en diciembre. También es profesora de sociología y ciencias de la comunicación en la Universidad Tecnológica de Kaunas, en Lituania.
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