Daños irreversibles en el llano papanteco a causa del fracking

Fecha de Publicación: 05/01/2021
Fuente: Vanguardia Veracruz
País/Región: México


Desde hace varios años, la implementación de la técnica de fracturación hidráulica, también conocida como fracking, ha comenzado a causar serias afectaciones en comunidades de la zona conocida como el llano papanteco, donde Petróleos Mexicanos y otras empresas realizan sus actividades. Las zonas más afectadas son Emiliano Zapata, Úrsulo Galván, Remolino, Agua Dulce, así como Francisco I. Madero, siendo esta última la que se lleva la peor parte.
En 2016, el entonces síndico único del ayuntamiento, Galdino Diego Pérez, reconoció que el ayuntamiento había recibido innumerable cantidad de denuncias de parte de agentes municipales, quienes explicaban en sus documentos que diversos mantos acuíferos habían sido contaminados con derrames de aceite, químicos, e inclusive aseguraban haber avistado como brota gas de estos, imposibilitando a los pobladores su utilización.
Tales denuncias nunca prosperaron, el tiempo pasó y ninguna autoridad intervino, mucho menos hubo sanciones o remediaciones, fue la naturaleza la que pagó la factura, puesto que tales negligencias cobraron la vida de flora y fauna que nunca pudo recuperarse por los terribles efectos de la presencia de hidrocarburos y otros químicos.
En Papantla se tiene registro de más de 1900 pozos petroleros en activo, los cuales a diario generan miles de litros de crudo y gas, sin embargo, ante la sobreexplotación de los yacimientos, las empresas subcontratadas por Pemex y la propia ex paraestatal se han visto obligadas a utilizar la fracturación hidráulica para forzar la extracción del llamado oro negro.
La actividad petrolera, además de causar daños en sembradíos y destrozar los caminos hacia las comunidades, ha provocado daños irreversibles al medio ambiente, esto ante la mirada complaciente de entidades como Semarnat y Profepa, que no intervienen para frenar el ecocidio que la empresa petrolera realiza con el fin de obtener el gas y el crudo.
Pemex a su paso deja destrucción, contaminación y daños irreparables, pero jamás obras de beneficio social o fuentes de empleo para las comunidades donde opera. El principal daño que la industria petrolera está ocasionando es que los niveles de agua en manantiales y pozos artesianos estén descendiendo críticamente, en tanto que en el peor de los casos, estos han sido contaminados al ser explotados ilegalmente.
El caso más reciente fue comprobado en la localidad Francisco I. Madero, donde Pemex opera al menos 40 pozos petroleros. Debido a la falta de agua, los pobladores decidieron perforar un pozo en busca de agua para que pudieran abastecerse, relatan que tuvieron que perforar varios metros, y cuando al fin encontraron el vital líquido, este se encontraba contaminado.

Pemex acabó con la pesca
Samuel Gaona Herrera, vecino de la comunidad Francisco I. Madero, lamentó que desde hace más de un año y medio, la fauna que habitaba en un manantial que servía como principal fuente de abastecimiento para la localidad dejó de existir a consecuencia de un derrame que contaminó el cuerpo de agua y con ello especies de acamaya, camarón, además de algunos peces conocidos por los lugareños como huapotes, desaparecieron, dejando sin trabajo a varias familias.
“Luego de la contaminación que provocó el Pozo 15 de Pemex, el agua ya no se pudo utilizar, además pareciera que nuestro manantial se está secando, el nivel del agua ha disminuido mucho, por lo que tememos que desaparezca, aquí la gente lavaba su ropa, se bañaba, inclusive era utilizada para hervirla y después consumirla, pero ahora ya no se puede”, explica el entrevistado.
Gaona Herrera dijo que desde hace ya varios años ha observado a diario el paso de maquinaria pesada hacia los más de 40 pozos que alberga su localidad, sin embargo, a la fecha no se les ha explicado qué trabajos realizan y si deben tomar precauciones ante una probable catástrofe. “Sólo vemos que se llevan la riqueza de nuestro subsuelo, pero no dejan ningún beneficio a la comunidad, por el contrario, sólo contaminan y destruyen nuestra carretera”, explicó.
Francisco I. Madero está conformada por al menos 400 familias, algunas de ellas se han visto en la necesidad de implementar sistemas de captación de agua de lluvia debido a la escasez de agua y la contaminación a la que están expuestos sus pozos artesianos. Si bien es cierto cuentan con un sistema de agua, esta es racionada y sólo es bombeada una vez cada ocho días.
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