Pingüino rey: 90% menos en 35 años



La mayor colonia de pingüino rey disminuyó dramáticamente

Fecha de Publicación
: 31/07/2018
Fuente: El Comercio (Ecuador)
País/Región: Internacional


La mayor colonia de la especie pingüino rey, situada en las islas Crozet, en el Índico austral, decreció en casi un 90% desde 1982. Así lo alertó un estudio difundido este viernes (27 de julio del 2018) por el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.
"Gracias a las imágenes de satélites de alta resolución se ha podido determinar un enorme declive del 88% de esta colonia (pingüino rey) ubicada en la le aux Cochons, en el archipiélago Crozet. Aunque las causas de su desaparición puedan ser medio ambientales, hay otras aún sin descifrar", señaló el estudio, publicado en la revista Antarctic Science. El CNRS constató que a finales de los años noventa empezó la disminución de los ejemplares y se relacionó, en un primer momento, con el fenómeno climático del Niño (aumento atípico de la temperatura de las aguas del Pacífico oriental).
La segunda hipótesis de los investigadores franceses fue una enfermedad que haya diezmado la población del pingüino rey (Aptenodytes patagonicus), el segundo de mayor talla en su especie por detrás del pingüino emperador. Sin embargo, ninguna de ellas es suficiente para explicar "una disminución de ese calibre", según el CNRS, que anunció "próximamente" una investigación 'in situ' para comprobar lo retratado por las imágenes satélites.
Un estudio publicado a comienzos de este año en la revista Nature alertaba de que, en caso de mantenerse las tasas de emisiones actuales de gases de efecto invernadero, el 49% de la población de pingüinos rey que se reproduce en las Islas Crozet y de las Islas Príncipe Eduardo perderá completamente su hábitat a finales del siglo XXI.
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Un elefante pigmeo menos en Borneo



Un elefante pigmeo, en peligro de extinción, asesinado a tiros en Borneo

Fecha de Publicación
: 31/07/2018
Fuente: N+1
País/Región: Borneo


Un elefante de Borneo, o elefante pigmeo (Elephas maximus borneensis), en peligro de extinción, fue asesinado a tiros en Malasia , tras destruir las cosechas de los aldeanos, según contó un funcionario de la vida silvestre. Se cree que el elefante macho, tenía unos cuatro años y fue encontrado el lunes cerca de una carretera en el estado de Sabah, en la parte malaya de la isla de Borneo, dijo a AFP el director del departamento local de vida silvestre, Augustine Tuuga, quien confirmó que el "despiadado" asesinato se llevó a cabo cerca de un asentamiento remoto, y que las autoridades estaban investigando quién era el responsable.
Se trata del último caso en Malasia de conflicto humano-animal, que ocurre cuando los asentamientos humanos o las plantaciones agrícolas se expanden en el hábitat natural de una especie. Malasia es hogar de vastas extensiones de bosque lluvioso que alberga una gran diversidad de fauna exótica, desde elefantes hasta orangutanes y tigres, pero el número de muchas especies raras se ha reducido drásticamente en las últimas décadas: además de los conflictos humano-animal, muchas especies en peligro de extinción son perseguidos por sus partes del cuerpo, que cuestan mucho para su uso en la medicina tradicional en China y en otras partes de Asia.
Sin embargo, los colmillos del elefante permanecieron intactos, afirma Tuuga, lo que indica que el elefante no fue asesinado por cazadores furtivos que intentaban vender su marfil en el mercado negro: "Fue asesinado por venganza, por destruir cultivos". El experto añadió que las cosechas incluían árboles de aceite de palma.
Los elefantes pigmeos tienen una apariencia eterna de bebés con orejas grandes, vientres regordetes y largas colas que a veces se arrastran por el suelo. Al menos 16 elefantes pigmeos han sido asesinados en Malasia desde abril, según informa el diario The Star. Las causas de la muerte incluyen elefantes que son blanco de cazadores furtivos y envenenamiento.
El recientemente descubierto orangután de Tapanuli (Pongo tapanuliensis), del que no se sabía nada hasta que se encontró en Sumatra, Indonesia, el año pasado, podría dejar de existir si no se toman medidas decisivas para rescatarlo. Este gran simio, separado de los orangutanes de Sumatra por un gran lago al norte, cuenta con su propio lenguaje, un particular pelaje rizado y es unos de los animales más raros del mundo. Ahora mismo sobreviven menos de 800 ejemplares, que viven amenazados por la construccción de megaproyectos y carreteras, por la deforestación y la caza furtiva, según un trabajo publicado en Current Biology.
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Golpe en la UE a la nueva ingeniería genética



Organismos obtenidos por mutación deben tratarse como transgénicos

Fecha de Publicación
: 31/07/2018
Fuente: La Gran Epoca
País/Región: Unión Europea


La Corte Europea definió este martes que los organismos editados geneticamente en laboratorios –mutagénesis– no son aleatorios ni naturales, por lo que reciben el nombre de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) al igual que los Transgénicos.
“Están sujetos a las obligaciones establecidas por la Directiva sobre estos OGM”, dictaminó la Corte Europea el 25 de julio, al resolver el Caso C 528/16.
“En la sentencia de hoy, el Tribunal de Justicia considera, ante todo, que los organismos obtenidos por mutagénesis son OGM en el sentido de (regirse por) la Directiva OMG, en la medida en que las técnicas y los métodos de mutagénesis alteran el material genético de un organismo de una manera que no ocurre naturalmente”.
A diferencia de la transgénesis, donde un gen de un organismo se transfiere a otro, dando origen a los productos “transgénicos”, la mutagénesis es un conjunto de técnicas que permiten editar genes, o alterar  el genoma de una especie viva, sin la inserción de ADN extraño. Es una mutación.
En una planta de soja transgénica es usual que se inserte un gen de una bacteria para hacerla resistente a herbicidas. El proceso de esta transferencia e “inserción” de los genes es impreciso.
En la mutagénesis se usan herramientas moleculares de laboratorio que están diseñadas para dirigirse específicamente a la parte deseada del ADN. No requieren el uso de genes de otras especies, sino que simplemente cortan un gen indeseable o realizan otras reordenaciones en el genoma, con efectos a veces inesperados más allá del objetivo.
La orden de la Corte es un triunfo para los opositores de productos OGM, logrado por la Confédération Paysanne, una unión agrícola francesa que defiende los intereses de la agricultura a pequeña escala, junto a otras ocho asociaciones.
Ellos llevaron una acción legal ante el Consejo de Estado de Francia, para impugnar la legislación que exime a los organismos obtenidos por mutagénesis de las obligaciones impuestas por la Directiva sobre OGM.
El mismo Consejo de Estado francés solicitó al Tribunal de Justicia que determine.
La sentencia, comunicó  la Confédération Paysanne, “es una victoria no solo para las nueve organizaciones postulantes tras un largo procedimiento iniciado hace más de cuatro años, sino especialmente para todos los campesinos, consumidores y ciudadanos europeos”.
“Nuestra libertad a negarnos a cultivar o consumir OGM y nuestro derecho a vivir en un ambiente saludable, son respaldados por esta decisión”, afirmó.
Esto significa para los franceses: “suspender inmediatamente el cultivo de variedades toleradas por herbicidas mediante diversas técnicas que han invadido ilegalmente nuestros campos y placas durante quince años”, dijo la Confederación.
Además deberá financiar programas de investigación para identificar las técnicas utilizadas en la agricultura y exigir a los criadores que hagan públicas todas las técnicas utilizadas en cualquier listado.
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A pesar de la inmesidad del océano solo el 13% es virgen



Solo el 13% del agua de los océanos permanece virgen

Fecha de Publicación
: 30/07/2018
Fuente: Agencia DPA
País/Región: Internacional


Un nuevo mapa desarrollado por un grupo de investigadores ha revelado que solo el 13% del total del agua oceánica mundial permanece en estado virgen, sin haber sufrido impacto humano, de acuerdo con un estudio publicado este jueves (26.07.2018) en la revista especializada Current Biology.
Estas zonas vírgenes restantes se distribuyen "de manera desigual" y se encuentran, principalmente, en el Ártico, la Antártida o en remotas zonas insulares del Pacífico, explicaron los científicos de la Universidad de Queensland en Australia.
"Nos sorprendió lo poco que queda de naturaleza marina. El océano es inmenso y cubre más del 70 por ciento de nuestro planeta, pero hemos logrado afectar significativamente a casi todo este vasto ecosistema", subrayó la autora principal, Kendall Jones.
Los investigadores apuntaron que las áreas vírgenes prístinas "poseen niveles masivos de biodiversidad y especies endémicas" y son "algunos de los últimos lugares de la Tierra donde aún se encuentran grandes poblaciones de superdepredadores".
En el nuevo análisis, Jones y sus colegas utilizaron los datos globales más completos disponibles para 19 factores humanos, incluyendo los envíos comerciales, la escorrentía de fertilizantes y sedimentos, y varios tipos de pesca en el océano y su impacto acumulativo. Con el fin de capturar las diferencias en la influencia humana por regiones oceánicas, los investigadores repitieron su análisis dentro de cada una de las 16 que existen.
Encontraron una "gran variación" en el grado de los impactos humanos. Por ejemplo, más de 16 millones de kilómetros cuadrados permanecen vírgenes en la región del océano Indo-Pacífico, representando el 8,6 por ciento del océano. Por contra, en la zona templada del sur de África, únicamente quedan menos de 2.000 kilómetros cuadrados de aguas marinas sin huella humana, es decir, menos del 1 por ciento de esa región.

