El acaparamiento de tierras sigue acentuándose

 


El acaparamiento de tierras asfixia a los pobres rurales en todo el mundo

Fecha de Publicación
: 20/06/2024
Fuente: Agencia IPS
País/Región: Internacional


Desde 2008, la adquisición de tierras agrícolas han duplicado sus precios en todo el mundo, exprimiendo a los agricultores familiares y a otros grupos rurales pobres. Los acaparamientos de tierras que el fenómeno produce están empeorando la desigualdad, la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Exprimiendo a  la tierra y a los agricultores
Un informe del Panel Internacional Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-Food), publicado en mayo, pone de relieve el acaparamiento de tierras (incluso con fines aparentemente ecológicos), los medios financieros utilizados y algunas implicaciones significativas.
Poderosos gobiernos, financieros, especuladores y agroindustrias están obteniendo de forma oportunista el control de más tierras cultivables. El informe señala que la subida de los precios de los alimentos y el colapso financiero de 2007-2008 aceleraron más estas adquisiciones de tierras.
La flexibilización cuantitativa y la financiarización tras la crisis financiera mundial estallada en Estados Unidos en 2008 permitieron aún más acaparamientos de tierras. Inversores, empresas agroalimentarias e incluso fondos soberanos han obtenido tierras de cultivo en todo el mundo.
Los agronegocios y otros inversores quieren tierras para obtener más beneficios, por lo que instan a los gobiernos a permitir las adquisiciones. La tierra cultivable se está utilizando para cultivos comerciales, extracción de recursos naturales, minería, desarrollo inmobiliario y de infraestructuras, y proyectos ecológicos, incluidos los biocombustibles.
El acaparamiento de tierras se ha desarrollado de formas novedosas, ya que la mayoría de los acuerdos a gran escala desvían las tierras de cultivo de la producción de alimentos. En su lugar, se ha extendido una agricultura industrial perjudicial para el medio ambiente, que ha agravado la pobreza rural y la emigración.
La nueva fiebre por la tierra ha desplazado a pequeños agricultores, pueblos indígenas, pastores y comunidades rurales o ha erosionado su acceso a la tierra. Ha agravado la pobreza rural, la inseguridad alimentaria y la desigualdad en el acceso a la tierra. La marginación de los usuarios locales de la tierra ha hecho menos viable la agricultura familiar.
Los llamados acaparamientos verdes implican la apropiación de tierras por parte de gobiernos y empresas para dudosas plantaciones de árboles a gran escala, compensaciones de biodiversidad, secuestro de carbono, conservación, biocombustibles y proyectos de hidrógeno verde. La demanda de agua y otros recursos también amenaza la producción de alimentos.
La fiebre por la tierra se ha frenado en los últimos tiempos, pero las presiones y tendencias subyacentes continúan. La pandemia, las guerras de Ucrania y Gaza, y las respuestas de los gobiernos y los mercados han reavivado las narrativas alarmistas sobre la escasez de alimentos, justificando más acaparamientos.

Invertir en desposesión
Las inversiones agrícolas se multiplicaron por 10 entre 2005 y los siguientes 18 años. En 2023, 960 fondos de inversión especializados en activos agrícolas y alimentarios tenían propiedades por valor de más de 150 000 millones de dólares.
Casi 45 % de todas las inversiones en tierras agrícolas en 2018, por valor de 15 000 millones de dólares, fueron realizadas por fondos de pensiones y compañías de seguros. Durante 2005-2017, los fondos de pensiones, seguros y dotaciones invirtieron 45 000 millones de dólares en tierras agrícolas.
Como era de esperar, la consecuencia es que los precios de la tierra han aumentado continuamente durante dos décadas en América del Norte. Durante 2008-2022, los precios de la tierra casi se duplicaron en todo el mundo, ¡incluso se triplicaron en Europa Central y Oriental!
Los fondos de pensiones y otras inversiones privadas duplicaron los precios de las tierras agrícolas en el Reino Unido entre 2010 y 2015. Más recientemente, ¡las inversiones en tierras agrícolas estadounidenses se han duplicado desde la pandemia!
Uno por ciento de las explotaciones agrícolas más grandes del mundo posee ahora 70 % de las tierras de cultivo. En América Latina, ¡55 % de las explotaciones solo posee 3 % de las tierras de cultivo!
Más de la mitad de las tierras agrícolas así obtenidas se destinan a cultivos que requieren mucha agua. Mientras que una quinta parte de los acuerdos de tierras a gran escala pretenden ser ecológicos, ¡87 % se encuentran en zonas de alta biodiversidad!
La minería representó 14 % de las transacciones de tierras a gran escala en la última década.
La creciente demanda de tierras raras y otros minerales críticos está impulsando la minería en antiguas tierras de cultivo, empeorando la degradación medioambiental y los conflictos.
En lugar de proteger los intereses nacionales, sociales o comunitarios, la normativa parece proteger a los culpables. Las condiciones de estos acuerdos a menudo empeoran las cosas. Así, empresas extranjeras demandaron con éxito al gobierno colombiano por intentar detener su proyecto minero a gran escala.

Acaparamiento de tierras ecológicas
Algunos gobiernos y grandes empresas abogan por el cumplimiento de las normas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, en inglés). Sus criterios invocan la sostenibilidad, incluidos los objetivos climáticos, para justificar planes elitistas de conservación y compensación de carbono.
Más de la mitad de las promesas gubernamentales de eliminación de carbono afectan a las tierras de pequeños agricultores y pueblos indígenas. Las apropiaciones verdes para compensaciones de carbono, biodiversidad, conservación y proyectos de biocombustibles representan una quinta parte de los acuerdos de tierras a gran escala.
Las promesas gubernamentales de absorber dióxido de carbono en la superficie terrestre comprometen casi 1200 millones de hectáreas, ¡el equivalente a la superficie mundial de tierras de cultivo!
A pesar de los modestos beneficios climáticos, se prevé que los problemáticos mercados de compensación de carbono se cuadrupliquen en los próximos siete años, impulsando aún más acaparamientos de tierras.
Los mercados de compensación de carbono y biodiversidad impulsan estas transacciones, atrayendo a los grandes contaminadores a los mercados de tierras. Tan solo el gigante grupo petrolero Shell ha destinado más de 450 millones de dólares a proyectos de compensación.

Acaparamiento de tierras en África
El acaparamiento de tierras es un fenómeno mundial y afecta de forma diferente a unos lugares y a otros. El acaparamiento de tierras ha afectado significativamente al África subsahariana y a América Latina, mientras que la desigualdad de tierras crece en Europa Central y Oriental, América Latina y el sur de Asia.
Susan Chomba y Million Belay descubrieron casi 1000 transacciones de tierras a gran escala en África desde el año 2000. Mozambique contaba con 110 acuerdos de este tipo, seguido de Etiopía, Camerún y la República Democrática del Congo.
Unos 25 millones de hectáreas corresponden a Blue Carbon, dirigida por un miembro de la realeza de Dubái. La empresa ha comprado derechos sobre bosques y tierras de cultivo para vender compensaciones de carbono. La tierra procede de cinco gobiernos africanos anglófonos, y afecta a una quinta parte de Zimbabue, una décima parte de Liberia, Kenia, Tanzania y Zambia.
Los acuerdos sobre tierras a gran escala ponen en mayor riesgo a las comunidades indígenas y de pastores. En Etiopía, Ghana y otros lugares, las ventas de tierras han obligado a los agricultores a trabajar en parcelas más pequeñas y fragmentadas, a convertirse en trabajadores asalariados o a emigrar, socavando su capacidad para alimentarse a sí mismos, a sus comunidades y a otras personas.
Los pequeños agricultores, pastores y comunidades indígenas africanos llevan mucho tiempo protegiendo sus tierras y su biodiversidad. Sin embargo, la mayoría carece ahora de los derechos y medios para hacerlo de forma más eficaz, por no hablar de alimentar a África y mejorar la acción climática.
Así pues, la crisis climática se está utilizando contra las comunidades rurales africanas.
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Tres países ponen en peligro a las ballenas

 


Islandia, Japón y Noruega continúan con la caza de ballenas, a pesar de la moratoria

Fecha de Publicación
: 20/06/2024
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Internacional - Islandia - Japón - Noruega


Islandia, Japón y Noruega continúan cazando ballenas, una familia de cetáceos esencial para los océanos y su biodiversidad, pese a la moratoria firmada en 1982 por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para detener su captura.
La Comisión Ballenera Internacional, reunida en Brighton (Reino Unido), firmó en 1982 una moratoria para la caza de ballenas que entró en vigor tres años más tarde y al que España se adhirió; sin embargo, gracias a resquicios legales del documento, varios países siguen autorizando su captura.
En el caso de Islandia, especialistas de organizaciones ecologistas consultados por EFE han manifestado su oposición a la decisión "innecesaria" anunciada esta misma semana por el Gobierno de este país de autorizar la caza de otras 128 ballenas, cuando hay varias especies de ballena en peligro por una caza comercial que, según Greenpeace, ha llevado a la desaparición de tres millones de ejemplares sólo en el último siglo.
La responsable de biodiversidad de esta organización en España, Celia Ojeda, subraya que "las ballenas tienen que ser protegidas de manera permanente", evitando los "resquicios" en el compromiso de moratoria, pues, en su opinión, la decisión de Islandia sólo "retrasa el fin de una industria que ya está moribunda".
"El paso lógico es cerrar de una vez por todas una industria innecesaria y obsoleta", que "no produce apenas ganancias" cuando, sin embargo, "sí lo hacen los avistamientos turísticos" de cetáceos que generan hasta 2.000 millones de dólares anuales en 119 países diferentes.
Por ello, apostar por la caza comercial "está violando la prohibición global" y yendo "en contra del bienestar animal, de la opinión pública general en Islandia, de los propios intereses económicos del país y de su reputación como nación".
Ojeda considera que el país nórdico debería ratificar el Tratado Internacional de los Océanos de Naciones Unidas de 2023, igual que otros países como España o Francia, antes de la próxima Conferencia sobre los Océanos de la ONU prevista en junio del año próximo en París, para proteger esta y otras especies, pues hasta ahora sólo ha sido ratificado por siete Estados cuando necesita la firma de sesenta antes de finales de 2025 para entrar en vigor.

