Cumbre de Copenhague: reporte del 11º día








La cumbre del cambio climático se aproxima a su clausura sin visos de acuerdo

Fecha de Publicación: 17/12/2009
Fuente: EFE
País/Región: Internacional


La cumbre del cambio climático de Copenhague se aproxima a su clausura sin acuerdo a la vista, pero con un sinfín de llamamientos de los líderes políticos para alcanzar un mínimo consenso antes de que sea demasiado tarde.
La carrera contrarreloj quedó patente este jueves en los pasillos del Bella Center de Copenhague, en un intento de alcanzar un acuerdo de mínimos mediante una "decisión", en vez del acuerdo jurídicamente vinculante que desea la mayoría de los 192 países participantes.
Fue Felipe Calderón, presidente de México, próximo anfitrión de la conferencia del cambio climático en diciembre de 2010, quien instó en su intervención a forjar un "acuerdo ambicioso" sobre la reducción de emisiones contaminantes que pueda convertirse en un tratado legalmente vinculante el año próximo.
El enfrentamiento entre los países ricos y las naciones en desarrollo sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, característica de los primeros once días de negociaciones, ha dado paso a una fase más dialogante, gracias a dos documentos sobre la reducción de las emisiones hasta 2050.
El presidente de la cumbre, el primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, aceptó hoy la petición del grupo G77 de relanzar las negociaciones partiendo del Protocolo de Kioto, el documento firmado en 1997 que regula las emisiones para 37 países industrializados hasta 2012.
Poco después, una propuesta de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, levantó los ánimos, muy decaídos hasta entonces en la mayor reunión celebrada sobre el cambio climático, que ha atraído a 46.000 personas de todo el mundo, aunque la ONU ha debido restringir mucho el acceso a los recintos.
Clinton explicó que EEUU contribuirá al "esfuerzo global" de los países ricos de destinar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para combatir el cambio climático, aunque en el contexto de un acuerdo firme que obligue a todos.
A partir de este momento sucedió algo inédito en esta cita: comenzaron a circular los mensajes de bienvenida de ONG y otras organizaciones hablando de un giro positivo de los debates.
Así, Kim Carstensen, jefe del grupo ambientalista WWF, comentó que es alentador porque "algunas nuevas ofertas han sido puestas sobre la mesa. Ahora es el momento para que los jefes de Estado demuestren su capacidad de liderazgo".
Uno de ellos fue la canciller alemana, Angela Merkel, quien hizo hoy un dramático llamamiento en Copenhague e instó a todos los participantes a alcanzar un acuerdo vinculante para limitar el aumento de la temperatura a 2 grados.
"Todos los expertos nos están advirtiendo de las consecuencias dramáticas que tendrá un calentamiento de la temperatura por encima de ese nivel. Copenhague será un fracaso si no logramos un acuerdo vinculante para evitarlo", dijo la canciller.
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmó que un fracaso en las negociaciones de la cumbre del cambio climático de Copenhague "será una catástrofe para todos".
"Los científicos nos han dicho que somos la última generación que puede hacer esto. No podemos fallar", añadió, en alusión a las dificultades que la cumbre está atravesando para alcanzar un acuerdo global de reducción de emisiones contaminantes.
Desde una perspectiva más radical, el presidente de Bolivia, Evo Morales, identificó al capitalismo como una "cultura de la muerte" y como "causa principal" del calentamiento global.
Morales expresó su "sorpresa" porque los sucesivos líderes "sólo estén hablando de los efectos y no de las causas del cambio climático", algo que calificó de "cobarde".

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La cumbre pierde el tiempo

Fecha de Publicación: 17/12/2009
Fuente: El País (España)
País/Región: Internacional


Los negociadores se juegan en dos días lo que no resolvieron en dos años - Puntos clave como la financiación se alejan del acuerdo - Blindaje ante la llegada de líderes
Los 193 países que negocian el acuerdo en Copenhague para limitar el calentamiento global no parecen tener prisa. Los días pasan y sus negociadores -que se cuentan por miles- siguen discutiendo el procedimiento, las formas y los tecnicismos. La fecha límite del viernes por la noche para alcanzar uno de los más complejos acuerdos internacionales jamás negociado no parece ir con ellos.
A falta de acción en lo esencial, la cumbre se entretiene con el folclore. Un día es Schwarzenegger y otro, ayer, Evo Morales o Hugo Chávez, los que captan la atención. Para terminar de anestesiar el ambiente, la ONU anunció ayer que se prepara para blindar la cumbre a las ONG -decenas de miles de personas que han pagado su viaje y obtuvieron su acreditación- para evitar protestas ante los jefes de Estado y de Gobierno.
El secretario de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Yvo de Boer, afirmó ayer que aún confía en el acuerdo y eso puede ocurrir porque con 110 líderes mundiales el pacto siempre estará al alcance. Pero las expectativas son cada vez menores. En noviembre, en Barcelona, se cerró la posibilidad de alcanzar un tratado internacional que sustituyera al de Kioto pero la ONU insistió en que podría haber un texto político lleno de cifras que sirviera en lugar del pacto.
De Boer ya no defiende que vaya a haber una cifra del dinero que los países ricos están dispuestos a poner para ayudar a los pobres a adaptarse y a implantar la tecnología necesaria para reducir emisiones. En vez de una cifra concreta, De Boer apostó por un texto que reconozca que "cientos de miles de millones de dólares de dinero público tienen que ir a adaptación al año. Nosotros hemos calculado que 200.000 millones para reducir las emisiones y decenas para adaptación".
La financiación a largo plazo es esencial para los países en desarrollo, pero EE UU alega que no puede comprometer un presupuesto de aquí a 2020 sin que el Congreso -que aún tramita la ley de reducción de emisiones- lo considere una intromisión. Así, según apuntó De Boer, se busca una fórmula mixta que apunte a un compromiso pero sin una cifra concreta ni cómo será ese reparto, algo que quedaría para 2010.
No es el único caso. Como China se niega a que le auditen las emisiones, se busca otra descripción intermedia para acordarlo en los próximos meses. Y como la UE se niega a prorrogar Kioto y exige un nuevo tratado que incluya a EE UU, ese punto puede quedar abierto también. Así, sólo las reducciones de emisiones anunciadas por cada bloque antes de la cumbre mantienen con vida la conferencia.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en el inicio de las declaraciones formales de los presidentes, no negó el retraso: "Yo también estoy decepcionado con el ritmo tan lento de las negociaciones. Pero a menudo es en los últimos momentos cuando alcanzamos un acuerdo".
La presencia de jefes de Estado en el plenario llevó a la presidenta de la conferencia, la ministra danesa Connie Hedegaard, a ceder el puesto al primer ministro de su país, Lars Lokke Rasmussen, como hecho inusual acordado para evitar que los líderes mundiales sean dirigidos por alguien con menor rango. A lo largo del día de hoy intervendrán dirigentes como Obama, Lula, Ahmadineyad, Medvédev o Rodríguez Zapatero.
Allí, ante las delegaciones oficiales, Chávez se llevó los focos -y no pocos aplausos- con su soflama: "En este planeta vivimos una dictadura imperial. ¡Abajo la dictadura imperial y que vivan los pueblos y la democracia en este planeta!(...) Los ricos están destruyendo el planeta. Será que tiene planes para irse a otro".
"Un fantasma recorre Copenhague -añadió parafraseando al "gran Karl Marx"- y ese fantasma anda en silencio por esta sala: el capitalismo". No mencionó que el cierre de las contaminantes fábricas soviéticas ha dado a Rusia tantos derechos de emisión de CO2 como lo que emite China en un año.
Chávez se apropió de dos de los lemas ecologistas en estas negociaciones: "No cambiemos el clima, sino el sistema" y "si el clima fuera un banco ya lo habrían salvado".
En rueda de prensa, Evo Morales leyó un discurso casi calcado: "La causa del cambio climático es el sistema capitalista. Si queremos solucionarlo tenemos que acabar con el sistema capitalista", declaró para el regocijo de los periodistas estadounidenses, que tomaban nota de todas sus palabras. Morales pidió un "tribunal de justicia climática para juzgar a países" que emitan demasiado. Sólo así, dijo se puede "evitar que África sufra un holocausto climático".
A la cumbre llegó, nueve días después de empezada, una de las tres máximas representantes de Europa en la negociación, la ministra Elena Espinosa, que viajó en avión oficial desde el Consejo Europeo de Pesca. La ministra se preguntó si era necesaria la presencia de tanta gente -hay 46.000 personas acreditadas- por la emisión de CO2 que conllevan. La ONU blindará la cumbre a las ONG -decenas de miles de personas de todo el mundo con avión, hotel y acreditación- y las enviará a un centro paralelo.
"Hemos tenido un número de incidentes dentro, la gente interrumpiendo negociaciones más allá de lo que hemos visto nunca. No sé cuántos han visto el G-8 o un Consejo Europeo, donde las ciudades enteras están bloqueadas y tomadas por el Ejército. Los incidentes ponen a prueba mi voluntad de seguir así", declaró De Boer, preparando el terreno para recortar en el futuro la asistencia de observadores. La Secretaría de Naciones Unidas para el Cambio Climático estimó inicialmente que la cumbre emitiría 40.500 toneladas de CO2, lo que emiten en un año 4.500 europeos.
Ayer las protestas llegaron al mismo centro de conferencias donde se celebra la cumbre. Un fuerte cordón policial impidió el avance de miles de activistas hacia las instalaciones del Bella Center y cerca de 230 jóvenes acabaron detenidos. "Los agentes no han usado gas, pero sí spray y la fuerza necesaria para controlar la situación", aseguró un portavoz de la Policía danesa. La tensión también subía dentro del centro de conferencias por la salida obligada de los observadores. Ayer, miembros de seguridad retuvieron durante cinco horas a un grupo de la organización Friends of the Earth (Amigos de la Tierra) en la entrada del centro, a los que se ha retirado su acreditación.

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¿Será un fracaso Copenhague?

Fecha de Publicación: 17/12/2009
Fuente: BBC Mundo
País/Región: Internacional


Este viernes en Copenhague los líderes de más de 190 países intentarán hacer algo que nadie ha logrado hasta el momento: frenar el aumento de las emisiones de dióxido de carbono que se desprenden de la actividad humana.
No lo logró la Cumbre de Río en 1992 (la primera reunión internacional a gran escala para discutir sobre medio ambiente), no lo resolvió el Protocolo de Kioto de 1997, que por primera vez fijó un límite a las emisiones de gases con efecto invernadero y que se negó a firmar -entre otros- Estados Unidos.
Y con la entrada en el noveno y penúltimo día de la Cumbre de Copenhague, muchos temes que tampoco se solucione, 17 años más tarde, en esta reunión sin precedentes en la capital danesa.
La cumbre, ¿será un éxito o un fracaso? ¿Se irán los jefes de gobierno y Estado con un documento satisfactorio bajo el brazo?
Ésta es la pregunta que no sólo se están haciendo todos los que tienen los ojos puestos en estas dos últimas semanas en Copenhague sino también aquellos que desde hace años esperan que la comunidad internacional ofrezca finalmente una respuesta al problema.

Todo menos optimismo
El pesimismo se impuso durante las primeras horas del día. Durante la mañana, la presidencia danesa descartó la posibilidad de llegar a un acuerdo cabal, tratando de reducir las expectativas. Su opinión fue secundada por la canciller Alemana Angela Merkel.
"Las noticias que nos llegan de Copenhague no son buenas", dijo la mandataria.
Según James Painter, uno de los analistas de la BBC presentes en la cumbre, algunos creen que hay un 30% de posibilidades de llegar a un acuerdo; otros creen que el porcentaje es más alto y otros más bajo, "aunque es poco probable que con 130 líderes todo culmine sin alguna suerte de acuerdo".
"Por otra parte, dice, "todo depende de con quién hablas y de qué definas como éxito o fracaso".
"Por ejemplo, para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático el resultado sería un éxito si se cumple con tres puntos fundamentales", dice Painter.
"Un recorte de al menos 25% de CO2 para 2020 (en base a 1990) que sea obligatorio, medible y verificable, el establecimiento de un fondo de adaptación rápido de al menos US$10.000 millones por año y un fondo de adaptación a largo plazo de US$100.000 millones para 2020 y un compromiso de las naciones en desarrollo más grandes de reducir sus emisiones".
"Pero aunque se logre un acuerdo sobre estos tres puntos", agrega Painter, "las pequeñas islas estado pueden considerar que no es suficiente porque quieren que se fije un aumento límite de la temperatura en 1,5ºC y no en 2ºC como especifican los países industrializados"

La piedra en el zapato
Los obstáculos principales para la concreción de un acuerdo son cuatro:

-En cuánto, para cuándo y quiénes deben reducir sus emisiones de gases con efecto invernadero.
-Cuánto dinero se les debe otorgar a los países pobres para mitigar las consecuencias del cambio climático.
-La implementación de mecanismos de verificación de la reducción de CO2.
-La permanencia del Protocolo de Kioto (algo que favorecen los países en desarrollo y rechazan los desarrollados).

Y por si esto fuera poco, muchos países en desarrollo han incluido cambios de último momento que dificultan aún más cualquier clase de progreso.
El miércoles, por ejemplo, el presidente de Bolivia exigió que no se permita un aumento de la temperatura de más de 1ºC, una exigencia que supera incluso a la de las pequeñas islas estado -las más vulnerables al aumento del nivel del mar por causa del calentamiento global- que luchan por un límite de 1,5ºC.
Otro ejemplo, según señala el periódico británico Financial Times, es un texto sobre la transferencia de tecnología verde de los países ricos a los países pobres, que las naciones desarrolladas consideran inaceptable porque vulnera los derechos internacionales de propiedad intelectual.

Cambios de opinión
No obstante, hay quienes confían en que con la llegada de los principales jugadores a la cancha (se espera que Obama se presente en la cumbre el viernes) se suavizarán las diferencias y se llegará a un acuerdo.
Uno de los más optimistas es el presidente de las Islas Maldivas, quien el miércoles no estaba convencido en absoluto de que pudiese producirse un texto final.
"Estoy muy esperanzado en que podamos llegar a un acuerdo. No lo estaba en la noche, pero esta mañana me di cuenta de que todavía hay tiempo", aseguró Mohamed Nasheed.
En opinión de George Monbiot, comentarista del periódico The Guardian, incluso aunque se llegue a firmar un acuerdo vinculante, el mundo está a contrarreloj para ratificarlo e implementarlo antes de que expiren las metas de Kioto a finales de 2012. Y el temor, dice Monbiot, es que si no se llega a un acuerdo este año, a pesar de la gigantesca e intensa actividad diplomática, ¿por qué deberíamos esperar que puedan hacerlo el año que viene?
Si todo falla, el próximo acuerdo ya tiene -al menos- sede: la idea es trasladar las conversaciones a México el próximo diciembre.

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La UE pide reunión de emergencia para intentar destrabar la Cumbre Climática de Copenhague

Fecha de Publicación: 17/12/2009
Fuente: ADN
País/Región: Internacional


La Unión Europea convocó una reunión entre los principales protagonistas de la Cumbre Climática de Copenhague, para intentar lograr un consenso global que lleve a un acuerdo.
Según informa la agencia Efe, las fuentes señalaron que el objetivo es discutir un paquete que permita acercar posturas entre las dos vías de negociación existentes, en torno al Protocolo de Kioto y a la Convención Marco de las Naciones Unidas para el cambio climático.
El encuentro fue convocado por el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país preside este semestre la UE, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en coordinación con la presidencia danesa de la cumbre. Los daneses son los que decidirán los participantes en esta reunión, señalaron las fuentes.
La iniciativa pretende, a un día de que acabe la cumbre, lograr un resultado "ambicioso", ya que de momento no se vislumbra un acuerdo para reducir los gases de efecto invernadero y para limitar el calentamiento global, informó Efe.

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