A la huella humana se une la desprotección
El estudio también demuestra que menos del 5% de las zonas vírgenes marinas está actualmente protegido.
"Esto significa que la gran mayoría de las áreas silvestres marinas podrían perderse en cualquier momento, ya que las mejoras en la tecnología nos permiten pescar más profundamente y enviar embarcaciones más lejos que nunca", lamentó Jones.
Los hallazgos, según los autores, destacan una necesidad "urgente de acción" para proteger lo que queda del desierto marino, lo "que requiere un esfuerzo de acuerdos ambientales internacionales para reconocer el valor único de la vida silvestre marina".
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El Europa las temperaturas baten récords históricos

En Europa el calor quiebra récords históricos

Fecha de Publicación
: 30/07/2018
Fuente: Clarín (Argentina)
País/Región: Europa


Con temperaturas que alcanzan los 40°, es un fenómeno inusual que ya generó incendios en Grecia y Escandinavia. Los expertos lo atribuyen al calentamiento global. Suecia padece el julio más tórrido desde 1756: la máxima llegó a 41°.
Como si ponerle nombre aliviara su efecto devastador, las altas temperaturas que están convirtiendo este verano europeo en un infierno literal son el legado de fuego de la ola de calor africana bautizada aquí como Caronte, en honor al personaje mitológico que conducía las almas de los muertos por el Hades.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la primera mitad del verano en el hemisferio norte está marcada por temperaturas extremas que pueden superar los 40 grados, sequías y precipitaciones catastróficas que afectan la salud, la agricultura, los ecosistemas y la infraestructura debido, principalmente, a la concentración de gases de efecto invernadero.
Se registran picos de calor sin precedentes sobre todo en la península escandinava y en el resto del norte de Europa. Suecia padece incendios forestales, sequía y un julio caluroso como no vivió en los últimos 250 años: Estocolmo, con 41°, no recuerda un verano como éste desde 1756.
Ciudades finlandesas como Vaasa, Kevo y Rovaniemi soportan temperaturas de entre 32 y 33 grados al igual que Rusia, donde el termómetro superó los 30 a orillas del mar de Barents y del mar Blanco, 14 grados más que la media habitual en esta época del año.
En Francia se espera para este viernes que las temperaturas en la Île-deFrance oscilen entre los 34 y los 37 grados a lo que se suma un alerta por smog. En estas horas, la municipalidad de París está promocionando una aplicación que permite identificar en un mapa, a través del celular, las áreas más frescas de la ciudad, como parques, plazas y hasta conventos, que se mantendrán abiertos día y noche.
La oficina meteorológica británica -la Met Office- alertó sobre la suba de temperaturas en Londres y otras localidades como Essex, Kent, East Anglia y Linconlshire, donde existe un 20% de probabilidades de que se supere el récord de calor del Reino Unido, que fue de 38,5 grados en Kent, en 2003. Alemania vive su propio infierno: en Hamburgo se registraron inusuales 38 grados y el aeropuerto de la ciudad de Hannover cerró temporalmente por grietas en el asfalto de su pista de aterrizaje.
“Tendremos un verano caluroso y seco pero, considerando que el planeta es hoy un grado más cálido que hace 100 años, el calor y la sequía son peores”, dice Bjørn Samset, del Centro Noruego de Investigación sobre el Clima, CICERO.
En Grecia, murieron más de 70 personas por los incendios y en Japón, la ola de calor provocó la muerte de más de 80 personas y 35.000 han sido asistidas en hospitales.
Los especialistas explican este infierno en un patrón atmosférico estático en Europa, ya que las corrientes frías características del Polo Norte están soplando de sudoeste a nordeste partiendo del Atlántico central. Esto impone el aumento de aire caliente tropical, proveniente de Egipto y de Libia sobre el Mediterráneo oriental y Europa oriental hasta el Círculo Polar Artico. El problema es que estas corrientes cálidas, que ya han alcanzado Finlandia, Suecia, Noruega, los países bálticos y Rusia, tienden a persistir. En el Círculo Polar Artico la temperatura ya alcanzó los 30 grados. Y en la Siberia subió a 40°.
Uno de los primeros en lanzar la alarma fue el físico y climatólogo Robert Rohde, quien en la estación meteorológica de Cape Morris Jesup, en la punta septentrional de Groenlandia, anunció ya en febrero que las temperaturas en el Polo Norte superaban las de Londres, las de Zurich y las de varias localidades italianas. “Lo anómalo este año ha sido la persistencia y la cantidad de calor en el Artico -dice Roth Mottram, del Instituto Meteorológico Danés-. Al menos desde fines de los años ’50 que no se registran temperaturas tan altas.”
Según la Nasa, el hielo marino del Artico disminuye un 13,2% cada diez años, debilitando el vértice polar y liberando cada vez más agua disponible a las altas temperaturas.
Según la Comisión Europea, 2017 ha sido uno de los peores años de incendios en Europa, donde se registraron 800.000 hectáreas calcinadas en Portugal, España e Italia. Y, un estudio europeo, el PESETA II, estima que las superficies expuestas a posibles fuegos en el sur de Europa podrían aumentar del 50 al 100% durante este siglo, si persiste la intensidad del calentamiento global.
Por otra parte, más de tres cuartos de la población europea vive en ciudades y, a mediados de este siglo, la cifra podría llegar al 82%. Con esta premisa, un equipo de climatólogos ingleses, bajo la dirección de Selma B. Guerreiro de la Universidad de New Castle, estudió el impacto de los cambios climáticos en las urbes y determinó que habrá aumento de sequía en ciudades como Madrid, Atenas y Lisboa; de inundaciones en Dublín, Helsinki y Riga y olas de calor intenso como las que ya viven Roma, Estocolmo y Praga.
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Perú tiene 389 especies amenazadas



389 especies figuran en lista de fauna silvestre amenazada en el Perú

Fecha de Publicación
: 30/07/2018
Fuente: Andina (Perú)
País/Región: Perú


Un total de 389 especies de la fauna silvestre del Perú figuran en la lista de animales amenazadas en nuestro país. De este total 64 especies se encuentran categorizadas como “en peligro crítico”, 122 “en peligro” y 203 en la categoría “vulnerable”.
Así lo revela el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú, elaborado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). El libro se presentará mañana en la Feria Internacional del Libro de Lima.
Para cada especie amenazada se incluye la justificación de su estado de conservación, su distribución, sus principales amenazas y recomendaciones para reducir las amenazas.
Según el Serfor, el Libro Rojo es una herramienta para las autoridades responsables de establecer y aplicar las políticas públicas que aseguren la conservación y uso responsable de la biodiversidad y sus ecosistemas. También es de utilidad para investigadores, pero sobre todo para la ciudadanía, quienes deben conocer la riqueza de nuestra fauna silvestre y su fragilidad, por lo que debemos protegerlos.
La lista de las especies amenazadas incluye a 120 anfibios, 122 aves, 23 invertebrados, 92 mamíferos y 32 reptiles en alguna categoría de amenaza. Muchas de estas especies solo se encuentran en regiones y localidades específicas del país.
Como el zambullidor de Junín (Podiceps taczanowskii) que habita únicamente en el lago de Junín o Chinchaycocha; o la rana del Titicaca (Telmatobius culeus) que solo habita en el lago altiplánico. Ambos son ejemplos de casos críticos que merecen toda nuestra atención, por estar solo en lugares específicos.
Las aves y anfibios son las clases de animales con más especies en alguna categoría de amenaza, en total 122 y 120, respectivamente. Esto se debería a que muchas de ellas tienen rangos de distribución restringidos; y en el caso de los anfibios, particularmente, sufren directamente los efectos del cambio climático, de la contaminación ambiental y de algunos hongos. A ello, se suma amenazas como la pérdida y degradación del hábitat, captura para el comercio ilegal y la presencia de especies exóticas invasoras, entre otras.
Por último, Serfor indicó que la información presentada es el resultado de un largo y meticuloso trabajo que tuvo el apoyo de investigadores y especialistas del sector público y privado que reunieron y procesaron datos sobre cada una de las especies categorizadas según el Decreto Supremo N° 004-2014-MINAGRI.
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Los conflictos pesqueros internacionales podrán agravarse



El cambio climático podría provocar una guerra global por las pesquerías

Fecha de Publicación
: 29/07/2018
Fuente: La Vanguardia (España)
País/Región: Internacional


El cambio climático está obligando a las especies de peces a cambiar sus hábitats más rápido que el sistema de capturas, lo que agrava los conflictos pesqueros internacionales, según constata un estudio dirigido por un grupo de investigadores de la Universidad Rutgers-New Brunswick.
En su trabajo, publicado el pasado mes de junio en la revista especializada Science, los autores explican que podrían aparecer nuevas pesquerías en más de 70 países en todo el mundo como consecuencia del incremento de las temperaturas oceánicas y recuerdan que las pesquerías compartidas han sido históricamente motivo de conflicto entre naciones debido a la sobrepesca.
El problema requiere una extensión de la moralidad, no sólo a fin de llegar a un acuerdo entre los países que comparten las pesquerías, sino también para reducir el impacto sobre las especies y, en general, los ecosistemas, a menudo sustentados por estas especies de valor comercial sobre las que ahora se centran las presiones.
Los autores del trabajo aseveran que sólo el tránsito hacia una economía baja en carbono, es decir, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, podría evitar el potencial del conflicto, algo que hace imprescindible el cumplimiento de los acuerdos aprobados en 2015 en la Cumbre del Clima de París.
El acuerdo persigue contener el calentamiento climático para evitar una subida de las temperaturas por encima de los dos grados con relación a las de la época preindustrial, pues de darse este incremento, las especies podrían moverse cientos de millas hacia el norte en busca de aguas más frías.
Esto no supondría problema alguno si no fuera porque las capturas asignadas a los pescadores de un país o estado concreto se están relocalizando al margen de la ley, es decir, al límite de estos territorios. A día de hoy, el movimiento de peces a nuevas latitudes es inevitable, pero los conflictos sobre las poblaciones de peces no.
Los investigadores proponen que los órganos de gobierno que supervisan las pesquerías de un país negocien con las organizaciones pesqueras vecinas para tener en cuenta las antiguas explotaciones pesqueras que se mudan y las nuevas que se trasladan. Otra opción sería permitir la comercialización de permisos de pesca o cuotas a través de fronteras internacionales.
“Necesitamos acuerdos internacionales para la monitorización colaborativa y el intercambio de la explotación pesquera a medida que se mueven, de forma muy similar a como comenzó el acuerdo de conservación antártica”, expone Malin Pinsky, autora del estudio y profesora de Ecología, Evolución y Recursos Naturales en la Escuela de Medio Ambiente y Ciencias Biológicas de la Universidad de Rutgers-New Brunswick.
La “guerra de la caballa” entre Islandia y la Unión Europea (UE) es uno de los ejemplos de interrupción de las pesquerías que causan disputas internacionales. El conflicto empezó hace poco más de una década, cuando los pescadores de distintos países miembros de la UE advirtieron que las caballas habían comenzado a trasladarse a aguas más frías cerca de Islandia.
El país, que no es miembro de la UE, empezó a pescar la caballa sin respetar los límites de pesca sostenible de la especie, iniciándose así una guerra comercial que hoy sigue librándose. Una disputa semejante a la que protagonizan los pescadores de langosta de Estados Unidos y Canadá, enfrentados por la explotación pesquera de este crustáceo que se está desplazando desde Nueva Inglaterra hasta aguas canadienses.
“Tenemos la oportunidad de evitar el conflicto sobre las pesquerías, que podría escalar las tensiones internacionales, amenazar nuestro suministro de alimentos, y reducir las ganancias y el empleo en todo el mundo”, concluye Pinsky convencida de que el problema aún tiene solución.
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Bancos holandeses vinculados a la deforestación

Denuncian rol de bancos holandeses en financiamiento de grave desarrollo de la industria de palma de aceite

Fecha de Publicación
: 29/07/2018
Fuente: Radio Mundo Real
País/Región: Holanda - Internacional


Amigos de la Tierra Países Bajos lanzó un informe en el que advierte que los bancos holandeses ABN AMRO, ING y Rabobank tienen que asumir su responsabilidad ante las desastrosas consecuencias ambientales y sociales del desarrollo de la industria de la palma aceitera a gran escala, que ellos financian. Esos bancos deben retirarse de ese negocio, reclama la organización.
“Queríamos mostrar que los compromisos de los bancos holandeses para cambiar esa situación (de graves afecciones ambientales y sociales de la industria de la palma) falló. Hoy vemos los mismos problemas y por eso le pedimos a los bancos del país que sean más firmes contra las empresas y se retiren del sector de la palma aceitera a escala industrial”, dijo a Radio Mundo Real el ambientalista Rolf Schipper, encargado de la Campaña de Bosques de Milieudefensie – Amigos de la Tierra Países Bajos.
“El Rabobank es uno de los bancos internacionales más grandes en el área de los agronegocios. Si ellos deciden dejar el sector de la palma aceitera mandan un mensaje muy fuerte al mundo financiero. Y por eso apuntamos a ese banco especialmente”, agregó el activista.
El nuevo informe, lanzado el 2 de julio, se titula “Límites claros: una lista negra de las inversiones turbias de los bancos holandeses en el sector del aceite de palma”.
Amigos de la Tierra Internacional ha denunciado reiteradamente que la implantación de grandes monocultivos de palma aceitera, en países por ejemplo de Asia, ha conllevado procesos de acaparamiento de tierras, desplazamiento de comunidades locales, aniquilación de sus formas de vida y sustento, e incluso violaciones de derechos humanos.
Schipper explicó que en los últimos 20 años han habido inmensas inversiones para el desarrollo industrial de la palma aceitera, y mencionó a empresas como Wilmar y Bumitama, que extienden sus plantaciones sobre áreas de selva tropical. Eso ocurre en países como Indonesia y Malasia, y se ha extendido también a África y América Latina, dijo.
“En Amigos de la Tierra Países Bajos no creemos en un futuro con plantaciones industriales de palma aceitera (...). Queremos explicarle a los bancos que sus políticas de sustentabilidad no han funcionado. Y si no funcionan lo que hacen es apoyar el sector. Deben salirse de ese negocio”, sentenció Schipper.
El mismo 2 de julio la organización lanzó otro informe, titulado “Alto Riesgo en la Selva Tropical”, junto a Sustainable Development Institute – Amigos de la Tierra Liberia y Amigos de la Tierra Estados Unidos. También consultamos a Schipper sobre ese trabajo, que subraya la mala operativa de la compañía de palma aceitera Golden Veroleum Liberia (GVL), parte de la gigantesca Golden Agri-Resources (GAR), que busca expandir sus operaciones en África.
En enero, el Parlamento Europeo votó la prohibición del uso de palma aceitera para la producción de agrocombustibles y el congelamiento del mercado para otras "commodities" agrícolas con idéntico fin. En ese entonces, según se informó desde Amigos de la Tierra Países Bajos, el 46 por ciento de las importaciones de palma aceitera de Europa era usado para agrocombustibles. Radio Mundo Real también pidió a Schipper que actualizara la información sobre este punto.
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Camerún: brutal deforestación por el boom del caucho

Greenpeace pide acabar con la deforestación de selvas tropicales en Camerún

Fecha de Publicación
: 29/07/2018
Fuente: ABC (España)
País/Región: Camerún


La organización ecologista Greenpeace reclamó hoy que se ponga fin a la deforestación de una zona de selvas tropicales en Camerún, de la que afirma que se han eliminado más de 10.000 hectáreas entre 2011 y 2018, para plantar monocultivos de árbol del caucho.
En un informe publicado hoy, Greenpeace acusa a la compañía singapuresa Halcyon Agri y a su filial en Camerún, Sudcam, de ser responsables de la "más devastadora deforestación para la agricultura industrial en la cuenca del Congo".
"En los últimos meses, la tala se ha acelerado, alcanzando una tasa de cerca de diez campos de fútbol cada día", compara Greenpeace.
La preocupación de la organización no se limita a temas medioambientales sino que también busca proteger a las comunidades forestales que viven en la zona de la reserva de fauna de Dja, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1987.
Algunas de estas comunidades se han visto obligadas a abandonar sus hogares "sin una compensación adecuada", indicó la jefa del proyecto de Greenpeace África para la cuenca del Congo, Victorine Che Thoener.
La organización también denuncia que Sudcam está participada en un 20 % por un "miembro influyente" de la élite política camerunesa y, aunque asegura no saber de quién se trata, añade que la plantación de caucho se sitúa cerca de una mansión propiedad del presidente, Paul Biya, en el cargo desde 1982.
El dossier también asegura que la actuación de Sudcam ha causado "frustración y protestas", respondidas con "intimidación reaccionaria" por las autoridades locales, que habrían amenazado a los manifestantes con considerarlos terroristas.
Entre los clientes de Halcyon Agri, recuerda Greenpeace, destacan compañías conocidas internacionalmente como Michelin, Bridgestone, Continental, Coopetires o Goodyear.
La pluviselva de la reserva de fauna de Dja es hogar de varias especies en peligro de extinción, como el gorila de montaña, el elefante africano de bosque o el pangolín gigante.
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Desastre en Laos por colapso de represa (video)



Laos: al menos 20 muertos y cientos de desaparecidos tras el colapso de una presa en el sur del país

Fecha de Publicación
: 28/07/2018
Fuente: BBC
País/Región: Laos


Al menos 20 personas murieron y cientos permanecen desaparecidas después de que una presa en construcción se derrumbara en el sureste de Laos.
El colapso de la presa hidroeléctrica en la provincia de Attapeu, en el sureste del país, se produjo el pasado lunes y causó inundaciones en seis aldeas, según informó la agencia estatal de noticias de Laos.
"El desastre ha provocado la pérdida de varias vidas humanas y dejado a cientos de personas desaparecidas", informó la agencia, que confirmó que más de 6.600 personas se han quedado sin hogar a causa del incidente.
En las fotografías que se han difundido se puede ver a ciudadanos varados sobre los techos de las casas completamente sumergidas y barcos transportando a gente a lugares seguros.
Attapeu es la provincia más al sur de Laos y comparte frontera con Camboya y Vietnam.
Es conocida por su agricultura, su vegetación y las industria maderera. La energía hidroeléctrica es una de sus mayores exportaciones.



"Lluvia continuada"
La presa que colapsó es parte del proyecto hidráulico Xe-Pian Xe-Namnoy, en el que participan empresas de Laos, Tailandia y Corea del Sur.
La construcción de Xe-Pian Xe-Namnoy comenzó en 2013 y debía comenzar sus operaciones comerciales el año próximo.
La presa subsidiaria, conocida como "Saddle Dam D", colapsó tras "una lluvia continuada" que provocó que "un gran volumen de agua" cayera en la reserva, según dijo el principal socio tailandés del proyecto, Ratchaburi Electricity Generating Holding, en un comunicado.
Como resultado, la presa colapsó y el agua cayó hasta el río Xe-Pian, a unos 5 kilómetros.
"Actualmente, Xe-Pian Xe-Namnoy Powe Company Limited y sus agencias vinculadas están evacuando a las personas que residen alrededor de la zona", indicó el comunicado.
La empresa surcoreana SK Engineering & Construction, que participó en la construcción del proyecto, explicó que los trabajadores trataron de reparar los daños en la presa, sin éxito.
En un comunicado, los gestores aseguraron que informaron a las autoridades y evacuaron el área antes de que la presa colapsara.
Previamente, grupos ambientalistas habían expresado temores por el programa hidroeléctrico de Laos y su potencial impacto en comunidades y ecosistemas abajo de la presa.

¿Cuántas personas resultaron afectadas?
De momento, se desconoce un número exacto de las personas que se han visto afectadas pues las comunicaciones se han cortado en las zonas inundadas.
El primer ministro Thongloun Sisoulith visitó el área afectada en el distrito de Sanamxay para monitorear los esfuerzos de rescate, indicaron los medios estatales.
Las autoridades locales están pidiendo a los organismos gubernamentales y otras agencias que colaboren con las tareas de ayuda a las víctimas.
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Pico de ozono en París y restricción de circulación



París prohíbe circular al 20 % de vehículos contaminantes por pico de ozono

Fecha de Publicación
: 28/07/2018
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Francia


Las autoridades anunciaron hoy que a causa de un pico de ozono que se viene constatando desde ayer y que se va a agudizar, estará prohibida la circulación desde mañana y hasta el viernes por la noche de alrededor del 20 % de los vehículos más contaminantes, esencialmente los diesel más antiguos.
En un comunicado, la Prefectura de Policía señaló que la interdicción afecta, desde las 5.30 locales del miércoles (3.30 GMT) y hasta la medianoche del viernes (22.00 GMT), a los vehículos sin clasificación o de las conocidas como de clases 4 y 5 de la escala Crit’Air.
Eso cubre todos los vehículos diesel matriculados antes de 2006, así como las motos anteriores a julio de 2004, lo que según la Prefectura de Policía debería permitir reducir las emisiones de óxido de nitrógeno procedentes del tráfico en un 32 %.
La restricción abarca varias ciudades del extrarradio de París
El área en el que se aplica esta restricción es el interior de la autopista A86, de 79 kilómetros, que rodea la capital francesa y abarca varias ciudades de su extrarradio.
En paralelo, el Ayuntamiento de París ha decidido durante este periodo la gratuidad del estacionamiento residencial y la entidad metropolitana del transporte público (STIF) ha activado una tarifa única diaria de 3,80 euros para todos los trayectos en el interior de la región Ile de France.
Continuarán aplicándose las medidas que ya se habían puesto en marcha desde hoy, empezando por disminuir en 20 kilómetros los límites de velocidad en autovías y vías rápidas.
Además, los vehículos de más de 3,5 toneladas de paso, tendrán que desviarse por la Francilienne, una ronda de circunvalación a más de una veintena de kilómetros de París, en un radio exterior al de la A86.
Desde ayer la concentración de ozono en la región alcanzó los 205 gramos por metro cúbico, lo que significa que se superó el umbral de información de 180.
El organismo de control de la contaminación atmosférica Airparif calculó que hoy se llegará a una horquilla de entre 180 y 210 y mañana se subirá a 190-220.
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El 90% del agua consumida con microplásticos

"El 90% del agua que se consume contiene microplástico, es una pandemia global"
 
Fecha de Publicación: 28/07/2018
Fuente: Rebelión
País/Región: Internacional


En entrevista con LA RED21, Nario citó un estudio que publicó la revista científica Science Advances en el cual se indica que “el 90% del agua que se toma a nivel global contiene microplástico”, y remarcó que aún es difícil determinar sus efectos en la salud de los seres humanos. “Estamos hablando de agua mineral y también de agua potable, porque el problema se encuentra en la fuente”.
Nario recordó que en su momento al plomo se le reconocían muchas virtudes hasta que se descubrió la plombemia. Con el plástico ocurre un proceso similar, era una salida maravillosa para sustituir al vidrio, porque es liviano y moldeable, pero luego se descubrieron todos los problemas que conlleva.
Por otro lado, destacó que la idea de cobrar las bolsas plásticas fue seguir el ejemplo europeo que dio buenos resultados. En Irlanda disminuyó en un 90% su uso y en otros países la disminución se ubicó entre un 50 y un 70%.
Destacó que lo recaudado por la venta de las bolsas plásticas quedará para los comerciantes.

¿Cuáles son los puntos principales del proyecto de ley de bolsas plásticas que fue aprobada en el Parlamento?
-Habilita el cobro de las bolsas que el Poder Ejecutivo definirá, se le pondrá un precio. Es una decisión que el gobierno estudió y se entendió que era un mecanismo efectivo. Otra posibilidad era ir por el lado de la prohibición directa pero tenía inconvenientes, uno de ellos es que era muy difícil de controlar, hablábamos de controlar a todos los comercios del país. Además, creemos que a la industria nacional del plástico hay que darle tiempo para que se reconvierta y se adapte, hablamos de miles de puestos de trabajo, no podemos de un día para el otro que la gente quede sin trabajo. Además, en los países europeos, los mecanismos han sido bastante eficientes. En Irlanda por ejemplo, bajó en un 90% el uso de bolsas plásticas, en otros países bajó entre un 50 y un 70% en los primeros años. Nos encontramos con que la estrategia que siguió la Unión Europea fue muy razonable. Además el material, ya en el Senado se había incorporado que fuera compostable biodegradable. Las normas europeas van en ese sentido. Ya es ley en Francia. Otros países plantean que el material debe ser biodegradable al 2020.

¿De qué material se trata?
-Es un material que pasa una norma de biodegradabilidad compostabilidad, que lo que hace es que en vez de estar cientos de años en el medio ambiente pueda sufrir procesos de compostación. En caso que no haya un compostaje industrial lo que te garantiza es que se descompone en mucho menos tiempo. Son materiales que podrían ser reincorporados a nivel biológico. Es algo que varía de acuerdo a las condiciones, la humedad, la temperatura, la exposición al sol, las condiciones naturales varían el tiempo de descomposición. Lo que es seguro que no estará cientos de años dando vueltas. Decimos que una bolsa que hubiera usado “José Artigas” todavía está dando vueltas en el medio ambiente. Este ejemplo es para darle una escala temporal. Por un lado la disminución y por otro lado que el material que se utilice sea de calidad y por último que haya una norma certificada por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). Para nosotros el LATU es un organismo idóneo, tiene capacidad para elaborar los mecanismos de control, tiene un laboratorio de “plástico” muy bueno, a la vez tiene la tecnología necesaria para analizar los “polímeros”.
Está también una norma para establecer la capacidad, para que las bolsas no sean esas “finitas” que hay hoy día en el mercado, sino que tenga una capacidad mínima. En esa línea venimos trabajando.

¿Qué sucederá con la recaudación de las bolsas?
-Nosotros habíamos definido junto con el Ministerio de Economía, incorporar un “IMESI” que hacía que el sobreprecio que se cobre, según el costo de la bolsa y el precio de la misma lo cobre el Estado. Los senadores no estuvieron de acuerdo con esa visión y para unificar criterios y que la ley saliera, se acordó que el “sobreprecio” se lo quedarán los comerciantes que vendan las bolsas.

¿Cómo define este proceso desde que se presentó el proyecto en 2016?
-Esto surgió a partir de dos iniciativas, una pertenecía al senador colorado Pedro Bordaberry y por otro lado nosotros (DINAMA) junto a las Intendencias de Montevideo y Canelones, entendimos que no tenía sentido ir por caminos paralelos y que valía la pena unificar los proyectos. Trabajamos en la Comisión del Senado donde participaba el Senador Bordaberry y creo que logramos un buen proyecto. Después, a nivel de diputados, nos “juntamos” con todos los “actores”, la Cámara de Industria Plástica, el LATU, CAMBADU, los representantes de las grandes superficies, avanzamos en la reglamentación y se propusieron algunas modificaciones, por eso el proyecto tiene que volver al Senado. Es un buen proyecto, que nos da herramientas para disminuir el consumo de plástico en el país.

¿El 80% de las bolsas se importan y el 20% se producen en el país cómo impactará esta ley?
-Veremos cómo se acomoda el mercado. Mi foco es ambiental obviamente, nos preocupaba que la industria nacional no se “desplomara” y se nos transmitió que con este cambio no habrá novedades significativas. Es un proyecto balanceado y lo apoya la sociedad. Cuando estuvimos en la Explanada de la Intendencia (Montevideo) se acercaron más de 5.000 personas para cambiar la bolsa de plástico por la “chismosa” creemos que la sociedad uruguaya está pronta para el cambio.

En nuestro país, ¿qué daño está haciendo el plástico?
-Primero a nivel de las ciudades, los drenajes se tapan, y esto causa un montón de problemas, luego llegan a los cursos de agua. Además, cuando ocurren las inundaciones y cuando el agua baja, están los árboles tapados por bolsas de plástico, eso iba en esos “cursos”, estamos hablando del Río Negro, del Río San José, todos aquellos que tienen “valle” de inundación bastante importante y cuando el agua baja, queda tapado de bolsas. Y después en nuestros propios océanos y mares, toda jornada de limpieza de costa lo primero que se saca por “lejos” es el plástico.

-La Organización No Gubernamental (ONG) Karumbé denunció “alta mortandad de tortugas marinas” producto de haber comido plástico, esos “microorganismos” que se encontraron en el cuerpo de las tortugas, también han aparecido en el cuerpo humano ¿Es así?
-Hoy día, la ciencia avanzó y podemos decir que el plástico es una “pandemia global”, ya se descubrió que el “microplástico” aquel que se descompone, aparecen microorganismos que demuestran que el plástico se incorporó en su proceso, qué efectos genera es lo que se está estudiando actualmente, estamos en la frontera del conocimiento. Se está estudiando qué efectos genera el plástico que se está encontrando en el cuerpo humano. Un estudio que apareció publicado en la Revista científica “Science Advances” indicó que “el 90% del agua que se toma a nivel global contiene microplástico” y que nos genera en nuestro cuerpo, aún es difícil determinarlo. La ciencia está invirtiendo para saber eso. El hecho de que exista, ya es algo que no nos hace nada de “gracia”, estamos hablando de agua mineral pero también del agua potable, el problema es que viene en la fuente. La ciencia avanza y seguirá descubriendo. Ya nos pasó con el plomo, se le reconocían muchas virtudes hasta que se descubrió la “plombemia”. Con el plástico ocurrió un proceso similar, era una salida “maravillosa” para sustituir al vidrio, era liviano, moldeable y luego se le descubrieron todos los problemas que conlleva.
Las aguas es un tema de debate. El agua en envase de plástico cobró prestigio y el agua de la “canilla” se supo que tenía problemas de potabilidad. En el imaginario colectivo está que el agua embotellada da más garantías. A la vez ahora sabemos que el agua contiene los “microorganismos” del plástico ¿Es así?

-No queremos generar alarma, los microorganismos están presentes en las dos fuentes: el agua embotellada y también en el agua potable, se está empezando a detectar y aún no hay contraindicaciones pero sabemos que está presente. Nosotros somos defensores del agua de OSE y es la que tomamos.. En términos de calidad no hay diferencias.
En Europa se está avanzando para eliminar otros plásticos no solo las bolsas que ya están prácticamente eliminadas, sino también el plástico de las botellas, las “pajillas”, los “cotonetes”, entre otros. Ese es un proceso que no se detiene.
El mundo está en un combate contra el plástico, la ONU salió con una fuerte campaña cuestionando el uso de ciertos plásticos por ejemplo se pregunta: ¿por qué tenés que usar pajitas? Se plantea que nos cuestionemos en nuestra propia vida porque usamos determinados implementos que usas y tirás. Las “pajitas” que usamos una vez después queda dando vueltas en el ambiente. Cambiemos esos hábitos porque el plástico es un problema. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, enviamos un proyecto de ley de residuos, es una ley general que abarca desde la planificación nacional y también la departamental. Prevé un fondo para apoyar a las Intendencias del interior para que puedan desarrollar capacidades para gestionar todo lo que refiere a los residuos. Un fondo para promover la “economía circular” que le permita a las empresas uruguayas que puedan usar los materiales que se recuperan ya que hoy la gran mayoría se venden al exterior y que permita generar puestos de trabajo y una economía formal en el Uruguay. Es una ley que contempla a los clasificadores, que premia en los contratos que se hagan a aquellas empresas que tengan en su plantilla más cantidad de clasificadores, como una forma de ingresarlos al mercado formal que tiene el concepto de “el que contamina paga”, porque cual es el problema de las plantas de clasificación de hoy, básicamente se sustentan en la venta del material, el problema es que el material a veces vale y a veces no vale, sin embargo, el medio ambiente se contamina igual. Si sos una empresa y fruto de tu actividad comercial deshechas envases porque no te sirven, los vas a tener que levantar, te tendrás que hacer cargo de eso, no importa si vale o no vale, porque para el ambiente siempre es negativo. Entonces las botellas que tirás las tendrás que levantar, porque ese es un problema que tenemos hoy. Hay una empresa que en Libertad (San José) que invirtió más de 10 millones de dólares para reciclar el PET (tereftalato de polietileno) y no le está llegando el material. Por qué no le llega, porque el material no vale lo suficiente como para que la gente lo recoja. Entonces tenemos una industria instalada para recuperar el PET pero no le llegan los materiales. Es un problema.

¿Habrá un sistema nacional para el manejo de residuos?
-Nosotros no nos metemos en la autonomía departamental pero en el proyecto de ley, estimulamos el asociacionismo. La idea es que haya soluciones regionales, pero no será obligatorio.
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Saldo de activistas ambientales asesinados en el 2017: 207



Asesinados 207 activistas medioambientales en 22 países en 2017, según Global Witness

Fecha de Publicación
: 27/07/2018
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Internacional


207 activistas medioambientales fueron asesinados en 22 países durante 2017, según informó hoy la ong Global Witness, quien calificó el año pasado como el más sangriento registrado, con un alto índice de muertes vinculadas al sector agrario.
Entre las víctimas figuran líderes indígenas, dirigentes comunitarios y defensores del medioambiente, quienes son asesinados o sometidos a amenazas de muerte, arrestos, ciberataques, agresiones sexuales y demandas judiciales.
La cifra final de asesinatos es “probablemente mucho más alta”, dadas las “graves limitaciones” que afrontan “para evaluar los datos disponibles”, según esta organización fundada en 1993.
El informe de Global Witness, presentado hoy en Londres, constató que durante el pasado año aumentaron significativamente los asesinatos relacionados con la “agricultura destructiva”, que “acapara tierras” para cultivos como el aceite de palma, destinados al comercio de “productos de consumo” y uso diario.
El documento, titulado “¿A qué precio?”, reveló que el país más peligroso para los activistas en 2017 fue Brasil, donde hubo 57 homicidios, seguido por Filipinas, con 48, mientras que en México y Perú aumentaron significativamente los asesinatos, al pasar de tres a 15 y de dos a ocho, respectivamente.

Lugares y causas
El 60 % del total de muertes durante el pasado año ocurrió en Latinoamérica y, por primera vez, el sector agrario adelantó en todo el mundo al minero para convertirse en el más sangriento, con, al menos, 46 asesinatos relacionados con esta actividad.
La resistencia ante la caza ilegal también aumentó su peligrosidad en 2017, cuando se registró la cifra récord de 23 asesinatos, la mayoría de ellos de guardabosques en el continente africano, revela el informe de Global Witness.
Asimismo, la ong vinculó a las fuerzas de seguridad de los países afectados con 53 del total de homicidios, mientras que “actores no estatales”, como bandas criminales, estuvieron implicados en 90 asesinatos.
“Activistas locales están siendo asesinados, mientras los Gobiernos y las empresas dan prioridad a la obtención de ganancias rápidas sobre la vida humana. Muchos de los productos que surgen de este derramamiento de sangre pueden encontrarse en los estantes de los supermercados”, denunció en un comunicado Ben Leather, responsable de las campañas de Global Witness.

Responsabilidad de proteger a los defensores
Recordó que “los gobiernos, empresas e inversores” tienen la obligación de “apoyar y proteger” a los activistas que se encuentran en situación de riesgo, al tiempo que las autoridades deben esforzarse por llevar ante la Justicia a los responsables de los ataques.
“Pero lo más importante -dijo-, es que pueden evitar que estas amenazas surjan en primer lugar, escuchando a las comunidades locales, respetando sus derechos y asegurando que las empresas operan de manera responsable”.

Robo de tierras para plantaciones comerciales
Entre otros, Global Witness expuso hoy casos como el asesinato del Hernán Bedoya en Colombia, quien recibió 14 disparos de un grupo paramilitar por manifestarse contra las plantaciones de palma aceitera y de banano “en tierras robadas a su comunidad”.
En Filipinas, prosiguió, el ejército asesinó el pasado año a ocho aldeanos por su oposición a una plantación de café en sus tierras, mientras que en Brasil, “los ataques violentos”, con “machetes y rifles”, de un grupo de terratenientes causaron heridas graves, incluidas las “mutilaciones de manos”, a 22 miembros de la población indígena de Gamela.
“A pesar de las adversidades, la comunidad global de personas defensoras del medio ambiente y de la Tierra no va a desaparecer, solo se está fortaleciendo. Invitamos a los consumidores a que se nos unan en esta campaña junto a las personas defensoras, llevando su lucha a los pasillos donde se mueve el poder y a las salas de juntas de las corporaciones”, agregó Leather.
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Grecia también bajo el terror del fuego





Grecia respira entre las cenizas

Fecha de Publicación
: 27/07/2018
Fuente: La Vanguardia (España)
País/Región: Grecia

 

La “catástrofe” está en boca de todos los griegos. El incendio con epicentro en Mati es ya el segundo más mortífero del planeta en lo que llevamos de siglo. Doroteos, el pope del lugar, maneja datos aún más lacerantes que los del Gobierno: “Sólo en mi parroquia hay ochenta y seis muertos”. A los que hay que sumar setenta hos­pitalizados –once muy graves– y “muchos desaparecidos”. Por lo menos cuarenta.
Por todo ello, un gran despliegue de protección civil seguía ­rastreando ayer, una a una, las cerca de tres mil casas total o parcialmente quemadas. Muchas de ellas, segundas residencias de atenienses. En grupos de diez y con cascos de espeleólogo, se les veía ayer entrar en chalets ennegre­cidos y a menudo sin techo. A mediodía, sin novedad.
El fuego está extinguido, pero desde Rafina hasta Nea Makri, las partículas de hollín irritan la ­nariz en poco rato. Mati queda justo en medio y el hotel del ­mismo nombre es de los pocos que ha permanecido abierto. Y Fred, “sastre en Savile Row”, es de los pocos turistas que tampoco piensan cambiar de planes. El lunes, recién aterrizado en la piscina, comentaba “el calorcillo” a su esposa, cuando alzó la vista y vio el horizonte en llamas. Tras subir “a recoger pasaporte y tarjetas”, bajó hasta la orilla, a un tiro de piedra. “Al cabo de poco explotaban coches y bombonas”. Los hidroaviones y el helicóptero –que ayer seguía rociando las lomas– los salvaron “del caos”, opina.
Hasta bien entrada la noche del martes, prácticamente las únicas luces en la zona –evacuada y más o menos precintada– eran las de protección civil, bomberos y grúas, retirando cientos de coches calcinados.
A quien tampoco sacan del hotel es a una septuagenaria flamenca de cabello rapado, Josianne, que dice llevar “veintisiete años” frecuentándolo. “Tuve que estar en el agua desde las seis de la tarde hasta las tres de la madrugada”, suspira. “Vi una mujer herida y también a un niño con quemaduras graves, al que evacuaron con el primer barco, pero no muertos”.
El caso es que los fallecidos fueron, precisamente, aquellos que no lograron alcanzar la orilla, a veces por el propio embotellamiento producto del pánico o por los acantilados. Aquel mar agitado era ayer un lago, sin ninguna embarcación y sin bañistas.
En tierra, Kalodikis –que trabaja en una empresa de logística– y sus padres llevan dos días durmiendo en el coche porque el albergue municipal no admite perros. Su familia –y el can– no tienen otro domicilio que el que asoma calcinado en una de las calles peor paradas. “Nunca había visto un viento así”, recuerda Kalodikis. “Por la radio, el alcalde decía que soplaba en una dirección sin riesgo, pero cuando volví de trabajar vi que no era así. Forcé a mis padres a coger el coche y a tres vecinas ancianas las metí en otro. Creo que las salvé, porque en cinco minutos llegaron las llamas y ardió todo”. Y añade: “Luego logré burlar a la policía, volver de madrugada y abrir la puerta de casa, pero la temperatura era tan alta que solo pude dar tres pasos”.
La casa prefabricada de Kalodikis tiene –tenía– una pineda justo al lado, en la que se había organizado un campamento: “Por suerte evacuaron a tiempo a los más de 50 niños. Si esto además pasa en fin de semana la tragedia habría sido mucho mayor”.
Que se lo digan a Estefanía, que pasó el domingo en su casita y que ayer la vio convertida en una caja de cerillas consumida, con ojos devastados. Ni ella ni casi ningún vecino tiene seguro, confiesa, porque “sobre el papel son terrenos forestales, no urbanos”.
Pero coincide con la valoración de otro damnificado, que prefiere el anonimato: “Hasta hace unos años, al otro lado de la carretera principal, había soldados todos los veranos, cada quinientos metros, porque es una loma dada a los incendios. Pero este año nadie los ha visto”, asegura este hombre, que ha perdido “tres casas”.
Más suerte ha tenido Alexandros, doctor jubilado, un perfil habitual en la zona. “Ha sido un milagro”, dice, mostrando como su casa ha salido indemne pese a que muchos de sus árboles, incluido un pino de dos metros, se han quemado. “Tuve el acierto de conducir hacia Maratón, con mis dos nietos de un año y dos años, en lugar de hacia la playa, donde el atasco era ya mortal”.
En cualquier caso, la magnitud de la tragedia empieza a poner en cuestión algunos de los recortes en bomberos y protección civil forzados por la austeridad.
En la fatídica noche del lunes, el Club Náutico de Mati se convirtió en el último refugio de los desesperados. Cerca de quinientas personas llegadas de casas y hoteles cercanos se parapetaron en su rompeolas, aprovechando el cordón sanitario creado por el embarcadero, los campos de voleibol y baloncesto y el parque infantil. Pese a lo cual, en boca de Yorgos –un empleado– “era como si el incendio nos ametrallara desde cada vez más cerca y nos fuera a asfixiar”. Asimismo, decenas de conductores encajaban sus coches allí donde podían. Aun así, Yorgos calcula que “cincuenta miembros han perdido la casa”. “El héroe fue Kostas”, añade María, en favor de otro discreto empleado, tan veterano como fornido. “Se desvivió con cubos de agua para salvar las embarcaciones pese al calor y el humo que tapaba el club”, explica, mientras señala la roca en la que pasó “nueve horas sentada con los pies en el agua”. A su alrededor, “muchos lloraban” –no solo niños en bañador– “y otros mandaban mensajes de despedida”. La mayoría “cubriéndose la cara con la camiseta mojada” frente a las vaharadas. Las llamas se acercaron hasta carbonizar una sombrilla de madera y varios apartamentos de la playa de al lado. Cuando lo peor había pasado, muchos cayeron rendidos en el césped o en sillas y tumbonas con derecho de admisión.
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La grullas de cabeza roja vietnamita en serio riesgo

Alertan sobre peligro de extinción de ejemplares de grullas de cabeza roja en Parque nacional vietnamita

Fecha de Publicación
: 27/07/2018
Fuente: Agencia VNA
País/Región: Vietnam


Con una superficie natural de más de siete mil 300 hectáreas y una gran diversidad ecológica, en este sitio habitaban más de mil grullas de cabeza roja en los años 80 del siglo pasado, según un informe del propio parque.
Las autoridades locales señalaron que los incendios forestales ocurridos a menudo allí arruinaron el hábitat, y causaron un impacto negativo en el entorno ambiental de estas aves  registradas en el Libro Rojo del mundo.
Atribuyeron el poco retorno de la grulla sarus a la falta de gestión hídrica, que afecta a la fuente alimentaria de esta especie.
Ante esa situación, expertos sugirieron al Comité Popular de Dong Thap estudiar ese problema en el Parque Nacional de Tram Chim y buscar estrategias adecuadas para la regulación del agua con el fin de recuperar el ecosistema y prevenir los incendios forestales.
La ciénaga de Tram Chim en el distrito de Tam Nong – sitio Ramsar (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas) número 200 del mundo – cuenta con 130 tipos de plantas, más de 150 especies de peces de agua dulce y 30 de anfibios, algunos registrados en el Libro Rojo de Vietnam.
También es el hogar de unas 200 especies de aves, entre las cuales hay 20 exóticas, como la grulla de cabeza roja, espátulas de rostro negro, águilas, garzas de pico grande y pelícanos con pico manchado.
Tram Chim dispone de un buen entorno y el nivel de agua adecuado para el desarrollo de distintas especies acuáticas, así como de una superficie vegetal recuperada, condiciones que favorecen la convivencia de diversos tipos de aves, según fuente oficiales.
También cuenta con amplias zonas de césped Eleocharis de miles de hectáreas, plantas acuáticas favoritas de la grulla sarus.
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Los lagos en estado crítico a nivel mundial



Se secan los lagos de medio mundo

Fecha de Publicación
: 26/07/2018
Fuente: National Geographic
País/Región: Internacional


Las rodadas que surcaban el lecho lacustre se perdían en el horizonte. Las seguíamos en un Suzuki 4x4, buscando pistas sobre el destino que había corrido el lago Poopó: el que fuera el segundo lago más grande de Bolivia se había esfumado en el Altiplano andino.
Rodábamos sobre el fondo plano del lago, aunque estábamos a más de 3.650 metros sobre el nivel del mar. El reseco aire primaveral cortaba los labios. Muchas de las aldeas de pescadores que llevaban milenios obteniendo su sustento del Poopó estaban tan vacías como el lago, y atrás de­­jábamos grupos de casas de adobe abandonadas. Remolinos de polvo danzaban a su alrededor.
A lo lejos distinguimos varios barcos de aluminio que parecían flotar en el agua. Pero al acercarnos, el espejismo se desvaneció y constatamos que estaban varados sobre el lodo. Me apeé del vehículo. Mis zapatos quebraron una costra de sal que formaba terrones irregulares.
Mi guía, Ramiro Pillco Zolá, dio unos crepitantes pasos sobre el salar para aproximarse a uno de aquellos botes destartalados y semienterrados.
Como una ola, inundaron su mente recuerdos de la infancia, de cuando remaba por el lago muchos años antes de dejar su pueblo, San Pedro de Condo, para estudiar y terminar doctorándose en hidrología y cambio climático por la Universidad de Lund, en Suecia.
«No estamos ha­­blando de una nimiedad –me dijo–. Hace 30 años este lago cubría una superficie de 3.000 kilómetros cuadrados. Va a ser difícil recuperarlo».
El agua que otrora cubría una superficie del tamaño de la provincia de Álava había desaparecido. Un par de botas de goma yacían cerca del bote. El cráneo de un pez refulgía bajo el sol cegador. De pronto paró el viento, y en aquella escena postapocalíptica se hizo el silencio. Si el agua es vida, allí faltaban tanto la una como la otra.
El cambio climático está calentando muchos lagos a mayor velocidad que los océanos y la atmósfera. Este calor extra acelera la evaporación, un efecto que conspira con la mala gestión humana para agravar la escasez de agua, la contaminación y la pérdida de hábitat de aves y peces.
Pero aunque «las huellas del cambio climático están por todas partes, no se manifiestan del mismo modo en todos los lagos», dice Catherine O’Reilly, hidroecóloga de la Universidad Estatal de Illinois y codirectora de un estudio lacustre internacional que lleva a cabo un plantel de 64 científicos.
En el lago Tai del este de China, por ejemplo, los vertidos de desechos agropecuarios y las aguas residuales desencadenan la proliferación de cianobacterias, y el agua caliente fomenta su crecimiento. Eso amenaza las reservas de agua potable de dos millones de personas.
En el África oriental, el lago Tanganica se ha calentado hasta tal punto que las capturas de pescado que dan de comer a millones de personas de los cuatro países bañados por sus aguas peligran.
En Venezuela, el agua de la macropresa hidroeléctrica de Guri ha descendido en los últimos años a niveles tan críticos que el Estado ha tenido que cancelar clases en las escuelas en un intento de racionar la electricidad.
Incluso el canal de Panamá, cuyas esclusas acaban de ampliarse y ahondarse para dar cabida a los supercargueros, se resiente de la escasez de precipitaciones relacionada con el fenómeno de El Niño que afecta al lago artificial Gatún, del que sale no solamente el agua con el que se operan las esclusas, sino también el agua dulce que bebe buena parte del país.
De todos los problemas que afronta la ecología lacustre en un mundo que se calienta, los ejemplos más espectaculares se aprecian en cuencas de drenaje cerradas, cuyas aguas vierten en lagos, pero no tienen salida fluvial hacia el océano. Estos lagos terminales, o endorreicos, tienden a ser so­meros, salinos e hipersensibles a los cambios o a las perturbaciones.
La desaparición del mar de Aral en Asia Central es un ejemplo catastrófico del destino que pueden correr estas masas de agua interiores, en su caso a consecuencia de los ambiciosos proyectos soviéticos de irrigación que desviaron sus ríos tributarios.
Situaciones similares se producen en los lagos endorreicos de casi todos los continentes, por la suma de sobreexplotación y sequía. Las series temporales de imágenes de satélite revelan transformaciones radicales. En África, el lago Chad no es ni una mínima parte de lo que fue en la década de 1960, con la consiguiente escasez de pesca y de agua de riego.
Los desplazados y refugiados que hoy dependen de él suponen un estrés adicional sobre los recursos. Las carestías, junto con las tensiones en el tórrido y seco Sahel generan conflictos y migraciones masivas. En Estados Unidos, el Gran Lago Salado de Utah y el lago Mono de California también han atravesado períodos de recesión, traducidos en la merma de áreas de cría y nidificación para las aves.
El Urmía, en el norte de Irán, llegó a ser el lago salado más grande de Oriente Próximo (por de­trás del mar Caspio), pero en los últimos 30 años ha perdido en torno al 80% de su superficie. Los flamencos que se daban festines de artemias casi han pasado a la historia, como también los pelícanos, las garcetas y los patos.
Lo que quedan son muelles que no llevan a ninguna parte, esqueletos de barcos varados en el lodo y salares estériles. Los vientos que azotan el lecho lacustre levantan una sal que depositan en los campos de cultivo, que acaban por volverse improductivos. Tormentas de arena salada irritan los ojos, la piel y los pulmones del millón y medio de habitantes de Tabriz, ciudad situada a 90 kilómetros de distancia.
Y en los últimos años las seductoras aguas verde esmeralda del Urmía se han teñido de rojo sangre por las bacterias y algas que proliferan y cambian de color cuando aumenta la salinidad y la luz solar penetra en las zonas someras. Muchos de los turistas que antaño acudían al Urmía para tomar baños terapéuticos han dejado de venir.
Aunque el cambio climático ha recrudecido las sequías y elevado las ya altas temperaturas estivales en torno al Urmía, acelerando la evaporación, el problema no acaba ahí.
El lago tiene miles de pozos ilegales y un montón de proyectos de irrigación y de presas que desvían las aguas de sus tributarios para el cultivo de manzanas, trigo y girasol. Los expertos temen que sucumba a la misma sobreexplotación hídrica que aniquiló el mar de Aral. Sus voces parecen haberse oído en Teherán.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, ha destinado 4.000 millones de euros a la restauración del Urmía mediante el desembalse de más agua de las presas, la mejora de los sistemas de riego y la transición a cultivos que necesiten menos agua.
El Altiplano boliviano es una extensa meseta encajonada en una ubicación curiosa, el punto en el que los Andes se ramifican en dos cor­­dilleras independientes. Es un paisaje ventoso, instalado en los tonos pardos casi todo el año, con hierbas y matorrales recios de bajo porte.
Tan recia como la vegetación es la gente que subsiste en este entorno inhóspito. Hacia el límite norte de la meseta está el lago Titicaca, a 3.810 metros de altitud, en la frontera entre Perú y Bolivia.
En el límite sur se extiende el salar de Uyuni, de una blancura cegadora, a 3.656 metros de altitud. Y en medio de ambos, en la zona de transición entre el lago navegable más alto del mundo y el depósito de sal más grande del planeta, está el lago Poopó.
Los científicos sospechaban desde hace tiempo que algún día el lago Poopó se quedaría colmatado de sedimentos, se desecaría y se transformaría en otro salar como el de Uyuni. Sin embargo, ese final se predecía a un mínimo de mil años vista, dice Milton Pérez Lovera, profesor de ciencias naturales de la Universidad Técnica de Oruro.
Una combinación de factores –como el cambio climático, la sequía, la minería y el trasvase de aguas para la agricultura– ha acelerado el proceso, explica, y el lago se seca y ayerma a pasos agigantados.
Pérez Lovera confía que el Poopó pueda recuperarse en parte, quizás este mismo año, si las condiciones de La Niña llevan más precipitaciones a los Andes, pero ni él ni otros cientí­ficos ven tan claro que el lago recupere su función ecológica de hábitat de invernada para aves acuáticas, entre ellas tres especies de flamencos, una de las cuales clasificada como vulnerable.
Tampoco saben si algún día podrán recobrarse las abundantes pesquerías que durante miles de años dieron de comer a los indígenas.
El destino del Poopó está irremisiblemente ligado al de los uru, un grupo indígena conocido como «hombres del agua» que vive a orillas del lago. El tamaño y la profundidad del Poopó disminuyen desde hace años, lo que obliga a los pescadores uru a adentrarse más y más en él para pescar.
En 2014 y 2015 el lago, cada vez más somero, sufrió varias mortandades de peces al dispararse la temperatura del agua por encima de los 15-25 °C habituales. Millones de peces muertos flotaban panza arriba en la superficie. Cuando Franz Ascui Zuna –designado por el Ministerio de Sanidad boliviano para monitorizar la situación de Llapallapani, el mayor asentamiento uru– detectó que el agua alcanzaba los 38 °C, su diagnóstico fue claro: el lago «tenía fiebre».
Muy pronto patos, garzas, flamencos y otras aves que en condiciones normales habitan el lago empezaron a pasar hambre, sin más opciones que migrar o morir de inanición. En 2015, en un episodio de evaporación súbita, lo que quedaba del lago desapareció cuando sus aguas sobrecalen­tadas fueron dispersadas por los vientos del Altiplano.
El Estado declaró el lago Poopó zona catastrófica. Envió a las familias de las aldeas cir­cundantes un lote de pasta, arroz, aceite y azúcar. A principios de 2017 la lluvia llenó una parte del lago, y las autoridades publicaron imágenes celebrando que el Poopó «había regresado», pero poco después el presidente boliviano Evo Morales visitó el lago y confirmó lo que los lugareños ya sabían: la fina lámina de agua retrocedía por momentos. En octubre de 2017 las imágenes de satélite revelaban que el lago volvía a estar prácticamente seco.
Morales ha tratado de eludir cualquier responsabilidad gubernativa en la crisis, aludiendo a ciclos naturales de desecamiento y recuperación. Ciertamente el lago se ha secado y recuperado más de una vez, la última a mediados de los años noventa, pero los científicos advierten de que la situación actual es mucho peor. Hoy día tanto la cuenca como los habitantes depauperados de la zona penden de un hilo mucho más fino.
De camino a la población de Puñaca Tinta María vimos a un anciano con botas de goma y sombrero de paja que, inclinado y empuñando una azada, ligaba arcilla con el agua salada que había sacado de un pozo artesano. Cada día desde que el lago estaba seco, Féliz Mauricio se afanaba en fabricar ladrillos de adobe. «No tenemos lago –dice–. No tenemos pescado. No tenemos nada».
Mauricio, de 77 años, procede de una larga estirpe de pescadores indígenas. Respetado an­ciano de los uru, es famoso por su habilidad para fabricar balsas de totora y por preparar la mesa ofertoria de las ceremonias de invocación de lluvias abundantes y pescas copiosas.
Que Mauricio sepa, él, su mujer y su hija son una de las pocas familias que siguen viviendo en las casas de adobe y techo de paja a orillas de lo que fuera el lago Poopó. Uno de sus hijos se marchó para dedicarse al pastoreo; otro es ayudante de albañil en Cochabamba.
Sus vecinos de Puñaca Tinta María y de otras aldeas también se han ido. Algunos se colocan en fábricas textiles y de confección de Chile y Argentina; otros se han mudado a ciudades y trabajan en lo que va saliendo o bajan a la mina para extraer estaño, plomo, plata y otros metales. Unos 20 o 30 han encontrado empleo en lo que quizás anticipe el futuro de su amado Poopó: las minas de sal del salar de Uyuni.
Desde una perspectiva global, el destino de los uru puede parecer trivial. Apenas quedan unos 5.000 miembros de esta etnia, de la que menos de un millar vivían a orillas del Poopó antes de que se secase.
Sin embargo, quienes se ven obligados a emigrar pasan a engrosar las filas de una procesión de gentes de todo el planeta que son arrancadas de sus hogares por fenómenos me­dioambientales de origen climático.
La ONU advirtió hace una década de que los indígenas serían de los primeros damnificados del cambio climático, porque suelen ser pescadores y cazadores de subsistencia que dependen de las dádivas de la naturaleza.
En 2016 hubo unos 23,5 millones de personas que abandonaron su lugar de origen huyendo de inundaciones, incendios forestales, temperaturas extremas y otras catástrofes meteorológicas, según el Observatorio de Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para los Refugiados. Una cifra muy superior a los 6,9 millones de desplazados ese mismo año por las guerras y la violencia.
Hace décadas que las calamidades «naturales» desplazan a más personas que las guerras y los conflictos. Pero estas cifras no incluyen a quienes emigran por culpa de la sequía o la degradación medioambiental gradual; casi 2.500 millones de personas viven en zonas donde la demanda de agua supera las existencias. En todo el mundo, la probabilidad de sufrir un desplazamiento forzoso se ha elevado un 60 % en los últimos 40 años, por la combinación de un clima que cambia muy deprisa y unas poblaciones que crecen y se instalan en zonas más vulnerables.
La mayoría de estos desplazados no salen de su país. Si cruzan una frontera, quedan fuera del amparo que les da la ONU en calidad de refugiados porque no pueden demostrar que huyan de la violencia y la persecución. «Vivimos las mayores migraciones forzosas desde la Segunda Guerra Mundial –dice William Lacy Swing, director general de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU–.
Solo que en esta ocasión, además de la guerra, está despuntando el clima como uno de los principales impulsores de esos desplazamientos. Vamos a tener que ayudar a los damnificados por el cambio climático para que puedan emigrar con dignidad».
«¡Alto! –exclamó mi guía Pillco Zolá dentro del todoterreno–. Retroceda». Zarandeados por el viento, rodábamos a gran velocidad por una extensión llana y arenosa del Altiplano a más altitud que el Poopó. Sin darnos cuenta, acabábamos de cruzar un puentecillo que salvaba una acequia.
Estaba seca, como lo estaba el río Desa­guadero. Más del 65% del agua del lago Poopó procede del Desaguadero, que serpentea a lo largo de 300 kilómetros por el Altiplano boliviano desde su fuente primaria, el lago Titicaca.
Cientos de canales de riego y otras obras de trasvase fluvial puntean el río en beneficio de la minería y la agricultura. Explotaciones agropecuarias y ciudades también hurtan agua al río Mauri, un importante afluente con curso en Bolivia y Perú.
Otros 22 ríos y cursos estacionales de menor entidad vierten también en el Poopó las aguas de las montañas circundantes. Casi todos se usan para la producción agrícola y la actividad minera, como es el caso de la mina pública de estaño de la paupérrima población de Huanuni.
Cuando la visité, vi cómo una tolva que salía del pozo vertía la ganga directamente al río. Este material de desecho contamina el lago de plomo, arsénico y otros metales pesados, además de llenarlo de sedimentos.
A una hora en coche, una presa construida en 1961 en el río Tacahua contiene una gruesa capa de sedimentos cubierta por una finísima lámina de agua.
«Tenemos cinco presas como esta –me explicó Pillco Zolá mientras pasábamos por el aliviadero seco, contemplando el fondo del embalse muchos metros más abajo–. No tiene sentido construir presas en una zona semiárida. Lo único que conseguimos es parar el agua río arriba y hacer que se evapore».
En un año normal la región del lago Poopó re­coge unos 380 milímetros de lluvia entre noviembre y marzo, a los que siguen siete meses secos. Solo que la estación de lluvias es cada vez más corta, y eso cuando se da.
El Altiplano ha sufrido reiteradas sequías asociadas a El Niño, y los científicos auguran que serán cada vez más frecuentes conforme el clima se caliente. El Niño de 2015-2016 trajo consigo la sequía más grave y las temperaturas más altas registradas en el Altiplano boliviano, apunta Pérez Lovera. El Altiplano tiende a atrapar calor entre las cordilleras, dijo, y las temperaturas medias aumentaron 0,9 °C en una sola década, acelerando la pérdida de agua por evaporación.
El aumento de las temperaturas atmosféricas registrado en los Andes en los últimos 40 años también ha provocado el rápido retroceso de sus glaciares: se ha fundido la mitad del hielo que rodea la cuenca del Titicaca-Poopó.
Cuando los glaciares empiezan a derretirse aportan una descarga de agua extra, explica Dirk Hoffmann, investigador alemán radicado en La Paz y coautor del libro Bolivia en un mundo 4 grados más caliente. «Pero seguramente ya hemos alcanzado el punto máximo en la mayoría de las cuencas glaciares», dice, refiriéndose a que el agua de fusión de los glaciares comenzará a disminuir en la región hasta su total desaparición.
Entre tanto, la demanda de agua se ha disparado entre la población boliviana, que ha crecido un 42% desde mediados de la década de 1990. El año pasado el Gobierno hizo un canal en un ramal del río Desaguadero, cegado por los sedimentos, para acelerar el flujo de agua hacia el Poopó.
También proveyó de carretillas, picos y algo de alimento a los desesperados obreros uru que trataban de construir una barrera de tierra de medio metro de altura en el lecho del lago con la esperanza de que, al concentrar el agua en una sección más pequeña, durase más. Para hidrólogos como Pillco Zolá, son esfuerzos vanos.
Soluciones realistas serían demoler las presas, adoptar sistemas de riego más eficientes y reducir el volumen de agua desviada de los ríos. Sin embargo, hay poca voluntad política de dejar sin agua a los agricultores que cultivan río arriba, y aún menos financiación para proyectos hidrológicos en Bolivia, uno de los países más pobres de Latinoamérica.
La comisión peruano-boliviana que cogestiona el Titicaca ha instalado compuertas para liberar más agua al río Desaguadero en los años de sequía. Pero en vista de cómo aumenta la demanda de agua en el curso alto del río en Perú, estas compuertas podrían ser inútiles en un futuro no muy lejano. Mark Bush, paleoecólogo del Instituto Tecnológico de Florida, señala que el nivel del Titicaca no tendría que bajar demasiado para que el río dejase de fluir por completo. Eso ya ha ocurrido en tres ocasiones.
«El Altiplano es tremendamente sensible a la evaporación», dice Bush, quien predice que la región podría estar a punto de alcanzar un punto de inflexión. «Para mediados de siglo podríamos tener un calentamiento de un grado centígrado como mínimo, y estaríamos coqueteando con el escenario que causaría la evaporación total o una merma espectacular del lago Titicaca».
Al sur del Poopó, en el Altiplano, la orilla del lago cede el paso a un paisaje todavía más árido, con rocas talladas por el viento y rebaños de llamas, alpacas, ovejas y alguna que otra vicuña silvestre. Al principio de la primavera buena parte de la tierra sigue desnuda, con el suelo expuesto tras haberse cosechado la quinoa que satisface la insaciable apetencia europea y estadounidense por este pseudocereal superproteico.
Antes de sembrar los cultivos del año, los vientos procedentes del desierto de Atacama barren sin piedad los campos vacíos, lanzando al lago el doble de toneladas de sedimento que cuando se­guía allí la vegetación nativa, hoy eliminada para producir quinoa. Como consecuencia, el lago, que tenía 3,5 metros de profundidad, está llenándose de arena y polvo más deprisa de lo previsto.
Más allá del Altiplano, lo único que quiebra la superficie del salar de Uyuni –solidificada en un mosaico de polígonos– son las carreteras y las pilas de sal arrancadas del suelo para enviarlas a las refinerías de la zona. ¿Es esto lo que depara el futuro al lago Poopó? Paulino Flores, antigua au­toridad de la comunidad uru, espera que no... pero se prepara, por si acaso. Flores, de 57 años, se ha mudado con su familia a la población vecina de Colchani para trabajar en las refinerías de sal.
Ha destripado terrones de sal del suelo endurecido a golpe de pico y pala, los ha transportado a la factoría, eliminado las impurezas, molido y embolsado. Friega sus manos encallecidas y man­chadas por la sal mientras habla. Se ha planteado fundar una factoría salinera a orillas del Poopó, colaborando con el colectivo no gubernamental Centro de Ecología y Pueblos Andinos.
 Su director ejecutivo, Gilberto Pauwels, explica que sus colegas están explorando todas las posibilidades para ayudar a los uru a desarrollar modos alternativos de ganarse la vida, preservar sus comunidades y mantener viva su cultura. Puñaca Tinta María no es más que una de tantas aldeas semiabandonadas a orillas del lago desecado donde los cazadores y pescadores de subsistencia se las ven y se las desean para dar de comer a los suyos. Es un escenario que se repite en el mundo entero.
Flores sueña con la recuperación del lago, el regreso de los peces y las aves. Habla con nostalgia de los viejos tiempos, relatando cómo se crio cazando y pescando con su padre y sus parientes. Los uru creen descender del primer pueblo que se asentó en el Altiplano hace 3.700 años.
En 2013 un estudio genético apuntó que quizás estén en lo cierto, pues detectaba una ascendencia distintiva derivada de antiguos linajes andinos. Este pueblo autosuficiente, que en otro tiempo habitó islas flotantes de juncos, asistió al final del Imperio inca y sobrevivió a la conquista española. Pero hoy sobre los uru del lago Poopó se cierne el fantasma de la diáspora con la desaparición de su preciado lago. «Si no hay lago, no hay uru –dice Flores–. Es nuestro alimento y nuestro futuro».
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