Amenazas para las ballenas
La ballenas son grandes cetáceos esenciales que no sólo están amenazados por la sobrepesca sino por la contaminación por plásticos, la minería en aguas profundas, el transporte marítimo o el cambio climático, añade Ojeda, quien defiende la moratoria impuesta gracias a la insistencia de los movimientos ecologistas en la segunda mitad del siglo XX, gracias a la cual sus poblaciones "se han recuperado, pero sin llegar al estado que tenían antes de los años 70".
Mark Simmonds, director de Ciencia de la ong OceanCare, también critica la decisión de Islandia por "innecesaria y contraria a la ética" y cree que mantenerla "es sencillamente un error" y que este país "ha perdido una gran oportunidad de abandonar esta práctica cruel y arcaica".
Simmonds muestra su decepción ya que "habíamos visto signos de cambio en Islandia en los últimos meses, incluida la recopilación de pruebas contundentes que demuestran lo cruel, inaceptable y inhumana que es la caza de ballenas" pero la decisión "va en contra de esas pruebas" y "es todo lo contrario de lo que millones de personas de todo el mundo esperaban oír".
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Los contaminantes orgánicos persistentes siguen presentes

 


Persiste la contaminación química en alimentos, aire y aguas

Fecha de Publicación
: 19/06/2024
Fuente: Agencia IPS
País/Región: Internacional


Los contaminantes orgánicos persistentes (COP), sustancias químicas peligrosas para la salud, persisten al cabo de décadas en la leche humana, el aire, el agua, los alimentos, suelos y ecosistemas, advirtió un informe presentado este lunes 17 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Andrea Hinwood, científica jefe del Pnuma, afirmó que “los COP siguen estando omnipresentes, a pesar de los esfuerzos por reducir su uso y producción”.
“Monitorear las concentraciones de COP en el medio ambiente y en nuestros propios cuerpos es vital, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, para respaldar su evaluación de la contaminación, las emisiones y la exposición, para una toma de decisiones informada”, agregó Hinwood.
Los compuestos químicos tóxicos son sustancias que, generalmente, no ocurren en la naturaleza, sino que han sido sintetizadas a partir de sustancias más simples, y son resistentes a la degradación fotolítica, biológica y química. Entre los más destacados resaltan los pesticidas, los insecticidas organoclorados y los herbicidas.
El estudio del Pnuma se realizó en 42 países en regiones donde los datos sobre COP son limitados, incluidos África, Asia, América Latina y el Caribe, y las islas del Pacífico, para monitorear 30 COP enumerados en el Convenio de Estocolmo a partir de 2021. Se recolectaron muestras entre 2016 y 2019.
El Convenio de Estocolmo, ratificado por 186 países, fue pactado en 2001 en la capital sueca para regular, eliminar y cesar la producción de COP, de los cuales el más famoso fue el Dicloro difenil tricloroetano (DDT), profusamente usado como insecticida a mediados del siglo XX.
Los COP están relacionados con el cáncer, el daño hepático, la disminución de la fertilidad y un mayor riesgo de asma y enfermedades de la tiroides debido a sus propiedades disruptivas endocrinas.
El estudio del Pnuma encontró reducción de algunos contaminantes químicos en los seres humanos y el medio ambiente, pero siguen apareciendo otros nuevos, a menudo prohibidos posteriormente debido a sus propiedades similares.
La lista de 30 COP monitoreados en el estudio incluye pesticidas y productos químicos industriales, así como COP liberados no intencionalmente  que son subproductos de procesos industriales y de combustión incompleta, como por ejemplo la quema a cielo abierto de desechos.
Se encontraron en cada una de las más de 900 muestras recolectadas, con más de 50 000 puntos de datos generados sobre COP en el aire, el agua, la leche humana, el suelo, la carne vacuna, la leche, la leche en polvo, la mantequilla, el cordero, el cerdo, el pollo, los huevos, el pescado y mariscos, aceite y otros artículos.
El uso de DDT, que alguna vez se utilizó en la agricultura y en campañas conbt5ra el paludismo, ahora está muy restringido, ha disminuido en muestras de leche humana en más de 70 % desde 2004 en promedio mundial.
Sin embargo, el DDT sigue siendo el COP más prevalente en la leche humana, particularmente en los países donde se usó intensivamente.
El estudio encontró que otros COP están presentes en todas partes, incluso en áreas alejadas de cualquier fuente conocida de contaminación.
Se detectaron sustancias químicas reguladas desde hace mucho tiempo, como dieldrín (plaguicida muy tóxico para los animales) y bifenilos policlorados (PCB, sustancias empleadas en sistemas eléctricos e hidráulicos), en niveles elevados en el aire en todo el continente africano, el Caribe y América Latina.
Algunas sustancias químicas prohibidas han sido reemplazadas en la industria por otras que luego se descubrió que también tenían propiedades de COP, como las miles de sustancias perfluoroalquiladas (Pfas en inglés).
Se las ha empleado en telas, repelentes de manchas, productos antiadherentes (como Teflon), cajas de pizza, compuestos para pulir, ceras, pinturas, productos de limpieza y espumas para combatir incendios. Fueron encontradas en la leche humana o en el agua potable de islas remotas, por ejemplo.
Para Jaqueline Álvarez, jefa de la subdivisión de productos químicos y salud del Pnuma, “esto pone de relieve el riesgo de lamentables sustituciones de COP prohibidos y la necesidad de priorizar la sostenibilidad en el diseño de productos industriales y el comportamiento del consumidor”.
“Los gobiernos no necesitan verse arrastrados a un juego tóxico del escondite, donde un COP regulado es reemplazado por otro nuevo. Este patrón preocupante significa que estas sustancias todavía están presentes en los productos que usamos, comemos, usamos, así como en el aire y el agua”, observó Álvarez.
El estudio se publica mientras los gobiernos se reúnen esta semana en Ginebra, Suiza, para un grupo de trabajo ad hoc de composición abierta sobre el establecimiento de un panel científico-político sobre productos químicos, desechos y prevención de la contaminación.
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ONU pide acciones contra la degradación de suelos

 


La ONU pide acciones para frenar la degradación de los suelos a los 30 de su convención sobre desertización

Fecha de Publicación
: 19/06/2024
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Internacional


La Organización de Naciones Unidas instó este lunes a actuar contra la desertización, proceso que reduce la productividad biológica en zonas áridas, en el marco de un evento para celebrar el 30º aniversario de la Convención para Combatir la Desertificación de la ONU organizado en la ciudad alemana de Bonn (oeste).
"Durante demasiado tiempo, la desertificación y la sequía han sido problemas específicos del sur. Sin embargo, estos fenómenos se están extendiendo globalmente y nos afectan a todos", dijo en un comunicado Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD).
Vinculado al fenómeno de la desertificación está la pérdida de suelos fértiles, que a través de dicho proceso se degradan y reducen su productividad, algo que puede amenazar la seguridad alimentaria.
Desde la CNULD plantean que el 40 % de las zonas terrestres del planeta, en las que vive la mitad de la población mundial, están afectadas por la degradación del suelo, una situación frente a la cual Thiaw llamó a tomar medidas y organizarse.

No  hay tiempo que perder
"Este día de la Desertificación y Sequía y la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) deben permitirnos el organizar y luchar contra la desertificación y sus consecuencias. No hay tiempo que perder", abundó Thiaw en una jornada en la que su mensaje estuvo escoltado y secundado por la presencia e intervenciones del secretario general de la ONU, António Guterres, y del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Guterres apeló a la convención que cumplía este lunes 30 años como documento que ha de servir como hoja de ruta para resolver los problemas asociados a la desertificación.
"Sabemos lo que hay que hacer: está expuesto claramente en la Convención para Combatir la Desertificación de la ONU", manifestó en el comunicado el máximo responsable de la organización internacional con sede en Nueva York.
Guterres puso de relieve, además, que el "mundo tiene que tomar la vía de implementación" de ese documento antes de la COP16 que acogerá la capital saudí Riad, el próximo mes de diciembre.

El futuro de la humanidad
Según los cálculos que hace la ONU, de aquí a 2050, hasta 10.000 millones de personas dependerán de un recurso vital como es el suelo fértil. En este sentido, el jefe de Estado alemán recalcó que "no hay nada más importante, más básico, que el buen suelo, la comida segura y el agua limpia".
Jochen Flasbarth, secretario de estado alemán para la Cooperación y el Desarrollo, planteó por su parte que "los suelos sanos son la base" para el futuro de la humanidad. "Sólo seremos capaces de alimentar a la humanidad y lidiar con la crisis climática y sus impactos si tenemos suelos saludables.
Los responsables de la ONU y del Estado alemán presentes en Bonn apelaron al papel de las generaciones futuras para enfrentarse a este problema. Guterres señaló que en el día en el que se celebran los 30 años de la convención de lucha contra la desertización, la comunidad internacional debe trabajar en la implementación del texto.
"Tenemos que generar un impulso hacia la COP16 de Riad y asegurar a la población joven que son escuchados en las negociaciones", expresó el secretario general de la ONU.

El papel de los jóvenes
En esta lógica, la ONU eligió este lunes a diez "héroes del suelo" para poner de relieve la labor de una decena de jóvenes de todo el mundo comprometidos con la tarea de restaurar suelos, incrementar la resiliencia ante la desertificación, el desarrollo de negocios agrícolas y la innovación destinada a la lucha contra el cambio climático.
Entre los elegidos, que suman nacionalidades de otra decena de países, figura la brasileña Beatriz Azevêdo de Araújo, una abogada medioambiental comprometida, entre otras cosas, con la economía verde; o la costarricense Astrid Peraza, una ingeniera especializada en el desarrollo de materiales y activista climática.
Entre los jóvenes reconocidos también figuran la alemana Lina Pickhardt, el indio Siddhesh Sakore, la malí Rokiatou Traoré, la moldava Aliona Isac, la marroquí Manal Bidar, la filipina Billie Dumaliang, la estadounidense Grace Magny Fokam y el zimbabuense Takudzwa Asley Mlambo.
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Gestión hídrica y crsisis climática en América Latina

 


Las guerras del agua: cinco frentes que el cambio climático abre en América Latina

Fecha de Publicación
: 18/06/2024
Fuente: El País (España)
País/Región: América Latina


La región enfrenta varias crisis simultáneas: fuertes sequías, como la que tiene a Ciudad del México al borde del ‘día cero’, inundaciones históricas, o el aumento del nivel del mar que hace inhabitables algunas islas del Caribe
Es difícil no sonar apocalíptico al hacer recuento de los daños que ya está provocando el cambio climático en América Latina y el Caribe. Si pensamos en los últimos 12 meses, esos en los que hemos repetido tantas veces (demasiadas) aquello del día, el mes, el año más caliente desde que se tienen registros, esta región ha pasado por varios fenómenos extremos que han puesto a países, ciudades y comunidades frente a crisis inéditas. Desde la sequía que vivió el Amazonas, el río más caudaloso del mundo, que aisló a comunidades enteras, a la furia con la que Otis golpeó Acapulco, en México, tras fortalecerse en tiempo récord en el evento climático que más pérdidas económicas provocó en el mundo en 2023.
Ambos dejaron un enorme rastro de destrucción. Y, como advirtieron los expertos, fueron muestra de lo que viene: este tipo de eventos extremos serán cada vez más frecuentes si la temperatura de la Tierra sigue en aumento. América Latina y el Caribe, una región con una gran biodiversidad y que alberga algunos de los mayores sumideros de carbono del mundo como la Amazonia, vive una gran paradoja: pese a ser responsable de menos del 10% de las emisiones contaminantes a nivel global, sus países están entre los que más sufren los efectos del calentamiento global.
Y uno de sus efectos más visibles está en el agua. Estos cinco gráficos y mapas muestran algunos frentes abiertos América Latina, una región que alberga el 30% de los recursos hídricos del planeta, pero donde buena parte de su población no tiene acceso al agua o ve su vida amenazada por fenómenos relacionados con ella.

1. La sequía de Ciudad de México y el fantasma del ‘día cero’
En Ciudad del México, este año ha sonado más cercana que nunca la amenaza de la llegada del ‘día cero’ en el que la megalópolis podría quedarse sin agua para el suministro de su población. El gráfico de los últimos siete años de las reservas de agua de los embalses del sistema Cutzamala —del que se abastece un 30% del área metropolitana de la capital mexicana— parece la imagen de un tobogán. Su almacenamiento se ha reducido a un mínimo histórico de menos de 210 millones de metros cúbicos, un 27% de su capacidad, lo que ha llevado a un incremento en las restricciones que algunos ciudadanos, principalmente de las colonias con menor poder adquisitivo, llevan sufriendo desde hace años.
Aunque los expertos no prevén, como se llegó a vaticinar, que este 26 de junio se acaben completamente las reservas de la capital, es innegable que la segunda ciudad más poblada de América Latina tiene serios problemas con el agua: la falta de precipitaciones sumada al agotamiento de las reservas subterráneas, la contaminación, las fugas del sistema y una gestión deficiente que se extiende por años forman un cóctel perverso que los diferentes niveles de Gobierno deben atajar.
Ciudad de México no es la única capital que se ha visto recientemente en apuros. Pese a que Bogotá es una urbe asociada a las lluvias, el fenómeno de El Niño y el aumento de temperaturas por el cambio climático ha llevado este año a la capital colombiana a una crisis hídrica que ha obligado a las autoridades a tomar medidas de racionamiento de agua que ya se extienden por dos meses. Ahora, sin embargo, Colombia está en alerta por lo contrario: se prevé una fuerte temporada de lluvias en la segunda mitad del año, asociada al fenómeno de La Niña, que podría provocar inundaciones, ciclones tropicales y deslizamientos de tierra.

2. Récord de lluvias en el sur de Brasil deja casi 580.000 desplazados
Y es que, mientras unas zonas del continente sufren fuertes sequías, otras se ahogan, como sucedió este año en Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, que ha visto unas inundaciones sin precedentes que dejaron al menos 172 muertos, unos 40 desaparecidos y cerca de 7.000 millones de dólares de pérdidas económicas. Además, casi 580.000 personas se vieron obligadas a dejar sus casas. En su capital, Porto Alegre, en mayo se rompió el récord histórico de precipitaciones, según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Meteorología a este periódico de las mayores inundaciones desde que comenzaron los registros en 1916.
La semana pasada, un estudio liderado por el World Weather Attribution determinó que la crisis climática, sumada a los efectos de El Niño y la falta de inversiones en el mantenimiento de infraestructuras clave contra las inundaciones, como estaciones de bombeo y compuertas, fue el peligroso cóctel que provocó esas destructivas inundaciones.

3. Hasta 365 islas del Caribe desaparecerán para 2050
Otro de los efectos del cambio climático es el aumento del nivel del mar asociado al deshielo que ya está haciendo inhabitables algunas islas del Caribe. La semana pasada, los habitantes de Guna Yala, una isla panameña, se convirtieron en los primeros refugiados climáticos oficialmente reubicados en la región. Mientras, las islas vecinas miran de reojo lo que parece ser el destino inevitable para algunas de ellas. Solo en Panamá, un país con cerca de 3.000 kilómetros de costas en las que vive el 50% de su población, 365 islas, islotes y cayos podrían desaparecer para 2050 por el aumento del nivel del mar, según estimaciones del ministerio de Ambiente de ese país.
Y no serán los únicos. Un informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2018 cita estudios que prevén un aumento del nivel del mar de hasta 1,5 metros en las costas caribeñas para 2100 si no se frenan los factores que provocan el aumento de temperaturas. “Sin embargo, una reducción rápida y drástica de la contaminación climática podría reducir estas proyecciones en aproximadamente un metro”, advierte. La organización Climate Central tiene una herramienta que permite explorar los diferentes escenarios de aumento de nivel del mar en el mundo. En el mapa inferior, se puede ver en rojo los lugares que serían afectados por una subida del nivel del mar de un metro.

4. La falta de lluvia hará perder entre 500 y 700 millones de dólares al Canal de Panamá
En el Canal de Panamá —clave para el comercio mundial—, la falta de precipitaciones que sufrió el país centroamericano en 2023 principalmente por el impacto del fenómeno de El Niño ha tenido a sus administradores haciendo cálculos: la escasez de agua se traducirá este año en pérdidas de entre 500 y 700 millones de dólares, según advirtió el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vásquez, a principios de año.
En 2023 llovió un 25% menos de lo habitual. Según los registros de la ACP, fue el segundo año más seco de los últimos 73, lo que obligó al canal a restringir el acceso y el tamaño de barcos que pasan debido al bajo nivel de las reservas de agua de los lagos Gatún y Alhajuela, que sólo le permitió almacenar el 50% del agua que se necesitaba para hacer frente a la temporada seca de 2024. Y si bien el año pasado lograron cerrar sin pérdidas debido al aumento de las tasas que cobran por el cruce, este año, la sequía sí que les pasará factura.
La buena noticia de las últimas semanas es que la temporada de lluvias permitirá al canal aumentar nuevamente el número de buques, aunque todavía no alcanza la normalidad. Mientras, la ACP ya piensa en estrategias de adaptación al cambio climático para asegurar no solo el tránsito de los barcos, sino también el acceso al agua para la población que se abastece de los mismos lagos que surten al canal.

5. El manto de la desigualdad: 1 de cada 4 latinoamericanos no tiene acceso al agua
Como todo en América Latina, la región más desigual del mundo, el acceso al agua es también una cuestión de recursos económicos. Según datos del Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento del Agua, el Saneamiento y la Higiene de la Organización Mundial de la Salud y Unicef, en 2022 solo el 75,4% de la población de la región disponía de servicios de agua potable gestionados de forma segura, lo que implica que 161 millones de personas carecen de ellos. Además, hay una gran diferencia por países: mientras que el 99% de los chilenos, el 87% de los brasileños o el 74% de los colombianos tienen agua corriente, en torno a la mitad de los mexicanos, dominicanos y peruanos no tienen un acceso seguro a este recurso.
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Trazan mapa de la contaminación marina en el Mediterráneo

 


Trazan el mapa más completo de la basura que inunda el Mediterráneo

Fecha de Publicación
: 18/06/2024
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Mediterráneo


Un equipo internacional de científicos ha logrado trazar el mapa de la contaminación por basura marina en el Mediterráneo más completo hasta la fecha, gracias a la combinación de satélites de observación de la Tierra, superordenadores y avanzados algoritmos.
Científicos de la Universidad de Cádiz, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Agencia Espacial Europea (ESA), de numerosas multinacionales del sector espacial y de universidades y centros de investigación de varios países han localizado los regueros de basura que inundan el Mediterráneo y han apuntado además que la incorporación en los satélites de observación de un sensor específicamente diseñado para este fin multiplicaría por veinte la capacidad actual de detección de esa contaminación.
El trabajo plantea que este sensor permitiría la identificación de objetos flotantes de un metro de tamaño, lo que resultaría especialmente relevante no sólo para detectar la basura flotante, también para descubrir pérdidas de carga en barcos, vertidos de petróleo o para tareas de búsqueda y salvamento en el mar.
La investigación, coordinada por Andrés Cózar (Universidad de Cádiz) y Manuel Arias (Instituto de Ciencias del Mar del CSIC), ha sido financiada por la ESA, el Ministerio de Ciencia y la UE, y se ha completado con una demostración de su aplicabilidad con casos reales.
Así, han evaluado la efectividad de los planes de acción contra la basura en el Río Tíber a su paso por Roma (Italia), han identificado focos de contaminación relacionados con el transporte marítimo a través del Canal de Suez (Egipto), y han usado las observaciones por satélite para guiar tareas de limpieza en aguas del Golfo de Vizcaya (España).

Lo nunca visto desde el espacio
"Hemos observado lo nunca visto; algo con lo que nunca van a poder competir los tradicionales muestreos de campo que se hacen para localizar la basura flotante en el mar", ha manifestado a EFE Andrés Cózar, y ha valorado que lo han conseguido con una tecnología que no estaba diseñada específicamente para este fin, por lo que las posibilidades que ofrecería un sensor específico serán aún mayores.
El investigador ha adelantado que el siguiente paso será diseñar y probar un prototipo para demostrar la eficacia de ese dispositivo antes de que la ESA -que ha financiado el proyecto- decida incorporarlo a algún satélite de observación de la Tierra en un próximo lanzamiento, y ha asegurado que otras agencias espaciales, entre ellas la Nasa o la japonesa JAXA, se han interesado también por este trabajo y en el futuro podría fructificar una misión conjunta.
La cantidad de plástico en la superficie del mar rara vez es lo suficientemente alta como para generar una señal detectable desde el espacio, y es necesario que el plástico y otros residuos flotantes se agreguen en densas manchas de al menos una decena de metros de tamaño para que los satélites actuales puedan detectarlas.
Estas manchas (regueros) de basura suelen tener forma de filamento, y surgen como resultado de las corrientes marinas en superficie, han observado los investigadores, y han precisado que la detección de esos regueros revela una muy alta contaminación en un lugar y en un momento concreto.
Los investigadores han comprobado ahora la utilidad de esos regueros, también de los más pequeños, como indicadores de la basura marina en el Mediterráneo, y a partir de una serie histórica de seis años de imágenes de satélite rastrearon el mar en busca de restos de basura cada tres días y a una resolución espacial de 10 metros.

Basura en el mar; una aguja en un pajar
Analizaron unas 300.000 imágenes proporcionadas por los satélites del Programa Copernicus de la UE, cuyos sensores, aunque no han sido diseñados específicamente para la detección de basura, sí han demostrado cierta capacidad para la detección del plástico.
"Buscar agregaciones de basura del tamaño de metros sobre la superficie del océano es como buscar agujas en un pajar", ha explicado el investigador Manuel Arias.
Los investigadores lograron localizar miles de regueros de basura, muchos de ellos de más de un kilómetro de longitud y algunos de hasta 20 kilómetros, suficientes para crear el mapa de contaminación por basura marina en el Mediterráneo más completo hasta la fecha.
Andrés Cózar ha detallado que han escudriñado los datos que proporcionan los satélites Sentinel del programa Copernicus de la ESA y han centrado la "búsqueda" en el Mediterráneo, pero que el procedimiento se puede replicar en prácticamente todo el planeta.
Numerosos estudios previos ya lo habían demostrado, pero los investigadores lo vuelven a corroborar. "Sí, hay mucha basura en el mar", ha aseverado Cózar, y ha advertido que la que detectan los satélites es "solo" la que flota en los océanos, pero que una gran parte de los residuos acaban en la costa o sumergidos en el océano, por lo que es especialmente trascendente su detección temprana para proceder a su eliminación y mitigar los efectos más nocivos.
La posibilidad de detectar esos residuos antes de que se hundan permitiría acometer labores de limpieza mucho más dirigidas en el tiempo y en el espacio, ha explicado el investigador, y ha señalado también la posibilidad que ofrece este sistema de localizar las fuentes de las que proceden esas "inyecciones" de basura, por lo que sus hallazgos y desarrollos tecnológicos servirían, además de para localizar y retirar la basura flotante, para reforzar las labores de vigilancia y control de la contaminación.
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Científicos esperan un gran colapso en 2030

 


Los científicos esperan un gran colapso en 2030: «Quizá deberíamos comenzar a tomarnos en serio lo de nuestra supervivencia»

Fecha de Publicación
: 17/06/2024
Fuente: ABC (España)
País/Región: Internacional


El profesor Stefan Rahmstorf, un peso pesado en el estudio de la AMOC, señala que entre el 35 % y el 45 % de los modelos adelantan la fecha de este problema que tendría consecuencias drásticas para Europa
La circulación de retorno meridional del Atlántico, también conocido por AMOC es un componente regulador del clima de la Tierra de importancia crucial. Una gran cinta transportadora que mueve el agua caliente desde el Golfo de México hacia el Atlántico Norte, donde se enfría. El problema surge cuando este engranaje corre el riesgo de verse alterado de forma significativa.
Si bien se ha barajado que podría colapsar entre el 2025 y 2095, lo cierto es que las cosas podrían cambiar mucho más rápido de lo que creíamos. El profesor Stefan Rahmstorf, un peso pesado en el estudio de la AMOC, señaló hace unos días que entre el 35 % y el 45 % de los modelos climáticos que se han desarrollado apuntan a que la convección de una parte del océano se detendría por completo, y la AMOC que depende de ella, colapsaría en la década de 2030.
Ante estas conclusiones cada vez más preocupantes de la situación de la AMOC, el investigador del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, Antonio Turiel, en su red social X (Twitter) comenta: «empieza a haber convergencia en las diferentes investigaciones…Comienza a hacerse probable un colapso rápido de la AMOC. Quizá deberíamos empezar a tomarnos en serio lo de nuestra supervivencia», afirma. Sobre todo porque el resultado nos toca de cerca, ya que tendría consecuencias drásticas para Europa.

Qué es la AMOC
Turiel explica que la AMOC lleva agua cálida del Golfo de México hasta Noruega y en el camino va desprendiendo calor y humedad, que hacen que Europa, a pesar de estar en latitudes bastante elevadas, sea un continente con un clima bastante benigno. Esta agua después retrocede hacia Groenlandia, desprendiendo más calor, hasta que se enfría lo suficiente para volverse más densa y hundirse en el mar, y circular a una profundidad de unos 1000 metros o más.

Efectos para Europa y el mundo
Turiel, en su blog 'The Oil Crush' señala que en caso de detención y «sin el efecto benéfico de esta corriente oceánica, que aporta calor y humedad a Europa, el continente tendería al clima que le correspondería por la latitud a la que se encuentra, similar a la de Canadá o la del sur de Siberia». Según este investigador y basado en los estudios que ha leído, «las temperaturas en la Europa Central caerían unos 30 grados, el hielo del Ártico llegaría cada invierno a las puertas de París... El continente no solo se volvería más frío, sino también más seco, y probablemente sería completamente inhabitable«.
El océano profundo reduciría su ventilación, habiendo menos oxígeno y causando una mortandad masiva de la vida marina. Asimismo, habría tormentas cada vez más violentas y destructivas que favorecerían la erosión del terreno.
Y a escala global, Turiel detalla a ABC que también hablamos de la zona de convergencia intertropical, «es como un cinturón que rodea al planeta, aproximadamente por el Ecuador, pero se va moviendo según las estaciones del año. Y es la zona donde más llueve del planeta y tendría tendencia a irse hacia el sur», afirma. El científico indica que como consecuencia llovería más hacia el sur. «Esto puede causar que la selva amazónica colapse, con consecuencias evidentemente terribles a escala regional, además colapsaría la selva africana y dejaría de producirse el monzón en la India. Al final, entras en una espiral en el que el clima del planeta entero se va modificando de una forma terrible», indica Turiel.

Inercia
En el vídeo 'El fin de la agricultura', Turiel detalla que el océano es el gran reservorio termodinámico del planeta, si se desequilibra se pueden trastornar completamente los patrones de circulación de la atmósfera y, en cierta manera, sería como decir que se acabaron las estaciones. La repetitividad de las estaciones ha permitido crear el cultivo. Y estos nuevos cambios harían fracasar las cosechas. «Es un mensaje horrible. El océano tiene mucha inercia, si el océano va en una dirección, todo el planeta va en esa dirección».

De contextos y remates
Turiel insta a abordar el problema con la seriedad que requiere. Nos cuenta que la hipótesis de que esta corriente se podría llegar a detener ya se anunció en los años 60. De hecho, esto ya ha pasado en épocas paleoclimáticas pasadas. La más reciente de todos pasó hace decenas de miles de años, la llamada 'Younger Dryas'. Habría sido provocada por una afluencia excesiva de agua dulce en superficie que hizo que Europa quedase sepultada bajo las nieves. Pero las condiciones eran diferentes de las actuales, porque ahora tenemos una concentración de gases de efecto de verdadero distinta, con lo cual los efectos serían diferentes.
El investigador señala que el motivo por el cual se empieza a hablar cada vez más del colapso de la AMOC son dos. Uno es la mejora de los sistemas de medida y de computación, se han puesto una gran cantidad de boyas ancladas en medio del mar, que antes no estaban. Lo que contribuye a que tengamos un mejor entendimiento de los procesos que están involucrados.
La otra razón es que se están detectando una serie de fenómenos que son compatibles con que se esté produciendo una ralentización de esta corriente. «Se observa, por ejemplo, que el conjunto del Atlántico Norte está calentándose más rápido que otros mares del mundo o que se están dando cambios en las precipitaciones de las zonas tropicales. Estos efectos se acumulan e intensifican», indica.
Y en el último año han salido dos artículos contundentes, uno fue un estudio de la Universidad de Copenhague y del Instituto Niels Bohr de Noruega, publicado en la revista científica 'Nature Communications'. Hace un análisis de las fluctuaciones que hay de la temperatura en el océano en el Atlántico Norte y concluye que la AMOC podría detenerse con bastante probabilidad en el curso de este siglo, «ellos dicen entre el año 2025 y el año 2095, siendo más probable el evento en el año 2056. Pero como vemos, proporciona una barra de incertidumbre, muy grande», afirma Turiel.
El otro vendría con un trabajo de un grupo de científicos del Instituto de Investigación Marina y Atmosférica de la Universidad de Utrecht. Con un modelo numérico comprobaron si con el forzamiento adecuado se puede producir una detención de la AMOC. Y además, usan una variable que es el transporte del flujo de agua a través del paralelo 34 sur, que debería ser positivo. «Fueron al mundo real, y vieron que en este momento el transporte es negativo. Esto quiere decir que probablemente, estamos cerca del momento de la transición, si es que no ha empezado ya», establece Turiel. Y la guinda del pastel ha sido ahora, con lo declarado por Stefan Rahmstorf.
Turiel destaca que lo más grave de todo esto es que hasta hace muy poco los modelos numéricos no reflejaban en absoluto este comportamiento. Y en particular en la última revisión que hubo del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático) se decía que un colapso de la AMOC era poco probable en este siglo. «Ahora, todos estamos pendientes porque estamos viendo un comportamiento muy anómalo del océano global. Y la sensación generalizada es que se nos está pasando algo por alto, hay algo que no entendemos bien«, destaca el científico.
Turiel nos explica que la razón de que se estén mostrando estos resultados tan preocupantes no se sabe con exactitud. Baraja que pueden tener que ver con que no se conoce bien qué impacto tiene el agua de deshielo cuando se acumula justo encima de las zonas en las que se forma esta convección.
«Otro factor que se sabe que influye, pero que no se está describiendo bien es la estratificación. Es algo semejante a cuando vas a la playa, empiezas a entrar el agua y dices que está caliente, pero cuando te sumerges más dices tengo los pies fríos. Hay una diferencia de temperatura según la profundidad, y el viento tiende a romper la estratificación». Para Turiel esas pueden ser algun0s de los factores detrás de este problema.

Efectos en España y esperas de mil años
El estudio de Utrecht también señala que con el colapso de la AMOC se produciría un descenso de la temperatura de hasta 3 grados por década. «Al cabo de un siglo serían 30grados. Y cuanto más al norte peor. España, por su parte, experimentaría un descenso de un grado y medio. El clima en el norte del país sería semejante al que había en el siglo XIX», afirma Turiel.
Lo grave de verdad sería si se detiene por completo la AMOC. «Porque una vez ha parado resulta muy difícil volverla a arrancar. Tendríamos que esperar fácilmente unos mil años.
«Yo personalmente creo que el riesgo es muy grande y que no es descabellado que esto pueda pasar. Por eso, mirando el problema con la AMOC, ser sobrios es un error, no hay que quitarle hierro al asunto. Creo que estamos a tiempo de tomar medidas correctivas, pero hay que tomarlas», afirma Turiel. Si no llegará un momento en que no ya podremos decir «si no es ahora, será después».
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Un mundo perdido bajo el hielo en la Antártida

 


Impresionante hallazgo científico: encuentran un mundo perdido bajo el hielo en la Antártida

Fecha de Publicación
: 17/06/2024
Fuente: Canal 26
País/Región: Antártida


Investigadores descubrieron un continente oculto bajo la espesa capa de hielo, con valles, riscos y otros accidentes geográficos inesperados.
Un grupo de científicos descubrió un sorprendente mundo perdido bajo el hielo antártico, que ofrece una visión de cómo era el continente helado hace millones de años. Este logro se dio gracias a la observación satelital y un radar capaz de penetrar el hielo.
Los investigadores revelaron que en noviembre del año pasado, encontraron un continente oculto bajo la espesa capa de hielo, con valles, riscos y otros accidentes geográficos inesperados.
En este mismo sentido, informaron que el área hallada tiene el tamaño de Bélgica y que podría tener una antigüedad de al menos 14 millones de años, lo que abre caminos a nuevas investigaciones sobre cómo eran las ciudades pasadas.

El mundo perdido: cómo era según la ciencia
Stewart Jamieson, profesor de la Universidad de Durham y uno de los líderes de la investigación, indicó que las imágenes transportan directamente a una “diapositiva del pasado”. “Es difícil saber cómo habría sido este mundo perdido antes de que apareciera el hielo, pero ciertamente era más cálido en aquel entonces”, insistió.
“Dependiendo de qué tan lejos en el tiempo retrocedas, es posible que hayas tenido climas que iban desde el clima de la Patagonia actual hasta algo más cercano al tropical. Se ha descubierto polen de palmeras antiguas en la Antártida, no muy lejos de la costa de nuestro sitio de estudio”, agregó.
Uno de los principales desafíos para la ciencia será alcanzar esta capa de terreno debido al grosor del hielo, que es de aproximadamente 3 kilómetros y según indicaron, la superficie sería “menos conocida que Marte”.
Se cree que hace 34 millones de años, la flora y fauna de la región eran similares a los bosques fríos de Nueva Zelanda o la Patagonia sudamericana, pero sin embargo, el cambio climático extremo provocó la formación de una capa de hielo que cubrió todo el continente, preservando el terreno y manteniéndolo inalterado durante 34 millones de años.
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Sin muchos avances en reunión antes de la COP climática

 


La lucha climática al ralentí, Bonn cierra con escasos avances para la COP29

Fecha de Publicación
: 15/06/2024
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Internacional


La reunión interseccional del clima de Bonn, encuentro en el que cada año se busca preparar el terreno de cara a la Conferencia del Clima de la ONU (COP), ha cerrado en esta ocasión sin avances significativos para acelerar la lucha y la financiación climática mientras el mundo encadena doce meses de temperaturas récord o países como India, México o Grecia sufren olas de calor extremas.
Entre los progresos, los tímidos pasos dados para que en la COP29 de Bakú se logre el que sería el acuerdo "estrella" del próximo cónclave climático: elevar para el periodo 2025-2035 el objetivo de financiación climática, ahora fijado en 100.000 millones de dólares al año (y a cargo de los países OCDE).

Presidente COP29: cambio de ritmo radical
A la conclusión del encuentro de Bonn, el propio presidente designado de la COP29 de Bakú (Azerbaiyán), Mukhtar Babayev, ha señalado que pese a los progresos hechos se necesita "un cambio radical en el ritmo de nuestro trabajo".
"Para ello, Azerbaiyán está intensificando sus esfuerzos y estamos comprometidos con la integración del compromiso político en apoyo de los debates sustantivos en curso", ha señalado en un comunicado Babayev, que será el encargado de dirigir las negociaciones en la COP29 que se celebrará del 11 al 22 de noviembre.

La ONU: separar lo técnico de lo político
"Hemos dado modestos pasos adelante, pero nos desviamos en el camino hacia Bakú. Quedaron demasiados asuntos sin resolver y nos hemos quedado con mucho por hacer de aquí al final de la COP29", ha lamentado el secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell.
Por ello, el máximo responsable climático de Naciones Unidas ha instado a las partes a no dejar el trabajo más duro para el último momento y ha advertido de que "seguir como hasta ahora es una receta para el fracaso en la financiación climática y en muchos otros frentes".
"No podemos seguir aplazando los problemas de este año hasta el año que viene. Los costes de la crisis climática -para la población y la economía de todos los países- no hacen sino empeorar", ha aseverado Stiell, que ha considerado que si de verdad se quiere avanzar y llegar a acuerdos en Bakú "debemos separar lo técnico de lo político" y "acelerar y prepararnos para subir el nivel".

Ecologistas: una nueva decepción
Desde Ecologistas en Acción, han criticado que Bonn haya acabado "sin alcanzar acuerdos ni textos importantes y posponiendo a futuras sesiones decisiones que faciliten nuevos compromisos de los gobiernos en la COP29 de Bakú".
Para la organización verde, el choque entre el Norte y algunos países del Sur global ha puesto en peligro el cumplimiento del Acuerdo de París en Bonn, después de que los primeros se hayan negado a cifrar e, incluso, a valorar las propuestas del nuevo objetivo de financiación climática global que se tiene que aprobar en Bakú.
Además, las potencias petroleras se niegan a avanzar en el programa de mitigación y a cumplir con la necesidad de cumplir con lo acordado en la COP28 de Dubái: transicionar hacia un mundo sin combustibles fósiles, ha afirmado Ecologistas en Acción.
Para WWF, los resultados de Bonn muestran la "falta de urgencia" de los negociadores y han criticado que dos semanas de trabajo se hayan saldado "con pocos avances en cuestiones clave" y sin cumplir con las expectativas a pesar de la urgencia necesaria para acelerar la escala y el ritmo de la acción climática.
Esto socava el impulso necesario para garantizar resultados sólidos en la COP29, según WWF, que ha apuntado que mientras los países en desarrollo deben tener confianza en que habrá financiación disponible para implementar planes ambiciosos de mitigación y adaptación, los países desarrollados han perdido otra oportunidad de manifestar sus intenciones.
WWF ha pedido a los países desarrollados duplicar la financiación de adaptación, así como que incrementen sustancialmente las aportaciones Fondo de Pérdidas y Daños
Por su parte, Greenpeace ha criticado que la conferencia de Bonn terminó "en un punto muerto" en lo que respecta al necesario aumento de las medidas en mitigación para 2030, al tiempo en que se ha estancado el progreso en materia de financiación climática.
En el centro de la cuestión, cuál debe ser la nueva cifra de financiación climática y, lo más polémico, qué nuevos países deberían pasar a hacer aportaciones dado su crecimiento económico (como pudiera ser el caso de China).
Para Greenpeace, que los delegados en Bonn no lograran avanzar significativamente en las conversaciones sobre los objetivos clave interrelacionados de financiamiento climático y mayor ambición, "muestra una desconexión con la necesidad urgente de abordar los impactos acelerados del cambio climático".

Lo acordado y lo que queda pendiente
Según ha resumido la propia ONU, en Bonn:
- Las Partes optimizaron el contenido que se incluirá en el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado sobre Financiación Climática. Por contra, la definición de opciones claras y el marco sustantivo para un proyecto de decisión deben ultimarse antes de llegar a la COP29.
- Las Partes tomaron medidas para que los indicadores de adaptación tengan una visión de futuro y sean eficaces y científicamente sólidos.
- Se avanzó hacia un mejor funcionamiento del mercado internacional del carbono, pero aún queda trabajo por hacer.
- Las Partes trabajaron a favor de la transparencia y se apoyaron mutuamente en la planificación de planes de acción climática más sólidos.
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Las emisiones de óxido nitroso aumentan

 


Cambio climático: las emisiones de óxido nitroso se disparan con la creciente demanda de fertilizantes y carne, pero hay soluciones

Fecha de Publicación
: 15/06/2024
Fuente: The Conversation
País/Región: Internacional


El papel de la alimentación en el cambio climático se ha convertido en uno de los retos más importantes de nuestro tiempo. El viaje de un filete, una fruta o una ensalada desde las vastas extensiones de tierras agrícolas hasta los platos de nuestras mesas deja una huella significativa en el medio ambiente.
Como científicos de la tierra, del clima y atmosféricos, hacemos un seguimiento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y acabamos de publicar la evaluación más completa hasta la fecha de un potente gas de efecto invernadero procedente de la producción de alimentos: el óxido nitroso o N₂O.
Después del dióxido de carbono y el metano, el N₂O es el gas de efecto invernadero más importante que el ser humano libera a la atmósfera. Aunque hay menos N₂O que dióxido de carbono en la atmósfera, es 300 veces más potente a la hora de calentar el planeta y permanece en la atmósfera, reteniendo el calor, durante más de un siglo.
En la actualidad, los niveles de N₂O en la atmósfera son aproximadamente un 25 % más altos que antes de la Revolución Industrial, y siguen aumentando a un ritmo acelerado.
Descubrimos que, a nivel mundial, los fertilizantes y la gestión del estiércol del ganado están liderando el aumento de las emisiones de N₂O y su rápida acumulación en la atmósfera. Esto es más que un problema climático, dado que el gas también agota la capa de ozono, que protege a los seres humanos de la dañina radiación solar. Y la escorrentía de nitrógeno de los campos contamina las vías fluviales, aumentando la proliferación de algas nocivas y creando zonas muertas sin oxígeno.
El aumento de las emisiones de N₂O es alarmante, pero hoy en día se dispone de los conocimientos y de muchas de las tecnologías necesarias para invertir la tendencia.

¿De dónde proceden las emisiones de N₂O?
Antes de la Revolución Industrial, las fuentes naturales de N₂O procedentes de microbios que viven en suelos forestales y en los océanos eran aproximadamente iguales a los sumideros naturales que lo consumían del aire, por lo que sus concentraciones atmosféricas eran relativamente constantes.
Sin embargo, la población humana y su demanda de alimentos han crecido rápidamente, alterando ese equilibrio natural.
Hemos descubierto que las actividades humanas por sí solas han aumentado las emisiones de N₂O en un 40 % en las últimas cuatro décadas, y que la agricultura contribuye aproximadamente en un 74 % al total de las emisiones antropogénicas de este gas.
Las mayores fuentes humanas de N₂O son la agricultura, la industria y la quema de bosques o residuos agrícolas.
Los fertilizantes nitrogenados, ampliamente utilizados en la agricultura, son uno de los mayores contribuyentes. Los fertilizantes son responsables del 70 % del total de las emisiones de N₂O de la agricultura mundial. El estiércol animal procedente de la ganadería intensiva contribuye en torno al 30 %. Una fuente menor pero en rápido crecimiento es la acuicultura, como la piscicultura, sobre todo en China, donde se ha multiplicado por 25 en los últimos 40 años.
Además de la agricultura, procesos industriales como la producción de nailon, explosivos y fertilizantes, y la combustión de combustibles fósiles también contribuyen a las emisiones de N₂O, pero en menor medida que la agricultura.

Emisiones de N₂O por países
Las emisiones varían mucho de un país a otro por diversas razones sociales, económicas, agrícolas y políticas.
Las economías emergentes, como China e India, han tenido fuertes tendencias de aumento de N₂O en las últimas cuatro décadas, ya que impulsaron la productividad agrícola para satisfacer la creciente demanda de alimentos de sus poblaciones.
China es el mayor productor y usuario de fertilizantes químicos. Su Plan de acción para un crecimiento cero en el uso de fertilizantes para 2020, publicado en 2015, ha ayudado a reducir las emisiones de N₂O. Sin embargo, sus emisiones industriales de este compuesto han seguido aumentando.
En Brasil e Indonesia, la tala y quema de bosques para dejar espacio a los cultivos y la ganadería, unidas a unas prácticas agrícolas cada vez más intensivas, han exacerbado las pérdidas de nitrógeno de fuentes naturales y amplificado las emisiones de gases de efecto invernadero.
África tiene oportunidades para aumentar la producción de alimentos sin aumentar la fertilización nitrogenada. Sin embargo, los países del norte de África han más que triplicado el crecimiento de sus emisiones en las últimas dos décadas, debido principalmente a un crecimiento sustancial de la cabaña ganadera.
Unas pocas regiones, no obstante, han podido reducir parte de sus emisiones de N₂O con prácticas más sostenibles.
La Unión Europea, Japón y Corea del Sur han reducido con éxito las emisiones antropogénicas de N₂O en los últimos 40 años, aunque siguen siendo grandes emisores a escala mundial. Las reducciones han procedido en gran medida de la industria química en la década de 1990. Su uso del nitrógeno en la agricultura también se ha hecho más eficiente. Sin embargo, aún les queda trabajo por hacer: sus emisiones procedentes de la aplicación directa de fertilizantes y estiércol sólo han disminuido ligeramente y se han estabilizado recientemente.
En EE. UU., las emisiones agrícolas siguen aumentando, mientras que las emisiones industriales han disminuido ligeramente, dejando las emisiones globales más bien planas.
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Islandia permitirá la caza de 128 ballenas

 


Autorizan la caza de 128 ballenas en Islandia en medio de fuertes críticas ambientales

Fecha de Publicación
: 14/06/2024
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Islandia


El Gobierno de Islandia ha otorgado permiso para cazar esta temporada 128 ballenas a Hvalur, la única empresa ballenera de la nación, en medio de fuertes críticas de grupos ambientales.
La ministra de Alimentación, Bjarkey Olsen Gunnarsdóttir, anunció la concesión del permiso al término de una reunión del Consejo de Ministros, según informó la cadena pública islandesa RÚV.
La decisión no se alinea necesariamente con su punto de vista o con el de su partido, afirmó la titular de Alimentación, del Movimiento de Izquierda Verde, pero subrayó que está en la obligación de cumplir con la ley y las regulaciones existentes.
El permiso es válido para la temporada de 2024 y autoriza la caza de 99 ballenas en la región de Groenlandia/Islandia occidental y de 29 ballenas en la región Islandia oriental/Islas Faroe.
El número de animales se halla dentro de los límites recomendados por la Agencia de Investigación Marítima Noruega y toma en cuenta los factores de conservación del ecosistema indicados por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), subrayó el Gobierno.

Reacciones a la decisión del Gobierno de Islandia
La Asociación de Bienestar Animal de Islandia expresó su decepción ante la decisión de la ministra de Alimentación y reiteró su exigencia de que se reformen o deroguen las leyes sobre la caza de ballenas.
"La caza de ballenas es una completa pérdida de tiempo en una sociedad moderna", afirmó la organización en un comunicado, en el que calificó sin embargo de "paso positivo" el hecho de que el permiso haya sido concedido en esta ocasión por un año y no por cinco, así como la reducción de la cuota de caza.
"No obstante, es un día negro para el bienestar animal en Islandia", declaró la organización.
Hace un año, la entonces ministra de Alimentación Svandís Svavarsdóttir suspendió la temporada de caza un día antes de su inicio en base a la opinión de un consejo profesional de expertos en bienestar animal.
Sin embargo, las autoridades hallaron más tarde que la decisión no se ajustaba a derecho y se autorizó en agosto una nueva temporada, aunque bajo condiciones más estrictas, hasta finales de año.
Sobre el tema se había pronunció incluso el actor estadounidense Leonardo di Caprio, que pidió al Gobierno islandés en Instagram que apoyase "la voluntad de la mayoría de los islandeses, que quiere parar la caza de ballenas para siempre".

La caza de ballenas en Islandia y el mundo
Islandia, Noruega y Japón son los únicos países que practican la caza comercial de ballenas. El rorcual común o ballena de aleta, la especie que se captura en Islandia, está catalogada como en peligro de extinción.
Figuras públicas como la cantante Bjork abogan por la prohibición de esta práctica y según las encuestas aproximadamente la mitad de la población favorece su eliminación y un tercio quiere que continúe.
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No solo depredan, barcos chinos contaminan Galápagos

 


La basura de la flota china en el Pacífico invade las Islas Galápagos

Fecha de Publicación
: 14/06/2024
Fuente: InfoBae (Argentina)
País/Región: Ecuador


Los desechos provienen de las embarcaciones que realizan faenas en alta mar. Lo denunció una ONG ambiental
Según la organización ambiental Ecoagents, los tripulantes de los barcos chinos que llegan a pescar a las proximidades de las Islas Galápagos estarían arrojando basura al mar. Esos desechos han llegado a las costas de las islas del archipiélago donde habitan especies únicas en el mundo que, ahora, se ven amenazadas. Ecoagents, que asegura estar comprometida con la preservación de la biodiversidad y la defensa de los ecosistemas, ha señalado que desde hace más de una década se han encontrado residuos y botellas plásticas con etiquetas chinas en las costas de las islas, indicio de que estas fueron recientemente arrojadas al mar.
Estas prácticas han generado una epidemia de contaminación, afectando a especies endémicas como iguanas marinas, flamencos y pingüinos, forzándolas a abandonar sus nidos tradicionales y pelear por nuevos territorios, o incluso enfrentándose a la extinción. “Este mal efecto nos ha llevado a la necesidad de una acción urgente en el ecosistema y de promover una responsabilidad compartida en la protección del medio ambiente”, indicó Ecoagents, según información recogida por Expreso.
Fabián Lliguin, fundador de Ecoagents, enfatizó la importancia de que los capitanes de la flota asiática exijan a sus tripulantes disponer adecuadamente de la basura, como se hace en otras partes del mundo. Según un comunicado de la empresa citado por el medio ecuatoriano: “Este simple acto de no arrojar basura al mar desde los barcos puede tener un impacto significativo en la preservación de este paraíso terrenal”, afirmó Lliguin.
Hace más de diez años, Lliguin inició la formación de grupos de pescadores artesanales para la captura y remoción de plásticos en las islas Santa Cruz e Isabela, removiendo aproximadamente 160 toneladas de residuos al año. Sin embargo, los plásticos siguen llegando a las costas, continuando con la destrucción de los nidos y zonas de apareamiento de las especies en peligro de extinción.
En julio de 2022, el entonces ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, declaró que el 99 % de los desechos reciclables que se recolectan en las Islas Galápagos provienen de países de Asia y América Latina. Una investigación del Ministerio de Ambiente demostró que, aunque algunos residuos llegan desde Perú y Ecuador, la mayoría proviene de embarcaciones asiáticas que pescan en aguas internacionales. El estudio proporcionó pruebas suficientes para sospechar que los desechos proceden de barcos chinos que pescan calamares gigantes en Ecuador. En menor cantidad, también llegan residuos de Argentina, Chile y Perú.
Esto ocurre a pesar de que los barcos que operan en aguas internacionales frente a la Zona Económica Exclusiva de las Galápagos tienen prohibido arrojar cualquier tipo de plástico al mar. Sin embargo, se han encontrado botellas, latas de aceite para barcos y sacos de yute con caracteres asiáticos, principalmente chinos, amontonados en las playas del archipiélago, indicando que los desechos son arrojados al mar. Del total de desechos que llegan a las Galápagos, el 16 % proviene del área internacional y solo el 1 % corresponde a los desechos producidos en el área insular, ubicada a 1.000 km de la costa de Ecuador, según información del Ministerio de Ambiente del Ecuador en 2022.
Este mes, EFE constató la existencia de plásticos flotando en el océano mientras lanchas de Greenpeace circulaban en la misión científica para lanzar robots con cámaras a fin de documentar las riquezas de los montes submarinos en Galápagos. Una inmensa cantidad de contaminación por plástico en los océanos, en general, “viene de la industria de la pesca, que deja atrás redes, líneas de pesca, hilos, nailon, boyas que flotan en el mar”, dijo la británica Sophie Cooke, investigadora principal del equipo ‘Protect The Oceans’ al recordar que muchas especies quedan atrapadas en las redes.
Este 10 de junio, el Ministerio de Ambiente presentó un plan para enfrentar la contaminación plástica. En 2022, Ecuador generó más de 627 mil toneladas de residuos plásticos, de las cuales solo se recicló un 7.7%, según la cartera de Estado. La Hoja de Ruta para la Acción por los Plásticos tiene el objetivo de reducir la contaminación plástica en un 60% y aumentar la circularidad al 45% para 2040. La estrategia incluye cinco ejes: prevención de residuos, innovación en materiales, ampliación de recolección, promoción del reciclaje inclusivo y mejora de la gestión de datos.
El viceministro del Ambiente, Edgar Heredia, destacó la importancia de la educación y sensibilización ciudadana sobre la reducción, reutilización y reciclaje de plásticos, enfatizando la inclusión y equidad de género en toda la cadena de valor. El Ministerio de Ambiente, en colaboración con diversas entidades y organizaciones internacionales, se esfuerza por combatir el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
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El sistema financiero favorece el extractivismo

 


Sistema financiero internacional limita futuro de la biodiversidad

Fecha de Publicación
: 13/06/2024
Fuente: SciDev.Net
País/Región: Internacional


Para que los gobiernos del Sur Global puedan reducir la pérdida de biodiversidad en sus territorios necesitan autonomía del sistema político y financiero internacional, que actualmente favorece el extractivismo en estos países, usualmente dotados de recursos naturales de interés mundial.
La afirmación surge de un estudio que analizó el papel del sector financiero y monetario internacional en la pérdida de biodiversidad en el Sur Global y que abarcó cinco países: Argentina, Colombia, Jamaica, República Democrática del Congo y Papúa Nueva Guinea.
Realizado por especialistas del Centro de Justicia Climática (CCJ) de la Universidad de Columbia Británica, el Proyecto Climático y Comunitario (CCP), y la Red del Tercer Mundo (TWN), el trabajo pone de relieve que, pese a que la pérdida de biodiversidad está estrechamente relacionada con la extracción de materias primas, los gobiernos de países en desarrollo continúan aprobando y expandiendo proyectos extractivos para atraer y mantener la inversión extranjera que beneficia la economía.
“Nos propusimos analizar por qué los gobiernos del Sur Global fracasan sistemáticamente en lograr objetivos y metas de biodiversidad”, dijo a SciDev.Net Patrick Bigger, director de investigación de CCP. “Lejos de centrarnos en la expansión minera y la agricultura industrial, estudiamos los motores directos que crean los imperativos de aprobar y expandir esas actividades extractivas y ecológicamente dañinas, incluyendo el sistema monetario internacional, la arquitectura de la deuda mundial y las normas tributarias transnacionales”, agregó.
Bigger sostuvo que los gobiernos de esos países están restringidos a condiciones de subordinación fiscal y monetaria, debido a que la estructura y las reglas de la economía global actuales limitan su capacidad para establecer prioridades políticas soberanas, como la conservación, pero también la acción climática, la salud y la educación.
Si bien los países estudiados presentan realidades muy diferentes, los autores destacan que en todos la estabilidad financiera está en conflicto directo con la estabilidad ecológica.
“Colombia (…) está comprometido con la transición de los combustibles fósiles, pero enfrenta limitaciones estructurales para hacerlo, particularmente debido a los acuerdos comerciales y de inversión”, dijo a SciDev.Net Jessica Dempsey, de la Universidad de Columbia Británica en Canadá y autora principal del estudio.
Para Fernando Peirano, economista argentino especializado en innovación y desarrollo productivo, en países como Argentina se pone en evidencia que la globalización agudizó la relación entre flujos financieros y actividades extractivas de recursos naturales.
Agregó que esa convergencia incrementó el peso de las grandes corporaciones multinacionales, a la par que significó un debilitamiento de los Estados Nacionales y la ineficacia de las instituciones multilaterales para generar reglas globales para problemas planetarios.
En ese marco, “Argentina es un país acreedor en términos ambientales, si consideramos el saldo de su aportes y capturas de CO2, pero también es uno de los mayores deudores en cuanto a sus obligaciones con los mercados de bonos financieros y con organismos de créditos”.
Ana Di Pangracio, especialista argentina en política ambiental e integrante de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, dijo en un webinario en el que se presentó el informe, que en la Argentina de las últimas décadas sucesivos gobiernos apoyaron la continua expansión de la industria de la soja.
Sin embargo, “ese modelo de desarrollo económico no ha podido mitigar la actual crisis financiera y económica. Es un modelo que exacerba los daños a la biodiversidad y los conflictos socioambientales y genera más pobreza y dependencia”, opinó.
¿Cuáles sería las oportunidades de cambio en ese contexto para los países en desarrollo? Según el informe, los resultados transformadores requerirán de una modificación de las estructuras políticas y económicas clave que hacen que la extracción sea rentable y, para muchos Estados, necesaria para mantener su estabilidad económica.
En tal sentido, Dempsey dijo que espera en la próxima Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) que será en octubre OP en Colombia, “los gobiernos aprueben decisiones que aborden el papel de la deuda y la justicia tributaria en la pérdida de biodiversidad”.
Pero para Marc Dourojeanni, especialista peruano en bosques tropicales y manejo de áreas protegidas, más allá del impacto negativo de las políticas económicas internacionales en la conservación de la biodiversidad, las principales causas de la ineficiencia de políticas, leyes y programas de conservación de la biodiversidad en los países andino-amazónicos son, esencialmente, la inequidad y la pobreza, que alimentan la corrupción.
Citó como ejemplo Perú, “donde más de 85 por ciento de la deforestación anual es hecha por campesinos pobres que invaden bosques y establecen parcelas de pocas hectáreas; la destrucción de los recursos hidrobiológicos es obra de mineros ilegales que emplean cientos de miles de pobres, y la expansión de cultivos ilícitos también se realiza abusando de la pobreza. Esa misma informalidad se extiende a la pesca en el mar”.
Por ello sugirió a SciDev.Net que, de producirse un redireccionamiento de políticas de grandes instituciones financieras, debe orientarse a vencer la informalidad y la pobreza, en ese orden.
Peirano, que presidió en Argentina la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, opinó que las oportunidades de desarrollo pasan por forjar un modelo productivo que cuente con el auxilio de la ciencia y la tecnología para impulsar actividades industriales basadas en el uso de recursos naturales.
“Se requiere de una ciudadanía activa y bien informada para que la política y no el mercado vuelva a delinear un horizonte auspicioso y forjar un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible que podrá ser aún más atractivo si es el resultado de un retorno a la articulación regional con otros países de América latina. Los ingredientes están, ¿la decisión llegará a tiempo?”
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Arrecifes de coral en proceso de blanqueamiento masivo

 


Los corales del mundo se están blanqueando en masa

Fecha de Publicación
: 13/06/2024
Fuente: Agencia IPS
País/Región: Internacional


Los arrecifes de coral en las aguas cálidas del mundo se están blanqueando en masa por cuarta vez en 25 años, a causa del calor, y de nuevo se cierne la amenaza de que desaparezcan a finales de este siglo, advirtió un reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
La pérdida de corales “sería devastadora para uno de los ecosistemas más ricos de nuestro planeta azul y para cientos de millones de personas en todo el mundo que dependen de la pesca costera”, dijo Leticia Carvalho, jefa de la división de Agua Dulce y Marina en el Pnuma.
“Sería una verdadera tragedia desde una perspectiva económica y de biodiversidad”, resumió Carvalho.
Los arrecifes de coral son ecosistemas que se extienden a lo largo de los trópicos y, aunque cubren apenas 0,2 % del lecho oceánico, son hogar de más de la cuarta parte de las especies marinas, y proporcionan a la humanidad proteínas y componentes básicos para muchos medicamentos que salvan vidas.
Además, cientos de millones de personas dependen de ellos para alimentarse, trabajar y protegerse de las tormentas y la erosión.
El Pnuma cita estudios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y la Iniciativa Internacional de Arrecifes de Coral, que dan cuenta del blanqueamiento de los arrecifes coralinos a causa el estrés térmico, causado por aumentos prolongados de las temperaturas anómalas del océano.
Derek Manzello, coordinador del programa de vigilancia de arrecifes de coral en la NOAA, dijo que “desde febrero de 2023 hasta abril de 2024 se documentó un blanqueamiento significativo de los corales tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur de cada una de las principales cuencas oceánicas”.
Enumeró afectaciones en los corales junto a las costas del sureste de Estados Unidos, el Caribe (costas de Cuba, México y América Central), el Pacífico tropical oriental (incluidos México, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Colombia), y la Gran Barrera de Coral, de 2300 kilómetros, frente a las costas del noreste de Australia.
También amplias zonas del Pacífico sur (Fiyi, Vanuatu, Tuvalu, Kiribati y las Samoas), el mar Rojo, los golfos Pérsico, de Aqaba y de Adén, las costas del sureste de África y las occidentales de Indonesia.
Desde principios de 2023 la temperatura del agua ha aumentado hasta cinco grados centígrados en algunos lugares. En febrero de 2024, la temperatura media mundial de la superficie del mar había superado los 21 °C, un récord.
Apenas unas semanas después, la colección de corales más famosa del mundo, la Gran Barrera de Coral (600 tipos de corales, duros y blandos), se estaba cociendo bajo un calor sin precedentes.
El blanqueamiento masivo que han padecido es el cuarto en los últimos 25 años y el segundo en los últimos 10. El anterior blanqueamiento devastador, que se extendió entre 2014 y 2017, dejó muertos a nueve por ciento de los corales del mundo.
Cuando las aguas se calientan demasiado, los corales expulsan microalgas que les dan color, y se tornan blancos. Si la decoloración se prolonga o sucede con una frecuencia que no les permite recuperarse, los corales mueren.
Los corales son colecciones de cientos de miles de animales diminutos. A menudo son un derroche de colores y se vuelven blancos como los huesos cuando están bajo estrés, lo que puede ser un precursor de su muerte.
En el corazón de cada coral individual hay un pólipo, un animal transparente con forma de tubo con un anillo de tentáculos que utiliza para atrapar a sus presas. Algunos se rodean de un esqueleto de piedra caliza forjado a partir del calcio absorbido del agua de mar.
Obtienen su color de miles de organismos parecidos a plantas conocidos como zooxantelas, que viven dentro de los corales y les proporcionan alimento. Es una relación simbiótica fundamental para la salud de los ecosistemas de arrecifes en todo el mundo.
Esas ciudades submarinas prácticamente podrían desaparecer a finales de este siglo.
Las alternativas están asociadas a las acciones frente al cambio climático, la contaminación y también la sobrepesca. Entretanto, 45 países, hogar de la mayoría de los corales del mundo, han firmado un compromiso para proteger 125 000 kilómetros cuadrados de arrecifes.
Ese esfuerzo, conocido como Coral Reef Breakthrough (Adelanto de los Arrecifes de Coral) espera lograr en inversiones de conservación y ayuda a comunidades costeras vulnerables unos 12 000 millones de dólares, indicó el Pnuma.
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Sin planes reales para frenar la deforestación

 


Los planes nacionales son insuficientes ante la deforestación

Fecha de Publicación
: 12/06/2024
Fuente: Agencia IPS
País/Región: Internacional


Solo ocho de los 20 países que más deforestan en los trópicos han cuantificado objetivos para el propósito mundial de detener la deforestación hacia el año 2030, de acuerdo con un informe presentado en la Conferencia sobre el Cambio Climático que se realiza en esta ciudad alemana.
“Después de que no se cumplió el objetivo de 2020 fijado por los líderes mundiales de reducir a la mitad la pérdida de bosques, debemos asegurarnos de que el de 2030 no corra la misma suerte”, dijo Dechen Tsering, director interino de la División de Clima en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Frenar la deforestación figura en los planes nacionales de acción climática, también conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC en inglés), con el objetivo de adaptarse y mitigar el cambio climático.
El informe “Aumentar la ambición, acelerar la acción”, fue elaborado por Onu-Redd, como se conoce al programa de colaboración de las Naciones Unidas para reducir las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal.
Un total de 65 Estados y otros socios se adhirieron a ese programa, con la atención centrada en 20 países con grandes extensiones de bosques en las regiones América Latina, África y Asia-Pacífico.
El documento revela una brecha importante en la protección, gestión y restauración de los bosques en las NDC actuales, presentadas entre 2017 y 2023, porque no cumplen con la ambición global de detener y revertir la deforestación para 2030.
Si bien 11 de las NDC contienen objetivos cuantificados relacionados con la forestación y la reforestación, mitigar el cambio climático requiere primero reducir la deforestación, ya que se necesitan muchos años para capturar el carbono perdido al deforestar un área equivalente mediante la forestación y la restauración.
Para armonizar aún más los esfuerzos nacionales, también es crucial que las NDC integren las estrategias nacionales existentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la deforestación y la degradación forestal, que 15 de los 20 países han adoptado.
El texto recordó el papel de los bosques en la regulación de los ciclos hidrológicos, la amortiguación de las temperaturas extremas, la prevención de eventos climáticos extremos y la protección de la biodiversidad y la salud humana.
Consideró que, sin embargo, las tasas de deforestación global continuaron en los últimos años, a pesar de una reciente disminución en Brasil.
La agricultura es señalada como la principal causa de deforestación, en gran parte por la fuerte demanda internacional de productos básicos como la soja, la carne vacuna y la palma aceitera.
También la falta de políticas efectivas y aplicadas sobre el uso de la tierra contribuye a las altas tasas de deforestación. Por ejemplo, las altas tasas de deforestación en la Amazonia brasileña entre 2019 y 2022 se atribuyeron a la reducción de las políticas ambientales y a la falta de aplicación de las que existían.
El informe insta a los países, especialmente aquellos con una extensa cubierta forestal, a incluir objetivos concretos y mensurables sobre los bosques antes de la 30 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) prevista para efectuarse en 2025 en Belém do Pará, en Brasil.
La conferencia de Bonn es la que corresponde a mitad de año en camino a Bakú, sede de la COP29 a finales de 2024.
“Los planes de acción climática, previstos para 2025, deben tener objetivos ambiciosos, consistentes, detallados, específicos y viables para la conservación, restauración y uso sostenible de los bosques”, planteó Tsering.
Eso incluye “aprovechar las políticas ambientales nacionales existentes y, al mismo tiempo, mejorar el apoyo a los pueblos indígenas y las comunidades locales, que son los administradores de primera línea de los bosques”, agregó el responsable del Pnuma.
El informe destaca que “una acción firme e inmediata” en la protección de los bosques necesariamente debe ir acompañada de un apoyo financiero predecible y a escala para los países con gran riqueza forestal.
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