Extranjeros dejan China por la contaminación

Extranjeros huyen de Pekín por contaminación cada vez mayor

Fecha de Publicación
: 19/04/2013
Fuente: El Pueblo en Línea
País/Región: China


Los Makeevs están dejando Pekín este verano. Fue una decisión difícil para la familia, porque han vivido aquí durante una década y ya están acostumbrados a la vida en la capital, a sus rarezas y a sus peculiaridades.
Sin embargo, la contaminación del aire, además de una serie de problemas, finalmente fue la gota que colmó el vaso para la pareja rusa que el pasado septiembre dio a luz a una niña.
La pareja vive cerca del parque de Chaoyang, en el este de la ciudad, y durante los días contaminados permanece en casa la mayor cantidad de tiempo posible. Su purificador de aire funciona durante todo el día y las ventanas permanecen cerradas. Las máscaras son obligatorias cuando se aventuran a salir.
“El aire de Pekín ha empeorado en el último año, y este invierno fue especialmente malo”, dijo Makeev, quien dirige un negocio de exportación en Pekín.
La pesada niebla que cubrió partes del este de China durante gran parte del invierno llamó la atención internacional sobre el problema de la contaminación del aire en el gigante asiático, especialmente en la capital, donde residen cerca de 200.000 expatriados.
Las mediciones de calidad del aire de la embajada de EEUU indicaron niveles de contaminación “más allá del índice” varias veces en enero. Sin embargo, el índice oficial difundido por las autoridades ambientales, que por lo general está en contraste con los datos de la embajada de Estados Unidos, también mostró que en algunas partes de Pekín los niveles de contaminación eran demasiado altos como para ser leídos por las estaciones de monitoreo.

Mantenerse alejados
“Nos sentimos con somnolencia, tenemos dolores de cabeza y tos. Incluso nos dimos cuenta de las diferencias en el comportamiento del bebé, ya que se pone de mal humor y no duerme bien”, dijo Makeev y explicó que en Rusia es común pasar por lo menos dos o tres horas al día fuera para dejar que los bebés reciban aire fresco.
Además de la contaminación del aire, Makeev también se preocupa por la comida y la calidad del agua. La comodidad y el costo de vida relativamente barato que atrajo a muchos extranjeros a Pekín son cualidades que están desapareciendo. Los alquileres han subido, se cobra caro por productos de baja calidad y el tráfico está cada vez peor, dijo. La brecha cada vez más evidente entre ricos y pobres también lo está haciendo sentirse incómodo.
En la búsqueda de un mejor clima y oportunidades de negocio, la pareja ha decidido irse pronto a Malasia.
Las preocupaciones de Makeev son compartidas por muchos en la comunidad de expatriados en Pekín, y no son los únicos que planean irse.
Ha habido por lo menos dos casos de extranjeros de alto perfil que pidieron ser repatriados en enero, cuando las lecturas de PM2.5 en Pekín subieron a más de 800, dijo Max Price, socio de la oficina de China Antal International, una empresa mundial de reclutamiento de ejecutivos. Niveles de PM2.5 de más de 500 ya se consideran contaminación grave.
Price dijo a Global Times que un abogado de alto nivel y un técnico profesional superior que trabajaban para dos empresas automovilísticas alemanas solicitaron ser repatriados y se marcharon.
“Cuando hablo con mis colegas internacionales, sus primeras preguntas no se refieren a cómo van los negocios o qué estoy haciendo personalmente. Siempre preguntan acerca de la contaminación”, dijo. “Es realmente algo que nunca antes había experimentado”, destacó.
Una gran cantidad de extranjeros interesados en quedarse en China están volcando su atención hacia ciudades de segundo o tercer nivel, ya que éstas presentan ahora más oportunidades de empleo y mejor calidad del aire, dijo Price.
El reciente brote de gripe aviar H7N9 también ha complicado las cosas.
“La falta de comunicación y el número limitado de noticias han hecho que la gente tema lo peor y lo comparan con el brote de SARS hace 10 años”, dijo, señalando que estos aspectos están haciendo de Pekín y Shanghái ciudades menos atractivas para los expatriados.
Aunque no hay datos oficiales sobre el número de extranjeros que están abandonando Pekín o turistas que permanecen lejos por temor a la contaminación, los datos turísticos de la Municipalidad de Pekín mostraron una caída de visitantes extranjeros en febrero y marzo de este año en comparación con el 2012.
Según las estadísticas, Pekín vio 165.000 visitantes extranjeros en febrero, un 37% menos que el año pasado.

Protegerse es lo principal
La “niebla” espesa durante enero generó acaloradas discusiones entre los residentes de Pekín que han estado luchando por obtener mayor protección como purificadores de aire y máscaras. Todas las grandes marcas se agotaron rápidamente, y muchos aún están fuera de acción debido a la fuerte demanda.
En el ínterin, la frase “tos de Pekín” se volvió viral en las redes sociales en enero, en referencia a la tos seca y la picazón en la garganta que sufren los extranjeros tras su llegada a Pekín.
Richard Saint Cyr, médico de medicina familiar en el Hospital Beijing United Family, dijo a Global Times que la mayoría de los médicos del hospital, especialmente en la sala de emergencias, no habían notado un aumento extraordinario en problemas respiratorios.
“Pero luego, vi a muchas personas que llegaban con exacerbaciones de asma o tos graves. He tenido conversaciones con algunos pacientes, tanto extranjeros como locales, que están pensando en irse de Pekín debido a la contaminación”, dijo.
Sean Dugdale, un estudiante de intercambio estadounidense en la Universidad de Pekín, dijo que tenía la esperanza de trabajar en Pekín después de la universidad, pero había renunciado a esa idea debido a la contaminación.
Cuando el esmog afectó la ciudad, la familia de Dugdale empezó a preocuparse y le envió un e-mail con imágenes de la plaza de Tiananmen cubierta de esmog. Ahora ha decidido regresar a los EEUU después de que termine su programa de intercambio de un año.
En los últimos cuatro o cinco meses, Price observó casos en que algunos extranjeros, sobre todo en empresas estadounidenses, están pidiendo “dinero de riesgo” al negociar un contrato con los empleadores para poder seguir trabajando en Pekín.
El “dinero de riesgo”, explicó, es un bono extra que se pide cuando uno se enfrenta a riesgos de seguridad en el país de empleo. Tradicionalmente, esto se asocia a países como Angola y Nigeria, donde los riesgos de seguridad son altos, y donde el bono puede equivaler a más o menos el 10% del propio paquete salarial anual.

Medidas positivas
El gobierno de Pekín se ha comprometido a hacer mayores esfuerzos para combatir la contaminación del aire, incluyendo un “pacto de aire limpio”, que apunta a reducir la concentración de los principales contaminantes en un promedio del 2% a finales de este año.
Los expertos también han pedido una mayor cooperación internacional en la lucha contra la contaminación, tanto a nivel oficial como entre las organizaciones ambientales.
Jack Marzulli, investigador de la organización Natural Resources Defense Council de Nueva York, dijo a Global Times que volverá a los EEUU al final de su estadía de un año con el Equipo de Ciudades Sostenibles.
“La contaminación es, sin duda una de las razones por las que no estoy considerando seriamente quedarme en Pekín a largo plazo”, dijo Marzulli. “Irónicamente, también es una de las razones por las que me mudé aquí en primer lugar”, explicó.
Después de visitar Pekín en el pasado, Marzulli dijo que quería ser parte de los esfuerzos en la lucha contra la contaminación en Pekín y solicitó específicamente trabajar en la oficina de Pekín de NRDC.
“La contaminación del aire me recuerda constantemente la importancia de nuestro trabajo”, dijo.
Todavía hay mucho trabajo por hacer para mejorar la calidad del aire en Pekín y el resto de China, pero las organizaciones ambientales están haciendo un gran progreso, dijo, mientras que la conciencia pública sobre la contaminación del aire y otros problemas ambientales está aumentando significativamente.
China no escatima esfuerzos en la mejora de la calidad del aire y la reducción de la contaminación y Japón se complace en ofrecer su ayuda al gobierno, empresas y organizaciones no gubernamentales, dijo Okazaki Yuta, Primer Secretario de la Sección Económica (Medio Ambiental) de la Embajada de Japón en China.
“Me gustaría expresar mi más sentido pésame a los residentes que sufrieron del esmog a principios de este año. Como padre de dos hijos, estoy afligido al ver a los niños chinos que se enferman a causa de la contaminación del aire”, dijo.
Okazaki vive en Pekín con su esposa y dos hijos, y la familia ha llegado a depender de su purificador de aire.
“Japón también sufrió de la grave contaminación del aire antes, y yo no quiero ver más daños causados por la contaminación de cualquier parte de este mundo”, dijo.
“Me gustaría seguir trabajando en Pekín, con la esperanza de que nuestras experiencias, lecciones y tecnologías puedan ayudar a China a encontrar una solución”, agregó.
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs