Italia suspende su veto nuclear

Italia suspende su veto nuclear

Fecha de Publicación: 25/02/2009
Fuente: Diario Hoy (España)
País/Región: Italia


Como figuraba en su programa electoral y repitió el pasado mayo al comenzar su legislatura, Silvio Berlusconi quiere volver a abrir centrales nucleares en Italia. Ayer dio otro paso concreto en esta dirección de la mano de Nicolas Sarkozy, en la cumbre que ambos celebraron en Roma. Francia, líder atómico en Europa con 59 centrales y que apuesta por las nuevas plantas de tercera generación, colaborará con su tecnología en la construcción de cuatro complejos en Italia.
EDF y Enel, actual propietaria de Endesa, han firmado un acuerdo industrial a largo plazo, que también incluye la apertura de otras cinco centrales en Francia. La más inmediata es el segundo reactor de esta nueva generación en Penly, Normandía. De este modo, Francia e Italia, con gobiernos de derecha, pretenden imponer en la agenda de la UE la energía nuclear. También Gran Bretaña apuesta por este tipo de energía. «Queremos que se convierta en una cuestión europea, porque es la clave del desarrollo», dijo expresamente Sarkozy, que ofreció a Berlusconi una «alianza ilimitada» en este campo.
Que Italia abra centrales nucleares no es tanta noticia como el hecho de que todavía no las tenga, un dato que suele sorprender. Es el único país de Europa sin ellas, una más de sus peculiaridades. Y no las tiene porque en 1987, al año siguiente del accidente de Chernobyl, un referéndum decidió el cierre de las tres plantas que había. Berlusconi, por tanto, se está saltando la voluntad popular, aunque han pasado veintidós años, y también el procedimiento legislativo, porque la ley que dará vía libre a la energía nuclear está todavía atascada en el Parlamento. No obstante, su mayoría absoluta debería aprobarla sin problemas. Las centrales de tercera generción, llamadas EPR (siglas de reactores europeos de agua presurizada), son el último paso en la tecnología del sector. Ofrecen una mayor seguridad, según sus defensores, aunque no resuelve el problema de las escorias. Las primeras se están construyendo en Finlandia (Olkiluoto), Francia (Flamanville) y China (Taishan).
Berlusconi acogerá así una vieja aspiración de la clase industrial y empresarial italiana, que consideró el referéndum de 1987 un frenazo al desarrollo económico.

Luz más cara
El rechazo del átomo convirtió a Italia en un caso modélico de la lucha ecologista, pero es que luego no hizo nada más para buscar alternativas. El resultado de esta miopía crónica de sus gobiernos es que ahora lo realmente único es su dependencia, pues tiene que comprar el 80% de la energía. Italia es el único país europeo que sigue usando combustible para producir más del 40% de su electricidad, e importa más que todos los demás juntos. Resultado, los italianos padecen las facturas de luz más caras de Europa. «Los franceses pagan casi la mitad de precio que nosotros, tenemos que despertarnos de este sueño», apuntó Berlusconi, que considera la energía nuclear «el futuro de la economía». De todos modos, la coletilla de rigor: es desaconsejable hacer grandes titulares con los planes italianos porque a menudo se quedan en nada. Recuérdese el famoso puente del estrecho de Messina, entre Sicilia y la península. Aquí se habla nada menos que del 2020, fecha límite de compromiso para abrir al menos una central en Italia. Habrá que verlo.
Si hacer un simple vertedero de basuras en Nápoles ha llevado años por la furibunda oposición popular y Berlusconi ha tenido que enviar el Ejército, si hasta la llegada del tren de alta velocidad Lyon-Turín se ha convertido en otra batalla ciudadana en los Alpes, es de imaginar qué pasará con una central nuclear. Ayer ya se armó una ruidosa protesta de oposición y grupos ecologistas. Si afronta la cuestión en esta legislatura, elegir la ubicación de cuatro plantas será uno de los próximos dramas de Berlusconi.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs