El coronavirus no es Apocalipsis



La contaminación es mucho más peligrosa que el coronavirus, y lo sabes

Fecha de Publicación
: 02/03/2020
Fuente: 20 Minutos
País/Región: Internacional


No, el coronavirus no es Apocalipsis, no acabará con la humanidad. Mata más la contaminación, pero como nos hemos acostumbrado a ella, a morirnos por su culpa, no tiene interés mediático. Y eso que debido a la toxicidad del aire que respiramos mueren más de 4,5 millones de personas al año en todo el mundo. Vaya miedo. Aunque en este caso las mascarillas sí que son algo más efectivas que con los virus.
Tenía previsto participar en un programa de televisión para hablar en directo de contaminación y cambio climático, pero de repente ese tema quedó cancelado. “Nuestra prioridad informativa es ahora mismo el coronavirus”, me justificó el periodista. “Os equivocáis”, le censuré. “No podemos movernos tan solo por tendencias, contando todos lo mismo en todas partes, para luego abandonarlo de golpe por otro tema que ocupe de nuevo los primeros puestos del efímero interés popular”. Lógicamente, no me hicieron caso. Y eso que solo la contaminación del aire que respiramos es infinitamente más letal que cualquiera de estos virus de moda.
La gripe común provocó el año pasado en España el doble de muertos que los que ha causado el coronavirus en todo el mundo: 6.300 muertes frente a los 2.855 fallecidos hasta ahora por esta nueva enfermedad.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado. En España, cada año mueren cerca de 35.000 personas por su culpa.
Ésa sí que es una auténtica crisis de salud pública global. Los casos de neumonía infantil, bronquiolitis y crisis asmáticas se disparan en presencia de estas partículas microscópicas que se consideran sustancias cancerígenas de primer orden.
También el cambio climático tiene mucha culpa en el incremento de los niveles de contaminación del aire: incendios forestales como los de Australia, Brasil, Indonesia o Los Ángeles y tormentas de arena como la de las Islas Canarias juegan un importante papel en la mala calidad del aire.
Pero el mayor culpable es la quema de combustibles fósiles, principalmente carbón, petróleo y gas. Asociadas a sus malos humos hay alrededor de 4,5 millones de muertes anuales en todo el mundo. Unas muertes y enfermedades que, ya que lo medimos todo en dinero, provocan altísimas pérdidas económicas estimadas en 2,9 billones de dólares, lo que equivale a aproximadamente un 3,3% del PIB mundial.
Así lo revela un informe elaborado por Greenpeace y el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), el primero que analiza de esta forma el coste global de la contaminación procedente de los combustibles fósiles, considerando tanto los costes sanitarios adicionales como los días perdidos por baja por enfermedad o muerte prematura en relación a la demografía de cada país.
“La contaminación del aire es una amenaza a nuestra salud y a nuestra economía. Cada año, la contaminación generada por los combustibles fósiles se lleva millones de vidas e incrementa los riesgos de padecer ataques, cáncer de pulmón y asma, además de costarnos billones de dólares”, afirma Minwoo Son, responsable de la campaña Aire Limpio en Greenpeace Sudeste Asiático.
Entre los datos que expone el estudio, destaca que alrededor de 40.000 niños fallecen anualmente antes de cumplir los 5 años por la exposición a micropartículas (PM2.5) procedentes de los combustibles fósiles. Además, el dióxido de nitrógeno (NO2) procedente de los vehículos de combustión y las centrales eléctricas está vinculado a unos cuatro millones de nuevos casos de asma infantil cada año, con aproximadamente 16 millones de menores afectados por asma por la exposición a NO2.

Costes en España y la UE
Aunque la China continental, India y Estados Unidos sean las regiones que más costes asumen por su mala calidad del aire, los países de la Unión Europea no son en absoluto ajenos a los impactos derivados de la contaminación de los combustibles fósiles. El informe elaborado por Greenpeace y CREA estima en 398.000 las muertes prematuras en la UE vinculadas a enfermedades causadas por la quema de carbón y derivados del petróleo, como la gasolina o el diésel.
En el caso de España, el coste total de la contaminación causada por los combustibles fósiles se calcula en 23.631 millones de dólares anuales en el escenario más probable, lo que equivale al 1,68% del PIB nacional. Al igual que sucede en el cómputo global, se desglosan los costes derivados de la contaminación por micropartículas, ozono y dióxido de nitrógeno.
Los reiterados incumplimientos en los niveles máximos de este último contaminante, que procede fundamentalmente de los automóviles de combustión, han provocado que la Comisión Europea lleve a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. España se enfrenta así a sanciones millonarias por la inacción de los sucesivos gobiernos para garantizar los valores de calidad del aire jurídicamente vinculantes desde 2010.
“Diez años después de la entrada en vigor de la directiva europea, España sigue incumpliendo los niveles máximos de NO2, poniendo así en riesgo hasta 35.000 vidas al año. Pese al enorme coste económico y social que tiene la contaminación, todavía hay administraciones que siguen promoviendo el uso de combustibles fósiles: incentivando el uso del coche en las ciudades, amparando la construcción de nuevos aeropuertos o retrasando el cierre de centrales térmicas, lo que pone en riesgo no solo nuestra salud, sino también la necesaria reducción de emisiones para hacer frente a la crisis climática”, asegura Adrián Fernández, responsable de Movilidad de Greenpeace.
La organización ecologista recuerda que los sectores del transporte y la generación de energía eléctrica son los principales causantes de la contaminación atmosférica. Por eso exige a los gobiernos que tomen las medidas necesarias para limitar el uso de combustibles fósiles y evitar así que la población siga respirando un aire tóxico.
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs